Así funciona la climatización de los estadios en Qatar: ¿qué temperatura hay dentro y fuera del recinto?
La organización ha diseñado un sistema de refrigeración y regeneración de aire para cumplir el deseo de FIFA: temperatura siempre entre 20 y 24 grados.
Copa Mundial se ha movido del verano para que pueda celebrarse en Qatar. Las temperaturas serán algo más suaves con respecto a la estación más cálida, donde fácilmente se llega a 45 o 50 grados. En noviembre las temperaturas más altas pueden rondar los 30 grados y los 21 grados de mínima. Pero no es el único problema. Además, la calidad del aire es otro problema. Basta con darse un paseo por Doha para darse cuenta de que es una ciudad en mitad del desierto con una nube de polvo que la cubre en casi todo momento. La temperatura y ese polvo han sido detalles que ha querido mejorar la organización y, para ello, han implementado una tecnología dentro de los estadios que ya ha sido probada.
El Doctor Saud Abdulaziz Abdul Ghani, es el ingeniero detrás del novedoso sistema de “refrigeración dirigida” que hace que los estadios qataríes sean utilizables, si fuera preciso, los 365 días del año. El deseo de la FIFA es garantizar que los partidos se disputen con confort termal para jugadores y aficionados. Y el ‘Doctor Frío’ como le conoce cariñosamente la organización del Mundial se ha encargado de ello. “Confort termal para los jugadores y para miles de aficionados en el estadio. No es solamente una cuestión de temperatura. Tenemos que ser capaces de que aunque la temperatura y la sensación térmica exterior o la calidad del aire no sean buenas, dentro de los estadios sí lo sean. Fuera puede haber 45 grados fuera y un ambiente bochornoso, pero dentro, la cosa cambia mucho”, explica Saud Abdulaziz a AS.
Abdulaziz explica que cada estadio tiene su diseño y su silueta y eso afecta directamente a la refrigeración y purificación del aire. Cómo circula el aire, por dónde puede entrar el no deseado o se puede perder el que ya está limpio. Además, se han analizado las condiciones climatológicas de los últimos 30 años de la zona donde se ha construido cada estadio para conocer con detalle a qué hay que enfrentarse. Se ha ideado un sistema de refrigeración por zonas. Se observa en los estadios unas toberas circulares por donde sale el aire regenerado y refrigerado.
Los estadios tendrán una temperatura agradable durante los partidos, de unos 20 a 24 grados a petición de la FIFA, independientemente de lo que haya fuera. “Nuestros estadios se pueden usar las 24 horas del día durante todo el año, queremos dejar un legado para Qatar después del torneo, pensamos en qué uso se les puede dar y que esta tecnología ayude al desarrollo comercial. Queremos que la ciudad se desarrolle a partir de ellos. Lo más perjudicial cuando uno intenta enfriar un estadio es la apertura del techo porque es por donde entra el aire caliente de fuera. Es por eso que hay que estudiar por dónde puede salir el aire y cómo podemos empujar y hacer retroceder el aire, eso difiere de un estadio a otro, ya que depende de su forma, altura y anchura”, razona Abdul Ghani.