Un español en Tel Aviv: “Piensan: ‘Joder, los israelíes no somos todos iguales’”
David Samaniego trabaja como asistente de Elyaniv Barda en el Hapoel Tel Aviv. El gallego cuenta en AS cómo se viven desde Tel Aviv las tensas relaciones entre los gobiernos de España e Israel.
En un contexto tan complejo como el actual en Oriente Medio, David Samaniego (Ourense, 1985) se ha hecho un nombre en el fútbol israelí. El técnico español forma parte del cuerpo de Elyaniv Barda en el Hapoel Tel Aviv, uno de los clubes históricos del país, que busca recuperar el prestigio perdido tras su descenso a Segunda en 2024. Samaniego conoce bien la liga y la vida en Israel, donde llegó por primera vez en 2019 de la mano del Atlético de Madrid. “Hacemos vida normal”, descubre el gallego, apenado al ver que el conflicto israelí-palestino salpica al deporte: “Queremos que nos dejen trabajar, vivir tranquilos”.
PREGUNTA: ¿Cómo está? Su Hapoel Tel Aviv no ha empezado mal la temporada...
RESPUESTA: Sí, no dejamos de ser el segundo club con más historia de Israel. En 2024 descendió debido a una mala gestión. Conseguimos el ascenso la pasada temporada tras una segunda vuelta muy buena y este verano hemos firmado jugadores como para estar entre los cuatro o cinco primeros. Esperamos pelear por Europa y la verdad es que hemos empezado muy bien (dos victorias y un empate en tres jornadas).
Entonces ha cambiado bastante la cosa desde que llegaron en enero de 2025.
Sí, los actuales propietarios están poniendo un poco de orden. Se han hecho buenos fichajes, se ha cambiado la estructura deportiva, el entrenador... Se están haciendo bien las cosas, vaya. Que se consiguiera el ascenso y se haya empezado tan bien la temporada dice mucho, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. De momento estamos arriba, recuperando un poco de visibilidad.
Usted ya es todo un experto en el fútbol israelí.
Yo llegué a Israel por primera vez en 2019 para trabajar en un proyecto internacional del Atlético de Madrid. Me mandaron al Hapoel Beer Sheva, a hacer de director deportivo de la cantera y dirigir al Sub-19. El contrato se finalizó tras la llegada de la COVID, pero tras un tiempo en España volvió al mismo club para ser asistente de Elyaniv Barda en el primer equipo. Con él llegué también al Hapoel Tel Aviv.
¿La vida en Tel Aviv es totalmente normal?
Totalmente normal. Los niños van al cole, los más pequeños a la guardería, puedes ir a cenar a cualquier restaurante, al centro comercial, a la playa... Todo está lleno y normal. Desde el 7 de octubre han pasado cosas y es verdad que este verano estuvo fea la cosa, pero se hace vida normal. De vez en cuando suenan las alarmas por algunos misiles que llegan desde Yemen, pero esos misiles ni llegan a entrar a Israel. Es raro explicarle a la familia y a los amigos que haces vida normal y a la vez que a veces suenan las alarmas antimisiles, pero aquí la gente está acostumbrad. Ni tienen ni tengo ningún miedo.
¿Tiene claro que no va a pasar nada?
A ver, de vez en cuando pasa algo, cae algún misil, pero en otros países de Europa también pasan cosas malas de vez en cuando. Todos los días aparece en televisión alguna catástrofe. En nuestro caso es distinto, estamos en una situación de guerra y, aunque ahora no, en verano sí que cayeron misiles en Tel Aviv como consecuencia del conflicto con Irán. Pero se quedó ahí la cosa, por eso sigo aquí. Si el conflicto escapara volvería a España.
¿No hay miedo a que un ataque como el del 7 de octubre vuelva a suceder?
No, en principio no. Eso pasó porque pasó, y hay muchas teorías al respecto, pero no va a volver a pasar. Si pasa algo parecido se desatará una guerra entre Oriente y Occidente. Pasarán cosas mucho más graves por muchos más países. Por eso no le conviene a nadie ahora que eso vuelva a suceder. De hecho, todo el mundo espera que pronto puedan firmarse tratados de paz con países como Líbano o Siria. Ahora mismo la situación está tranquila.
“Hay mucha gente que quiere que se acabe la guerra, en Tel Aviv hay protestas casi diarias en contra del gobierno”
David Samaniego
¿Todos los israelíes están de acuerdo con las actuaciones de su gobierno?
Como en todos lados, hay gente que está a favor y gente que está en contra. Todo el mundo sabe lo que está pasando en Gaza y a nadie le gusta lo que está pasando allí. Hay muchas situaciones que son difíciles de controlar, a mí no me gustaría tener que tomar todas las decisiones que está teniendo que tomar el gobierno de Israel. Hay muchas presiones. Desde fuera es muy fácil hablar, pero desde aquí te puedo decir que hay mucha gente a favor y mucha gente en contra. Hay mucha gente que quiere que se acabe la guerra, en Tel Aviv hay protestas casi diarias en contra del gobierno, manifestaciones pidiendo el fin del conflicto y la liberación de los secuestrados. Hay personas que dicen que las actuaciones de Israel son desproporcionadas, otras que cree que todo esto debería haber acabado hace mucho... Aquí convivimos con judíos, musulmanes e incluso palestinos y, como es obvio, hay opiniones de todo tipo.
¿Cómo es la convivencia con los palestinos?
Son pocos, pero aquí hay gente de todos los países. Muchos están en zonas específicas y tienen miedo de estar en Israel, igual que los israelíes tienen miedo a acercarse a Palestina porque es zona de conflicto. Hay gente muy radical y a mi eso me parece mal. No hay que tratar a las personas según lo que haga su gobierno. El gobierno español está criticando duramente al gobierno israelí y eso no tiene por qué hacer que a mí me odien en Israel. Israel está haciendo cosas que a muchos no nos gustan, pero no por eso hay que odiar a todos los judíos o israelíes o hacerles la vida imposible o incluso querer matarlos. Hay que conocer a la persona y después tomar decisiones. Hay países en los que gusta mucho opinar sin saber.
A usted entonces de momento nadie le ha echado en cara ninguna crítica del gobierno español hacia su homólogo en Israel.
No, pero sí se comentan cosas, como lo que pasó en la Vuelta. Los israelíes lo ven en televisión y me dicen: ‘Vaya, parece que en España no caemos bien. El presidente nos está echando mierda’. Yo no me meto en política, pero les digo que es la opinión del gobierno y ya está. Aunque no sea la intención, es algo que crea mala reputación. Pero bueno, lo positivo es que en Israel a mí me tratan por como soy yo, no por lo que se dice en España sobre Israel. Muchos israelíes se apenan de que les metan a todos en el mismo saco.
Entonces lo que sucedió en la Vuelta sí llegó a Israel. ¿También lo de Eurovisión?
No he recibido información directa porque he pasado unos días en España, pero sí que me han hecho llegar mensajes o imágenes a través de internet y lo que sienten generalmente es pena. Pena de que se hable mal de Israel o de que se les meta a todos en el mismo saco cuando lo que está pasando en Gaza es cosa del gobierno. Ellos piensan: ‘Joder, no somos todos iguales’.
También se habla de retirar a España del Mundial si se clasifica Israel.
Y de que nuestros clubes no disputen competiciones europeas. No sé, se están diciendo tantas cosas que es un tema que al final cansa. Nosotros, los que formamos parte del deporte, lo único que queremos es que nos dejen trabajar, vivir tranquilos. Y los conflictos que los resuelvan los de arriba, que son los que los tienen que resolver. El deporte debería seguir solucionando, porque también es una herramienta para transmitir normalidad y unir a las personas.
El Hapoel Tel Aviv ha empezado muy bien la temporada, pero si los clubes israelíes dejaran de competir en Europa perdería uno de sus grandes alicientes.
Claro. Tanto en fútbol como en baloncesto. Que los clubes israelíes dejaran de competir en Europa sería un palo muy gordo, porque no deja de ser un gran aliciente deportivo y un empujón económico. Actualmente los clubes israelíes no pueden jugar competición europea en Israel, que ya es un hándicap importante. Si las sanciones van a más bueno, son cosas que yo no puedo controlar, pero me daría pena que los conflictos políticos y sociales acabaran afectando al deporte como ya ha pasado en la Vuelta. A mí me parece bien que la gente proteste por lo que está pasando porque nadie, yo tampoco, quiere que algo así suceda, pero de ahí a poner en riesgo la integridad de los corredores... En la Vuelta se ha visto. Una caída a 30 kilómetros por hora puede ser peligrosa. Y todo lo que pasó podría acabar afectando indirectamente a España si competiciones o eventos similares pierden patrocinadores. Está bien protestar, pero tenemos que darnos cuenta de que lo que hacemos puede repercutir negativamente en nuestro país.
“La situación actual complica el tema de los fichajes. Si los jugadores encuentran una oferta similar suelen aceptarla por delante de la israelí”
David Samaniego
El mercado de fichajes aún no se ha cerrado en Israel. ¿Es difícil incorporar jugadores extranjeros por la situación actual?
Es verdad que la situación actual complica el tema de los fichajes, pero muchos jugadores tienen conocidos o amigos que están aquí y eso facilita las cosas. Hablan con ellos y les tranquilizan, aunque si encuentran una oferta similar suelen aceptarla por delante de la israelí. Ya no es el jugador, sino la familia, que muchas veces no ve claro venir aquí. Hay más problemas, pero se acaba fichando y sigue habiendo muchos jugadores que quieren venir a Israel. Yo personalmente ayudo con los de habla hispana, intento hacer una videollamada con ellos y, como extranjero que soy también, les cuento la realidad del país para que se tranquilicen. No es lo mismo que te lo diga alguien de aquí que otro extranjero.
¿Tiene miedo de que alguien pueda recriminarle trabajar en un club israelí?
Noticias relacionadas
Puede que haya alguien a quien no le parezca bien que trabaje en un club israelí, pero yo solo estoy haciendo eso: trabajar. Igual que lo podría hacer en Estados Unidos o Francia. Pero si me dicen algo me da igual porque la mayoría de las personas hablan sin conocimiento y lo único que quieren es criticar, hablar por hablar. Yo estaré a lo mío, trabajando y poniendo mi granito de arena para que el Hapoel Tel Aviv vuelva a lo más alto del fútbol de Israel. Actualmente estoy muy a gusto y me tratan bien. A mí me gusta ser feliz y vivir la vida, ya está.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar