Julio Velázquez: “Aquí no vamos partido a partido; vamos día a día”
El equipo neerlandés encadenaba seis jornadas sin ganar y contaba con una media de 2,8 goles encajados por encuentro. Desde la llegada del español no ha recibido ningún gol en contra y cuenta sus partidos por victorias.
Julio Velázquez (Salamanca, 1981) ha caído de pie en la Eredivisie. El entrenador español firmó a mediados del mes de septiembre por un Fortuna Sittard que encadenaba seis jornadas sin ganar y contaba con una media de 2,8 goles encajados por encuentro. Con Velázquez no ha recibido ningún gol en contra y cuenta sus partidos por victorias, lo que le ha permitido abandonar la zona de descenso. “La Eredivisie es una liga con mucha visibilidad, muchos jugadores jóvenes y equipos importantes como el Ajax, el Feyenoord o el PSV”, descubre el entrenador español. Su arranque es fulgurante, pero el objetivo no cambia: “El objetivo es la salvación”.
-Está dirigiendo por primera vez desde que dejó el Alavés, ¿qué fue lo que le convenció del proyecto del Fortuna Sittard?
-La experiencia en el Alavés fue muy positiva. Estuvimos solo las ocho últimas jornadas y cogimos al equipo en una situación muy difícil, pero acabamos contentos porque hicimos puntos de mitad de tabla. A partir de ahí valoramos diferentes situaciones y consideramos que era mejor esperar. Salieron diferentes posibilidades en España y fuera, pero es importante analizar todas las opciones que van llegando. Surgió la opción del Sittard y consideramos que reunía todas las características para afrontar el reto. La Eredivisie es una liga con mucha visibilidad. En ese sentido es parecida a Portugal. Con muchos jugadores jóvenes y equipos importantes como el Ajax, el Feyenoord o el PSV. Hay un ambiente extraordinario en los estadios. El punto más negativo era la clasificación, porque estaban últimos con uno de 18 puntos y habían encajado 18 goles en contra. Después de analizar todos los partidos consideramos que había mimbres para conseguir la permanencia y apostamos por venir. Llevamos seis de seis, hemos dejado la portería a cero en los dos partidos y el inicio está siendo excepcional. Creemos que es un paso que nos puede ayudar a mejorar tanto personal como profesionalmente.
-¿Fue difícil firmar por un equipo que marchaba colista y había sumado un punto en seis jornadas?
-Sí, pero me reuní con mi ‘staff’ y analizamos todos los partidos que el equipo había jugado esta temporada y el potencial de cada jugador. Siempre hay un periodo de análisis y un periodo de reflexión. Hay que tomar decisiones desde una perspectiva basada en la coherencia y hacer las cosas desde lo racional. No podemos elegir un proyecto por elegir o por le mero hecho de estar entrenando. Si fuera por eso podría llevar entrenando desde el verano. Pero intentamos dar pasos de una manera correcta y adecuada. Uno va acumulando experiencias y se da cuenta de que, para seguir mejorando día a día, es importante que el contexto ayude. Porque cuando te metes en la vorágine del día a día no hay tiempo para dar marcha atrás. Analizar y reflexionar es vital porque apenas tienes tres días para dar una respuesta.
-Ha sumado seis puntos en dos jornadas, ¿cómo consiguió que el equipo diera un cambio tan radical?
-Habíamos visto todos los partidos y los habíamos analizar de forma exhaustiva. De manera más o menos acertada hicimos un diagnóstico y a partir de ahí comenzamos a trabajar con la estructura más adecuada para potenciar a los jugadores. El aspecto emocional es importante, pero eso es algo que muchas veces te dan los resultados. Por eso el primer partido era tan importante. Nos focalizamos en entrenar desde el primer día y hacer hincapié en lo que más puede ayudar al equipo. Nosotros vinimos a aportar nuestro granito de arena y nos lo han puesto muy fácil desde el primer día los jugadores. Hay chicos de muchas nacionalidades pero con un elemento común: poder crecer y poder ser felices, y son felices jugando bien y ganando partidos. Estaban en una situación muy complicada. Es un club acostumbrado a luchar por eludir el descenso y debemos ser realistas, pero mantener el nivel de ilusión. Vamos a ir partido a partido y conseguir la permanencia. El grupo nos lo ha puesto fácil porque es un grupo extraordinario. El día a día es muy grato y el ambiente en el estadio es formidable.
-El equipo llevaba una media de casi tres goles en contra por encuentro, pero encadena dos jornadas sin encajar. ¿Cuál es el secreto?
-No hay secretos, se trata de intentar que el equipo ataque y defienda de manera compacta y con sentido durante todo el partido. En eso hemos incidido muchísimo. A partir de ahí puedes encajar y vas a encajar. Este es un deporte en el que el acierto y el error es algo habitual. Hemos incidido en tener una idea positiva de juego asociativo. Intentar que los partidos se desarrollen en el campo del contrario, pero tener el equilibrio adecuado para los momentos en los que el equipo no es el poseedor. Estamos en una liga en la que los equipos priorizan ir hacia adelante y acercarse a la portería rival, por eso hemos hecho tanto hincapié en que el equipo tenga una mentalidad ofensiva con el equilibrio adecuado para cuando no tenemos el balón. Estamos muy contentos porque los jugadores están haciendo un trabajo formidable.
-En el vestuario del Sittard conviven muchas nacionalidades, ¿es un hándicap?
-Es algo a lo que estoy acostumbrado. En Italia, en pretemporada, llegué a tener 21 nacionalidades distintas en el vestuario. Creo que es algo muy positivo. El mundo se ha globalizado y el mundo futbolístico no escapa a esto. Enriquece que en un equipo se hablen diferentes idiomas. Con el paso de los años he aprendido diferentes idiomas. Aquí nos comunicamos en inglés, pero acabas hablando portugués, español, italiano... Es importante saber manejarte en diferentes idiomas, aunque lo principal es que todos remen con un objetivo común. Y aquí el objetivo común está muy claro: la permanencia. Ganar y hacerlo disfrutando. Disfrutar del proceso, del día a día. El grupo nos lo ha puesto muy fácil desde el primer día. Estaban en una situación delicada y querían salir de ahí. La lucha será larga, pero si estamos unidos será más fácil.
-Tiene dos españoles a sus órdenes. Le pregunto primero por Ximo Navarro. ¿Es una apuesta personal?
-No. Es una apuesta del club. Creo que es un error hablar de apuestas del entrenador o del director deportivo. Creo que es malo para todos. Al jugador lo firma el club. Por supuesto hay una interacción entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico, pero a los jugadores los firma el club. Obviamente lo conocíamos porque tuvimos la suerte de trabajar con él la pasada temporada. Cuando llegamos necesitábamos un jugador que pudiera cubrir diferentes posiciones en la línea defensiva. Ximo en línea de cuatro puede jugar en cualquiera de las cuatro posiciones y con línea de cinco puede jugar como central o incluso de carrilero. Es versátil. Por eso llegó. Estamos muy contentos con él porque nos da opciones para poder elegir y decidir.
-También está Íñigo Córdoba, que viene de hacer una buena temporada con el GA Eagles.
-Íñigo es un chico extraordinario. Es todo bondad, muy trabajador. Puede jugar como extremo a pierna natural o a pierna cambiada. Estaba jugando por dentro y con nosotros está jugando más por fuera. Conoce la liga e hizo una gran temporada el año pasado. Estamos muy contentos con él y va a aportar muchísimo.
-Supongo que van partido a partido.
-Sí. Es un club que el año pasado se salvó al final. Por presupuesto y por posibilidades el objetivo es la salvación. No hay que olvidar que cogimos al equipo último con un punto de 18 posibles. No vamos ni partido a partido, vamos día a día. Intentando seguir avanzando y seguir mejorando con pasión y mucha humildad.
-Están con usted Jaume Mut, Javier Chocarro y Miguel Pérez. ¿Es importante rodearse de gente de confianza?
-Es interesante para optimizar los tiempos. No es lo mismo coger un equipo en verano que con el campeonato empezado, pero creo que en el fútbol actual es importante tener a alguna persona de tu confianza en el ‘staff’. Algún asistente que sepa cómo te gusta el día a día es importante para optimizar tiempos.