Así es el curioso Estadio 974: hecho con contenedores y desmontable
El recinto situado frente al mar será una de las sedes del Mundial de Qatar 2022. Destaca por usar contenedores de carga y albergará partidos de México, Portugal, Francia, Brasil y Argentina.
El Mundial de Qatar dejará huella. Es el primero que se disputa en invierno y lo está haciendo en recintos totalmente innovadores y con muchas peculiaridades. Uno de ellos es el Estadio 974. Situado en la West Bay, a orillas del Golfo, en una de las zonas más industriales de Doha en la que estaba una de las principales centrales eléctricas del país. El estadio, con capacidad para 40.000 espectadores, está construido con contenedores de carga y se trata del primer estadio desmontable de la historia de los mundiales.
El concepto del recinto fue diseñado por la firma española Fenwick Iribarren Architects, que tiene su sede en la localidad madrileña de Alcobendas. Los arquitectos y la organización querían construir algo diferente que no fuera a ser desaprovechado tras la cita mundialista. Y realizaron algo muy diferente. Se trata de un estadio formado por 974 contenedores de transporte, en homenaje a la historia industrial y al prefijo de marcación internacional para Qatar (+974), con una disposición y un juego de colores que lo convierten casi en un Lego. Es el único estadio del Mundial sin aire acondicionado, pero se trata de un recinto abierto con ventilación cruzada y pegado al mar.
Un proceso de construcción diferente al resto
La construcción del estadio 974, anteriormente llamado Ras Abu Aboud por la zona en la que está, comenzó en 2017, mucho después que la mayor parte de las sedes. Las excavaciones del terreno finalizaron en julio de 2019, cuando llegó el primer cargamento de contenedores al país qatarí. Unos contenedores que salieron desde China en un solo barco con los materiales que se utilizaron para construirlo.
Una vez en destino, su colocación fue relativamente sencilla. Venían ya preparados desde su lugar de origen y únicamente fueron unidos con molduras de acero para que el producto fuera finalizado de manera que cada contenedor reciclado fue puesto en su lugar. Obviamente, todo esto hizo que se agilizara el proceso de construcción y fuera mucho más rápido. De hecho, en algunas zonas se unieron varios contenedores eliminando las paredes para aumentar el espacio.
Una gama de colores con significado y desmontable
Los colores de los contenedores no fueron elegidos al azar y cada uno de ellos tiene un significado propio. Los arquitectos Mark Fenwick y Javier Iribarren quisieron dar un toque distintivo y diferencial. Los contenedores azules indican las oficinas y los lugares de venta de comida. Los amarillos, los baños. En los rojos están los pasillos y las zonas de acceso al recinto. Las zonas de seguridad están en verde. Y los más, curiosos, son los contenedores negros y grises. En los primeros están ubicadas las salas de rezo para mujeres, mientras que el color gris es para las zonas de rezo de hombres. Además, cada contenedor tiene un código QR para su identificación y poder saber dónde colocarlo y orientarlo con la finalidad de facilitar el montaje.
A todo ello hay que sumar que se trata de un estadio que se puede desmontar en unos 8 meses para volver a montar de la misma manera en otra ubicación, siguiendo las instrucciones de los arquitectos. No necesariamente tiene que tener la misma forma ni el mismo tamaño, sino que existe la posibilidad de combinar los elementos de una manera diferente para obtener instalaciones deportivas diversas, que no tienen porqué estar relacionadas con el fútbol.
De esta manera, gracias a su facilidad para transportar y volver a montar en otro lugar, consiguieron cumplir con los criterios de sostenibilidad. El resultado final fue que el estadio recibió la certificación de cuatro estrellas del Sistema de Evaluación de la Sostenibilidad Global (GSAS). El terreno donde se edificó este escenario mundialista tuvo que ser descontaminado después de años de uso industrial. Ahora está listo para acoger a las mejores selecciones del mundo.