Nacho Fernández, capitán general en Arabia Saudí

Nacho Fernández no ha ido a Arabia Saudí de vacaciones. Desde su debut con el Al Qadsiah, el club de la petrolera Aramco que ha gastado este verano más de 80 millones de euros en fichajes, el central madrileño se ha erigido como uno de los centrales más dominantes de la Saudi Professional League. Tras levantar su sexta Champions League con el Real Madrid, la primera como capitán, y ganar la Eurocopa con España, Nacho decidió alejarse del foco mediático de Europa y afrontar nuevos retos en Asia. Tiene 34 años y ha ganado prácticamente todo lo que podría haber ganado como futbolista, pero ahora se enfrenta uno de los retos más complicados de su carrera: capitanear a un Al Qadsiah que sueña con dar el ‘sorpasso’ y colarse entre los cuatro gigantes del fútbol saudí (Al Ittihad, Al Nassr, Al Hilal y Al Ahli). No será fácil.

Desde que anunció su llegada al Al Qadsiah (hubo negociaciones con Al Ittihad, pero se decidió por el club dirigido desde el banquillo por Míchel González), Nacho Fernández ha asumido el papel de líder tanto dentro como fuera del campo. Ejemplo de ello es el discurso que dio en el vestuario antes de la victoria frente a Al Raed. “Cuando salí de la otra familia que tenía en mi país no imaginaba que sería tan fácil y bonito encajar tan bien en otra. Mi motivación y alegría es máxima para darlo todo por este escudo. Solo os pudo una cosa: disfrutad cada partido con ilusión y determinación. No nos metamos presión y disfrutemos únicamente del partido de hoy”, dijo bajo la atenta mirada de todos sus compañeros. A pesar de haber llegado al equipo este mismo verano, Nacho fue designado capitán de un equipo que lidera desde la posición de central izquierdo. Después de sus primeros cuatro partidos en la Saudi Pro League, el español tiene un acierto de pase del 92% y gana nada menos que el 86% de los duelos defensivos que disputa.

En su último compromiso liguero, que acabó 0-0 en el campo de Al Okhdood, Al Qadsiah se vio obligado a disputar más de 45 minutos en inferioridad numérica por la expulsión del mexicano Julián Quiñones. Y mantuvo su portería a cero gracias, en gran parte, al liderazgo y la solidez defensiva de Nacho Fernández, que fue elegido MVP del encuentro. “Supimos sufrir en un partido con dificultades”, reconoció el central español, que fue clave en la salida de balón de su equipo y supuso un quebradero de cabeza para el ataque rival. Después de cuatro jornadas disputadas en la Saudi Professional League, Al Qadsiah es, junto a Al Shabab y Al Ettifaq (estos dos equipos tienen todavía un partido menos), el equipo que menos goles ha encajado en todo el campeonato (1). Y gran parte de la responsabilidad recae sobre un Nacho que en las próximas semanas tendrá que medirse al Al Ittihad de Karim Benzema y al Al Ahli de Mahrez, Firmino, Toney o Gabri Veiga. Será entonces cuando descubramos si Al Qadsiah cumple con su papel de recién ascendido o si, por el contrario, es capaz de codearse con los gigantes del fútbol de Arabia Saudí.