Brasil: dos retiradas y muchas dudas con Neymar

La prematura eliminación de Brasil del Mundial, en manos de Croacia en los cuartos de final, abre en el horizonte un período de incertidumbre en el que habrá numerosos cambios. El primero, en el banquillo. Tite, ya exseleccionador brasileño, confirmó justo después de la hecatombe en el Education City Stadium, en Doha, que su ciclo había terminado y daba paso a un nuevo período que intentará romper una sequía que en 2026 ascenderá a 24 años sin ganar un Mundial. Juninho Paulista, coordinador de la selección, tampoco tiene garantizado su futuro y podría dejar su cargo.

El segundo, en la plantilla. Este viernes, en zona mixta, después de consumarse la eliminación de Brasil, Thiago Silva y Dani Alves confirmaron que no estarán en el próximo Mundial y que dejan la selección. El central del Chelsea reconoció que “siendo realistas, no podrá llegar al Mundial de 2026 con 42 años” y Alves, por su parte, agradecía “los buenos momentos vividos” durante su paso por la Seleçao. El exjugador del Barcelona se convirtió en el futbolista más veterano en tener minutos en un Mundial con 39 años, un récord que difícilmente pueda ser superado en el futuro.

Respecto a Neymar, la incertidumbre es total, después de sus palabras en zona mixta. El crack del PSG, después de haber marcado un brillante gol en la prórroga que no le sirvió de nada a Brasil, dejaba su futuro en el aire en la selección y no podía confirmar su presencia en la próxima Copa del Mundo. “Todavía tengo la cabeza caliente y no pienso con claridad. Decir que este es el final en la selección sería precipitarse. Pero tampoco garantizo nada. Tengo que pensar en lo mejor para mí, pero también en lo mejor para la selección. Tampoco puedo garantizar estar en el próximo Mundial”, comentó.

De la nueva generación brasileña, que tuvo a 16 debutantes en el Mundial de Qatar, hay varios jugadores que deberían, a priori, dar un paso al frente en los próximos meses. Vinicius, que ya ha asumido galones sin Neymar, Rodrygo, al que Tite le dio protagonismo en Qatar, Raphinha, asentado en la banda derecha o Martinelli y Antony, dos revulsivos de lujo para la canarinha, son los futbolistas que encarnan el futuro de Brasil, que está huérfana de un líder pese a que Neymar lo ha intentado en innumerables ocasiones.

En 2026, año en el que Estados Unidos, México y Canadá albergarán el Mundial, un gran elenco de jovenes brasileños podrían dar un paso al frente. El primero es, indudablemente Endrick. A sus 16 años, la emergente promesa de Palmeiras, que debutó con un doblete, ya es considerado uno de los proyectos con más futuro del fútbol mundial. El Real Madrid podría ser su próximo destino y en 2026 tendrá 20 años, edad idónea para debutar en un Mundial. Vitor Roque, delantero del Paranaense, o Estevao, extremo derecho que es compañero de Endrick en Palmeiras, son otros jugadores en a los que se aferra Brasil para cambiar el rumbo de sus próximos Mundiales.