Ricardo Rodríguez: “Conseguí lo que pretendía, que era recuperar la grandeza de Urawa”

El Al Hilal saudí y el Urawa japonés comendarán a dirimir este fin de semana al campeón de la Champions League de Asia. Los nipones alcanzaron la final, que se disputará a doble partido, con un entrenador español en el banquillo, aunque el calendario impedirá que sea él quien dirija al equipo en la eliminatoria por el título. Urawa jugó las semifinales en agosto de 2022. Ha tenido que esperar ocho meses para disputar la final. Entre medias, Ricardo Rodríguez (Oviedo, 1974) decidió que su etapa en el club había acabado. Lo hizo al término de la temporada 2022, tras levantar dos títulos -Copa del Emperador y Supercopa- y recuperar la grandeza del club en Asia. “Conseguí lo que pretendía”, explica ahora Rodríguez, que ha aprovechado estos meses para descansar y seguir formándose: “Estoy trabajando para estar preparado cuando me llegue la oportunidad”.

Ya han pasado unos meses desde que decidió dejar Urawa. ¿A qué dedica su tiempo?

Estoy haciendo un poco de descanso activo. Estoy aprovechando para descansar, ver fútbol, darle una vuelta a los métodos de entrenamiento... En definitiva, escuchando y viendo cosas para las que cuando estás trabajando no tienes tanto tiempo. Aprovechando el tiempo para seguir creciendo como entrenador y recobrando energía, que me hacía falta después de seis años dirigiendo en Japón.

¿Un entrenador ve más fútbol cuando tiene equipo o cuando no?

Yo cuando estoy entrenando, por trabajo suelo ver todos los goles y ocasiones del rival y sus últimos cuatro partidos. Y los partidos de mi equipo, claro. Ahora que estoy sin equipo estoy viendo mucho fútbol inglés de Championship y League One, pero también otras ligas. Japón, Arabia, España, Italia... Voy viendo o jornadas enteras para ir conociendo los equipos o, a veces, a un equipo lo veo cuatro o cinco veces seguidas para hacerme una idea de los jugadores y el estilo de juego. Y otra cosa que hago es analizar entrenadores. Pero cuando paro, a mí lo que más me gusta es conocer jugadores. Me hacía falta porque, tras seis seis años en Japón, Japón lo tengo controlado pero con Europa tenía que ponerme al día.

Entonces ve más de un partido al día.

Según el día. Hay días en los que dedico un poco más de tiempo a la familia, pero un partido al día mínimo sí cae, y a veces dos. Si hay selecciones o tengo la mañana más libre puedo ver hasta tres. Depende de la situación, porque no solo veo partidos. También veo alguna charla de algún entrenador, leo libros de gestión de grupos y liderazgo, doy clases de inglés...

¿Qué libro recomienda?

Me gusta mucho Legacy. Ya lo había leído, pero le he dado otra vuelta ahora. Está muy bien porque habla de valores y de la construcción de un equipo. El concepto de equipo me gusta mucho y es por ahí por donde empiezo a construir cuando llego a un vestuario. Construyo al equipo a partir de la cohesión humana, las metas del club y las mías propias como entrenador. Esas metas hay que trasladarlas a la plantilla para que relaciones cada vez sean más fuertes. Creo que es el gran reto que tenemos los entrenadores. La parte táctica la tenemos muy trabajada, pero la parte humana en cada grupo es diferente. Cada persona es diferente y un entrenador no solo lidera jugadores, tambien al cuerpo técnico. Y tiene que estar pendiente de directivos, afición, prensa... Ser capaz de liderar es muy importante para desarrollar un proyecto.

Es lo que busca ahora: un proyecto.

Por suerte, he tenido el interés de muchos equipos, tanto de Asia como de Europa. Lo importante ahora es encontrar el equipo adecuado. Un club que esté en consonancia con tus ideas y con el fútbol que quieres desarrollar. Yo tenía en la cabeza desde hace tiempo la idea de ir a Europa, pero también sabía que para eso, estos seis meses tenía que pasarlos sin equipo porque la temporada está empezada y también me apetecía tener tiempo para empaparme de fútbol europeo y descansar. Ahora mismo estoy abierto a cualquier situación. Recibo cosas de Asia, de Europa, pero estoy esperando a que algo me cuadre. A mí me gusta trabajar con una pretemporada, conocer al equipo y poder tener una ventana de fichajes para poder exponer al club cuáles son los perfiles que me interesan para, juntos, ir desarrollando el proyecto. Es ese el contexto en el que me siento cómodo y lo que he venido haciendo tanto en Tokushima como en Urawa. Me gustaría que el siguiente paso fuera un proyecto así para poder desarrollar una identidad clara de juego de ataque, de juego de presión, y que esto vaya acompañado de retos alcanzables, sean los que sean.

¿Cansa mucho entrenar? ¿Agradeció poder parar por un tiempo?

Ahora mismo no tanto, pero los primeros meses sí que necesitaba descansar un poco. Entre la pandemia y el trabajo llevaba tres años sin ir a España. Después de la pandemia tuvimos muchos partidos. Jugábamos Liga, Copa, Champions... Había partidos entre semana, apenas tienes tiempo de entrenar y esa parte sí que desgasta. Tienes que tomar decisiones en cada momento, gestionar los jugadores que no juegan, los que se quedan fuera de la plantilla... A veces llegas al partido con muy poco tiempo de entrenamiento, tienes la duda de si un jugador que llega con molestias podrá jugar, no sabes si arriesgar o dejar que recupere... Es una vorágine que desgasta, sobre todo a nivel mental.

Llevaba tres años sin pisar España, ¿se sintió raro?

Un poco sí porque ves las cosas muy cambiadas. Ves mucha gente que no veías. Mantienes el contacto gracias a la tecnología, pero echas en falta el contacto del día a día. Al principio cuesta adaptarse, pero luego la verdad es que lo disfruté mucho. Disfruté mucho las Navidades y luego en enero estuve en Inglaterra viendo fútbol. Es un país que me encanta a nivel futbolístico. Es apasionante.

¿Se pasó también por algún entrenamiento?

A Inglaterra fui a ver fútbol. Entrenos no porque coincidió con un momento en el que había FA Cup y no me gusta molestar. Me pongo en la piel del entrenador que tiene un partido en 48 horas y soy respetuoso. Al final te juntas con gente de fútbol para hablar de cosas, pero fui solo con la idea de ver fútbol. Vi cuatro o cinco partidos del City, al Arsenal, al Wolves de Lopetegui... También estuve en Anfield, aunque el partido que me tocó ver no fue muy bueno. Vi también al Burnley, de Championship. Me di cuenta de que en Championship hay muchos equipos que juegan muy bien, con un modelo ya prácticamente de Premier League. El nivel futbolístico en la Championship es muy alto desde mi punto de vista. Noté una diferencia desde 2016, cuando estuve por última vez. Lo veo un poco diferente. El paso de Guardiola ha ayudado mucho a que surjan entrenadores como Kompany, que también está desarrollando ese tipo de futbol. Hay muchos equipos que me gustan como el Middlesbrough de Carrick o el Norwich, que también juega muy bien. Me gusta pensar en cuál es el modelo de juego idóneo para triunfar en esa liga.

Entiendo que le gustaría trabajar en Inglaterra.

Claro, sería un reto muy bonito. Está claro que entrar no es nada fácil porque hay mucha gente que quiere estar allí, pero me gustan las cosas complicadas. A base de insistir y demás veremos si se pueden dar las circunstancias. Soy consciente de que no es sencillo, pero estamos tomando acción y a ver lo qué sucede. Fui a Inglaterra a ver fútbol y aprender inglés por primera vez en 2010 y ya me encantó. No solo la Premier y la Championship, que son ligas súper competitivas; también la League One. En Inglaterra, este tipo de equipos tienen una muy buena estructura. Hay clubes con muchísimo nivel y tener una experiencia así podría ser muy enriquecedora. Si me llegara una oportunidad en Championship perfecto, pero también me motivan otras cosas. Estoy dedicando el tiempo a analizar todo tipo de cosas para, cuando me llegue una oportunidad, estar preparado.

Desde España no somos del todo conscientes de lo que es el fútbol inglés. Hasta en Quinta División hay equipos ultra profesionales con una estructura y una afición de primer nivel.

Sin duda. Además, es un país “pequeño” y, estando en Manchester por ejemplo, tienes acceso a ver un montón de partidos en 60 kilómetros a la redonda. Londres lo mismo... Y eso cuando estuve en el 2010 fue lo que vi, que vas a ver un partido de League Two y te quedas impresionado. Mira lo que ha pasado con el Wrexham, toda la repercusión que ha tenido su ascenso. También es muy bonito que allí la gente no tenga dos equipos. Allí eres de uno y no existe otra cosa. Yo hablo mucho con mi profesor de inglés y le digo: ‘¿’Viste tal partido?’. Y me dice: ‘¿Yo? Yo soy del Forest, a mí no me hables de otro equipo’.

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¿Cuál es el equipo que más le gusta ver ahora mismo?

Me gusta mucho el City de Guardiola. O el Arsenal con Arteta, que este año creo que ha dado un paso hacia delante. Y De Zerbi creo que lo está haciendo muy bien también en los últimos años. La salida de balón, cómo atrae a los rivales... Es un entrenador que ya conocía de la época del Sassuolo y creo que lo está haciendo muy bien también en la Premier League. De la Championship, por no hablar solo de Primera División, me gustan sobre todo el Middlesbrough y el Burnley. Son los equipos que más me están llamando la atención. También el Norwich, que tiene una idea futbolística interesante y un balón parado bastante creativo. Y lo siguiente que quiero hacer es analizar lo de Xabi Alonso. Ver qué es lo que está haciendo con el Bayer Leverkusen. Y el Nápoles. El Nápoles de Spalletti es otro tema que me 0interesa bastante.

Hablando del City, ¿cree que será su temporada en Champions?

Creo que va a ser este el año del City por todo lo que está suponiendo el fichaje de Haaland. Ya el año pasado en las semifinales de Champions tuvo muchas ocasiones para cerrar el partido y luego se produjo el milagro del Madrid, que sacó ese gen ganador que siempre tiene. Pero creo que este año con Haaland el equipo tiene un plus de competitividad. A parte, tiene un muy buen banquillo y Guardiola rota muy bien a los jugadores para que lleguen a este momento de la temporada en la mejor disposición posible. Es el equipo que más favorito veo ahora mismo, pero a ver qué pasa porque el Madrid compite muy bien.

Hablemos de la final de la Champions de Asia. ¿Dónde la va a ver?

La Confederación Asiática contactó conmigo para invitarme a algún tipo de evento, pero creo que la voy a ver tranquilo en casa. Y deseando que Urawa la gane, claro. Sería la guinda a ese proceso que empezó conmigo en el banquillo. Costó mucho llegar hasta ahí porque nos clasificamos para la Champions ganando la Copa del Emperador y eso es exigente porque tienes que ganar cada partido. Hicimos una fase de grupos muy buena en Tailandia y en las eliminatorias competimos muy bien también. Creo que llegamos en un buen momento y eso se reflejó sobre el campo. Goleamos a Johor y a Pathum United y luego en semifinales, ante Jeonbuk, nos sobrepusimos a muchas dificultades. Al final conseguí que Urawa alcanzara la final y recuperara su grandeza, que era uno de mis objetivos cuando llegué al club.

Ahora que lo menciona, qué sufrido aquel partido de semifinales ante Jeonbuk. Empataron en el 120′ y luego ganaron en penaltis...

Fue un partido increíble. Empezamos bien, pero nos costó general situaciones de gol. Logramos adelantarnos y ellos empataron con un penalti que creo que no fue. En los últimos minutos generamos muy buenas ocasiones, pero nos metieron gol en el 116′ y tuvimos que remar mucho para empatar al final de la prórroga. Fue increíble. Sufrí durante el partido, pero cuando llegamos a los penaltis me llené de confianza. Teníamos muy buenos lanzadores y un portero, Nishikawa, que lo llevaba todo muy bien trabajado junto al preparador de porteros, Joan Miret. Al final paró dos y otro se fue fuera. Eso fue lo que nos permitió llegar a la final.

¿Cómo espera vivir la final? Urawa es ‘su’ equipo, pero también conoce a muchos jugadores de Al Hilal. Va a ser un partido muy especial.

Eso es. Entrené a Urawa y también dirigí a algunos jugadores de Al Hilal cuando estuve en Arabia Saudí con la Sub-23 y la Olímpica. Le deseo lo mejor a Urawa y me gustaría que ganara sobre todo por los jugadores, porque ahí hay futbolistas que se merecen eso y más. Me gustaría que el club ganase su tercera Champions. Lo más difícil es llegar hasta ahí, pero hay que acabar la faena. Al Hilal es un gran equipo, tiene grandes individualidades y extranjeros que pueden marcar la diferencia en cualquier momento. Es un equipo que está bien trabajado. Presiona bien, defiende bien, tiene jugadores de recurso... Porque a veces Salem Al Dawsari o Vietto no son titulares y que ese tipo de jugadores puedan salir en el 60′ o en una posible prórroga puede ser una ventaja. Urawa tiene un 11 muy definido, pero le falta profundidad en la plantilla para poder afrontar una prórroga con más garantías. Pero bueno, me encantaría que ganara Urawa.

Será una eliminatoria complicada, pero quizá sea Al Hilal el peor rival para una final.

En la selección de Arabia en el Mundial había nueve jugadores de Al Hilal. Vienen de jugar la final del Mundial de Clubes contra el Real Madrid. Yo les vi el otro día contra Al Nassr y no estuvieron brillantes, pero acabaron ganando y apenas les generaron ocasiones. Tienen muy buenas individualidades: Vietto, Ighalo, Marega, Cuéllar... Es mucha gente de mucho nivel y, además, está muy bien trabajado. Tiene intensidad, todo el mundo es solidario y tienen un buen banquillo, que es muy importante, y esa mentalidad ganadora. En semifinales derrotaron 0-7 a Al Duhail. Ser capaz de hacer eso en Champions habla muy en favor de ellos.

Si gana Urawa, ¿se sentirá campeón?

Bueno, lo sentiría como algo mío también porque para ganar esta Champions hay que ser mejor que el rival en 11 y yo dirigí al equipo en nueve. De esos, solo perdimos uno contra Daegu, en el resto de partidos lo hicimos muy bien. Fuimos el máximo goleador de la Champions con 31 goles. Obviamente aún no se ha ganado nada, pero me sentiría... No 100% campeón, pero sí partícipe con un porcentaje grande. Aunque tampoco quiero méritos. Los importantes son los jugadores. Pero sí, es que me encantaría que ganara Urawa. Por los trabajadores, por los jugadores, por la afición y por añadir ese trofeo a las vitrinas del club junto a los dos títulos que pude conseguir yo allí, la Copa del Emperador y la Supercopa.