La última excentricidad del ‘Willy Fog español’: jugador-entrenador en Gibraltar
José Pedrosa Galán, que ha jugado en 16 países y cuatro continentes distintos, ejerce como entrenador-jugador del Glacis United gibraltareño.

“Estoy que no vivo”, desvela José Pedrosa Galán (León, 1986), el futbolista español que ha jugado en 16 países (España, Tailandia, Indonesia, Austria, Jordania, Chipre, Rumanía, Finlandia, Andorra, Hong Kong, Catar, Arabia Saudí, Canadá, Costa de Marfil, Italia y Gibraltar) y que desde el pasado fin de semana ejerce como entrenador-jugador del Glacis United, club con el que compite en la Gibraltar Football League (Primera División). “Tras caer en la primera jornada de Liga y cesar al anterior entrenador, el presidente me dijo: ‘Tiene que cogerlo tú’. Quería disfrutar de mi último año solo jugando, pero al final acepté el reto, que es mayúsculo porque no tenemos ‘staff’”, descubre Galán, que lidera al equipo durante la semana pero en los partidos ‘delega’: “Es el presidente quien se sienta en el banquillo y hace los cambios”.
A pesar de que los fines de semana su única preocupación es jugar al fútbol, José Galán confiesa que la situación es “jodida” porque “hasta hace unos días solo era un compañero más y ahora estoy obligado a exigirle al equipo el máximo en cada entrenamiento”. Una demanda que ya da sus frutos sobre el césped, pues tras una semana a las órdenes de Galán, el Glacis United derrotó 0-1 a College 1975 en la segunda jornada de la Gibraltar Football League. “El jueves estuve hasta las dos de la madrugada preparando los vídeos para analizar al rival. Mis padres, que están esta semana aquí de visita, me dicen: ‘¿Cómo lo haces?’”, descubre el leonés, que acabó el partido expulsado: “No me pueden pasar más cosas”.
“Ilusionado” con VÍA
Exigente. Así podría definirse el día a día de José Pedrosa Galán. El centrocampista leonés, que en febrero de 2026 cumplirá 40 años, lleva vida de futbolista profesional, a lo que no solo hay que añadir su nueva faceta como entrenador, ya que desde hace unos meses dirige, junto a otros socios, VÍA Sports Experiences, un proyecto con el que pone su experiencia y contactos al servicio de jóvenes que sueñan con ser futbolistas: “Tenemos varios programas y atraemos a jugadores de todo el mundo. Actualmente tenemos futbolistas de Marruecos, de Canadá, de Estados Unidos, de Perú, de México, de Francia, de República Democrática del Congo... Les tratamos como futbolistas profesionales, con entrenamientos de lunes a viernes y partidos los fines de semana. No prometemos nada, pero tenemos acuerdos con varios clubes y ellos saben que, si lo hacen bien, pueden conseguir contratos profesionales”. Es lo que atrajo a jugadores con pasado en la cantera del FC Bayern.
Algunos de estos futbolistas tendrán la oportunidad de demostrar su valía en Glacis United, club con el que VÍA Sports Experiences mantiene una colaboración y trabaja mano a mano. “En el último programa tuvimos a 30 chicos y tres firmaron con clubes profesionales. Es difícil porque muchos de ellos llegan de países como Estados Unidos o Canadá, donde no se trabaja tanto tácticamente o la toma de decisiones. Ver que entrenando con nosotros mejoran es muy gratificante”, devela Galán, que ve en la Gibraltar Football League un trampolín hacia el fútbol de élite: “Se están haciendo grandes inversiones porque hay muchas posibilidades de ir a Europa y los premios por pasar de ronda son muy suculentos. Hay tres o cuatro equipos que pagan muy bien y que son muy profesionales. Si a eso le sumas que puedes vivir en España y que todo se juega en Gibraltar, por lo que no tienes que hacer noches ni grandes viajes... Es una competición muy cómoda. La experiencia de jugar en Gibraltar es muy bonita”.
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A punto de cumplir 40 años, José Pedrosa Galán afronta la que define como “última” temporada de su carrera como futbolista, entrenador y mentor, un triple rol que resume a la perfección su trayectoria: la de un trotamundos incansable que nunca ha dejado de reinventarse para seguir ligado al balón. Lo hace en Gibraltar, en un vestuario al que dirige y del que aún forma parte, y lo prolonga en VÍA Sports Experiences, donde transmite a nuevas generaciones todo lo aprendido en 16 países. “Es muy bonito que mi meta sea hacer mejora a un jugador porque ahora todo lo que he pasado cobra sentido. He vivido grandes experiencias, pero también malas como las lesiones, y ahora mi misión es reunir todo lo aprendido para ayudar a la gente. Y eso me hace feliz”, asegura un auténtico apasionado del balón.
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