De estudiar en EE. UU. a ser internacional con Qatar: la llamada de un exmadridista que cambió la vida de Jaime Pombo
El cántabro juega a las órdenes de Santi Denia en el Al Shahaniya. Estaba a punto de irse a estudiar a EE. UU. cuando recibió una llamada de Álvaro Mejía.
Jaime Pombo (Santander, 2004) nació en España, pero ya ha pasado más de la mitad de su vida en Qatar. Llegó al país asiático con tan solo 8 años, después de que el cierre de Spanair propiciara el ‘fichaje’ de su padre, piloto, por Qatar Airways. Hasta los 16 años jugó al fútbol en una academia. Fue entonces cuando un cambio de normativa -hasta entonces los clubes no podían incorporar extranjeros a sus canteras- le permitió firmar por Al Shahaniya. “Mi entrenador en la academia jugaba una liga amateur con Álvaro (Mejía), que era el entrenador del primer equipo. Al llevar más de cinco años viviendo en Qatar yo ya podía firmar con cualquier club. Le habló de mí y me llamó. Después de unos días a prueba me dijo que quería contar conmigo. Fue la hostia porque pasé de no haber estado nunca federado a incorporarme a un club de Segunda División”, rememora Pombo.
“Me marché de vacaciones a Santander y nada más llegar me llamaron para decirme que Al Rayyan había pagado mi cláusula. Le dije a Álvaro (Mejía): ‘¿Cómo puede ser? Si todavía no he demostrado nada’”
Jaime Pombo
Fue así como Álvaro Mejía, exjugador de Real Madrid o Real Murcia y actual seleccionador Sub-17 de Qatar, comenzó a moldear una carrera a la que aún le deparaban un par de sorpresas. “Me marché de vacaciones a Santander y nada más llegar me llamaron para decirme que Al Rayyan, que era el equipo de James y Nzonzi, había pagado mi cláusula. Le dije a Álvaro: ‘¿Cómo puede ser? Si todavía no he demostrado nada’”, recuerda Jaime Pombo, que tuvo que acortar sus vacaciones para marcharse de pretemporada a Holanda: “Mis padres y mi hermano estaban flipando”. El cántabro se incorporó a Al Rayyan, de la Qatar Stars League (Primera División) y alternó el filial con el primer equipo durante una temporada y media. Fue el tiempo que Álvaro Mejía tardó en volver a cruzarse en su camino. “Me llamó para que fuera cedido a Al Shahaniya, que estaba en Segunda División y quería conseguir el ascenso”, recuerda. Jaime Pombo regresó al club que más apostó por él y devolvió la confianza con una gran segunda mitad de temporada que culminó con un gol en la final por el ascenso: “En Qatar, si quedas segundo, para ascender tienes que derrotar al penúltimo de Primera. Hacía mucho tiempo que un club de Segunda no se imponía a uno de Primera y nosotros ganamos 1-3 en uno de los campos del Mundial. Fue histórico”.
Más de un año después, Jaime Pombo continúa jugando cedido por Al Rayyan en Al Shahaniya, que regresó a la élite del fútbol de Qatar gracias, en parte, a un Álvaro Mejía al que Jaime Pombo idolatra: “Se lo debo todo. Confió en mí cuando ni si quiera había jugado a nivel federado y me llevó desde ahí a debutar en Primera División”. Tras la marcha del exmadridista a la Federación de Qatar, Al Shahaniya confió su banquillo a Pepe Murcia, con el que el club logró una meritoria séptima posición. “Nuestro objetivo era mantenernos, así que el resultado fue sobresaliente”, valora Pombo, que desde el pasado mes de julio tiene como entrenador a Santi Denia, exseleccionador español Sub-21: “Es su primera experiencia como entrenador en un club y creo que lo tiene todo para triunfar. Personalmente me ha reciclado porque con él estoy jugando de lateral izquierdo. Si él me ve ahí, jugaré ahí. Lleva muchos años trabajando con gente joven y es experto en sacarnos el máximo potencial”. Jaime Pombo se define como un futbolista “con buen trato de balón”, al que, cuando jugaba de extremo, le gustaba meterse hacia adentro y filtrar pases. Aún está por ver cuál es su potencial como lateral izquierdo, aunque confiesa verse “cómodo” en la salida de balón y “fuerte” cuando toca defender.
Internacional con Qatar
Jaime Pombo, que cumplirá 21 años el próximo mes de noviembre, ya ha sido reclutado por la Federación de Qatar, que le ha tenido en cuenta en algunas de las últimas convocatorias de la Sub-23. El español todavía no puede disputar partidos oficiales porque carece de la nacionalidad, aunque espera poder conseguirla de cara a la Copa de Asia Sub-23 que Arabia Saudí organizará en enero de 2026. Es el mismo camino que anhela recorrer su hermano menor, Javier, que milita en la cantera de Al Rayyan y es un fijo en las convocatorias de la Sub-17 que dirige Álvaro Mejía.
Mientras la burocracia avanza, Jaime Pombo seguirá disfrutando con Al Shahaniya de una Qatar Stars League “que está creciendo muchísimo”. “Creo que han gestionado muy bien las plazas de extranjeros. Que puedas fichar a 10 pero solo seis puedan coincidir sobre el campo es perfecto porque aumentas el nivel de los entrenamientos y la competición sin taponar a los talentos locales”, analiza el español, que valora positivamente la llegada de jóvenes talentos como Pau Prim (Al Sadd) o Gerard Hernández (Al Arabi): “Aquí hay gente que aprieta mucho y entrenadores que te ayudan a mejorar. Está cada vez más demostrado que si vienes aquí unos años, la vuelta a Europa es totalmente viable”.
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Ahora que el calor aprieta, Jaime Pombo encuentra refugio en los estadios construidos para el Mundial de 2022 en Qatar, que tienen su parte positiva -“hay aire acondicionado”- pero se quedan grandes para las cinco o seis mil personas que suelen acudir a los encuentros. “Cuando el sol de tregua jugaremos en campos más pequeños. En esos, que tienen menos capacidad, la afición se nota más”, descubre el cántabro, que a pesar de jugar en un club modesto como Al Shahaniya disfruta de todo tipo de comodidades. “Todos los clubes tienen instalaciones muy buenas, aunque lo mejor de Qatar es que no tienes que cambiar tu vida por el club en el que juegues. Aquí el desplazamiento más largo es de 45 minutos. Es todo muy cómodo”, descubre Pombo, que flipa cuando echa la vista atrás y recuerda que estaba a punto de irse a estudiar a Estados Unidos cuando recibió la primera llamada de Álvaro Mejía. “Me cambió la vida”, confiesa con el orgullo de haber debutado en Primera y la ambición de seguir creciendo como futbolista: “No he tratado con Lopetegui (seleccionador absoluto de Qatar), pero igual me tiene en la lista de seleccionables”.
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