Catalina: “Que seas muy bueno no sirve de nada si no encajas en el vestuario”
El español Ángel Catalina atraviesa su mejor momento como director deportivo de Deportivo Saprissa. Así es su exigente día a día en Costa Rica.
Ángel Luis Catalina (Mairena del Aljarafe, 1975) aterrizó hace año y medio en Costa Rica para ponerse a los mandos de la dirección deportiva de Deportivo Saprissa, uno de los clubes más grandes de Centroamérica. El andaluz, con pasado en Real Valladolid, Real Betis o Almería, explica cómo es su día a día en un puesto de tanta responsabilidad y confiesa que las críticas, inevitables en un club de alta exigencia, le ayudan “a crecer” y dar lo mejor de sí mismo. Saprissa es actualmente líder de su grupo en la Primera División costarricense y lucha por su 37º título de liga. “Nuestra ilusión es lograrlo”, advierte Catalina.
Lleva ya año y medio en Costa Rica, ¿cómo valora la experiencia?
La experiencia está siendo muy positiva. Saprissa es el club más grande del país. El que tiene más afición, el que tiene más títulos... Todo lo que hacemos tiene una gran repercusión. La gente es muy pasional. Estamos bien.
¿Le costó mucho aceptar la oferta de Saprissa?
Fue algo que se fue madurando con el tiempo. Primero contacto conmigo el director general del club, luego me estuve entrevistando con el presidente, con miembros de la junta directiva, con jugadores... Fue pasando en ese proceso un mes. En ese tiempo nos dimos cuenta de que era un buen club, un muy buen proyecto... Y que Costa Rica era un muy buen país. Es un país muy seguro, la gente es muy amable, muy acogedora... Y el país es muy bonito, se vive bien, con tranquilidad. Eso, unido al proyecto y al gran club que es Saprissa, nos hizo decidirnos.
¿Cuándo se dio cuenta de lo grande que es Saprissa?
Lo supe desde el primer día, desde que aterricé. Llegué una noche y a la mañana ya todo el mundo me conocía y me saludaba. Saprissa es un club con una gran exposición mediática. Viene mucha gente al estadio. Es un club que mueve mucho y de eso te das cuenta al principio.
¿Había mucho trabajo por hacer?
Mucho, mucho. Desde el club me facilitaron una radiografía de lo que pasaba y todo lo que estaba por mejorar. Y la verdad es que había bastantes cosas por hacer. Desde el primer equipo masculino, todas las divisiones menores, el equipo femenino y sus categorías inferiores... Había cosas que mejorar a todos los niveles y creo que en este tiempo hemos ido creciendo. Se ha ido formando tanto el proyecto que nos plantearon como todo lo que teníamos en mente.
¿Tiene alguna hora libre durante el día?
No queda mucho tiempo libre. Por la mañana generalmente dedico el tiempo al primer equipo masculino. Charlo un rato con el entrenador antes del entrenamiento, veo el entrenamiento, estoy con los jugadores... Me levanto temprano, aquí todo empieza muy temprano. Me levanto a las seis de la mañana, desayuno, hago un poco de deporte, llevo a mis hijos al colegio y ya vengo al estadio y enlazo con lo que te he comentado anteriormente. También viene Carol Robles, que me ayuda a coordinar el equipo femenino. Luego atiendo alguna llamada telefónica, hablo con representantes... Por la tarde suelo tener reuniones con compañeros del ‘staff’, de divisiones menores... También estamos involucrados en el tema administrativo del club y hay que coordinar situaciones con los departamentos de marketing. No nos aburrimos, no. Es un proyecto es 360, abarca casi todo el club y eso con lleva estar atento a muchos detalles del día a día. Hay que intentar que todo este de la mejor manera y hacer el trabajo con la mayor excelencia posible
Siempre viste camisa blanca, ¿por qué?
Primero porque me gusta. Siempre llevo camisa blanca y pantalones vaqueros o pantalones azules. Y segundo por economía de tiempo. Así no me tengo que calentar mucho la cabeza. Mi hija dice que siempre voy igual.
Acertó con la llegada de Jeaustin Campos, ¿en qué se fija a la hora de contratar a un entrenador?
La elección del entrenador es clave en los proyectos de un equipo. La elección adecuada hace que el proyecto funcione o no funcione y hay que tener en cuenta que el mismo entrenador no vale para todos los equipos. Saprissa, por ejemplo, es un club grande y con jugadores que son importantes a nivel nacional. Aquí el liderazgo del entrenador es un aspecto fundamental. A eso hay que añadir las competencias técnicas y que la idea de juego se adapte a la idiosincrasia del club.
¿Y en lo que a los futbolistas se refiere?
Pues no vale con las condiciones técnicas que tengan. Los futbolistas son personas y los valores que tengan como personas o la capacidad que tengan para ponerse al servicio del grupo también es importante. Por eso intentamos reunirnos con ellos, recabar información y tener muy claro cómo son como personas para saber si van a encajar en el vestuario. De nada sirve que tengas condiciones si a nivel personal no encajas en el vestuario.
¿Cómo es la estructura de Deportivo Saprissa?
Tenemos varios departamentos, varias unidades de rendimiento diferentes. Tenemos la parte de scouting con un responsable y varios scout que siguen las diferentes ligas. Dentro de la estructura esta el cuerpo técnico del primer equipo, que tiene entrenador, dos asistentes, analista de video, dos preparadores físicos, la nutricionista... Tenemos un coach, un psicólogo que trata con la cantera y el primer equipo y todos los entrenadores de divisiones menores, tanto femenino como masculino. También hay una persona que se encarga de los estudios de los niños porque aquí se le da mucha importancia a la formación integral. Incidimos en que vayan bien en los estudios y se formen como personas. Tenemos una residencia donde se quedan chicos que vienen de otras zonas. Hay una estructura amplia y acorde a un club grande como Saprissa.
¿Es necesario ser buena persona y buen estudiante para jugar en las categorías inferiores de Saprissa?
Antes de entrar hay unos filtros. Se le da mucha importancia a eso porque el club nació con la idea de desarrollar jóvenes jugadores. Se fundó con un equipo de infantiles que formaron Beto Fernández y Ricardo Saprissa, que pone nombre al club y al estadio. Era un apasionado del desarrollo de las personas y quería que los más jóvenes pudieran cumplir sus sueños. Nosotros vamos en esa línea. El objetivo del club es trabajar con el fútbol base y en la formación integral de los jugadores. Saprissa es el club que más jugadores aporta a la selección históricamente y el que más jugadores exporta al exterior. Y no solo los exporta, sino que son los que más tiempo están fuera. Eso es porque aquí se presta mucha atención a la formación integral.
Cuando fichan, la idea es incorporar jugadores a los que sacarles rentabilidad.
Sí, hay que equilibrar. El sueño de todos los jugadores de Centroamérica es llegar a Europa y jugar en el exterior, y eso es algo que hay que tener en cuenta. Necesitamos jugadores que nos den rendimiento, pero que también tengan recorrido y potencial para salir al exterior.
La MLS está creciendo mucho y se ha convertido en un puente a Europa para los jugadores de Centro y Sudamérica. ¿Pueden competir con ellos por los futbolistas?
Los clubes de la MLS y México son una competencia. El jugador centroamericano va principalmente a Estados Unidos, donde hay un mercado emergente y económicamente potente. Y a Europa. De hecho, el Mundial de 2026 se va a jugar en Estados Unidos, Canadá y México y eso es un aliciente para los futbolistas. Se está produciendo un gran desarrollo del fútbol en Estados Unidos y están pujando fuerte y compitiendo incluso con clubes de Europa a la hora de incorporar jugadores. Como México, donde también se hacen grandes fichajes. Para nosotros es imposible competir económicamente contra ellos. Dentro de Centroamérica Saprissa es importante, pero económicamente hablando no nos podemos comparar con México y Estados Unidos.
¿Cómo lidia con las críticas?
Me las tomo en positivo. En Saprissa la exigencia es altísima y se mira con lupa todo lo que se hace. Este club siempre tiene el foco encima y se valora cada partido, cada contratación, cada movimiento... Pero es positivo. Más allá de la exigencia, eso te hace dar lo mejor de ti, sacar el máximo... Ayuda a crecer, a estar muy enfocado y centrado en lo que tienes que hacer.
Este mercado han acertado con los fichajes, ¿de qué depende que una incorporación sea un éxito o un fracaso?
Son muchas las circunstancias que hacen que los jugadores que se incorporan den un buen rendimiento. El éxito o el fracaso de un fichaje no es solo cosa de la dirección deportiva, es algo del club en conjunto. Depende de cómo recibas al jugador, cómo lo ayudes a adaptarse desde el primer momento, de que estés pendiente de él, de su familia, de que se encuentre cómodo... Todo va más allá del trabajo que se haga a nivel de scouting, que obviamente es importante. Pero el rendimiento depende de muchos factores.
Como director deportivo, ¿qué haría si 15 futbolistas le solicitan el cese del entrenador?
Cuando empecé creía que dominar las competencias técnicas era lo más importante, pero con el tiempo te das cuenta de que las personales son muy importantes. De entrada, creo que cuando eso sucede no sucede de un día para otro. Parte de las funciones de un director deportivo es estar muy en el día a día e ir palpando esas situaciones. Cuando eso estalla es porque ha habido sucesos previos y hay que atajarlos para evitar que evolucionen. Una vez que estalla es una situación difícil, pero no creo que los jugadores quieran intervenir y tomar esas decisiones. Lo importante dentro de un grupo es que cada uno se dedique a los suyo y haga las cosas de la mejor manera posible. Siempre y cuando no se dé una situación grave, una falta de respeto muy grande o algo parecido. Creo que cada uno nos tenemos que dedicar a lo nuestro, que bastante tenemos con lo nuestro como para intervenir en otro tipo de situaciones. Los jugadores pueden expresar su malestar y debemos escucharlos, pero no deben meterse en la toma de decisiones.
Juan Carlos Rojas, presidente de Saprissa, dijo que no se le había dado el mérito suficiente. ¿Está contento con el mérito que se le está dando?
Yo estoy feliz en el día a día y no me preocupa tanto lo que puedan decir de mí. Le agradezco al presidente que tenga un buen concepto sobre mí y que lo exprese, pero eso no me preocupa tanto. Me preocupa más que el equipo funcione bien, que los jugadores que hemos fichado funcionen y que la gente esté contenta. Se escucha mucho que este es el Saprissa al que la gente estaba acostumbrada y mí me preocupa más eso, que se puedan conseguir los objetivos y que la afición, los jugadores, el entrenador y todo el mundo en el club esté contento y trabaje bien.
¿Llegará la 37 esta temporada?
Nosotros estamos ilusionados con eso. Desde el inicio de la temporada estamos contentos con la plantilla que se ha formado y tenemos un muy buen entrenador, porque para mí Jeaustin Campos es el mejor entrenador del país. Es un entrenador con mucha experiencia que hace mu bien las cosas. Tenemos todos los ingredientes necesarios para ganar y el equipo está en una buena dinámica. Somos el equipo menos goleado del torneo, de los dos grupos y vamos bien encaminados. La ilusión de todos es lograr al final del torneo ese título 37.
Pronto inauguran un nuevo centro deportivo.
Sí, era un proyecto que estaba ya en marcha, aunque cuando yo llegué solo se sabía dónde se iba a ubicar. Hemos participado en el diseño del centro de entrenamiento, que hacía mucha falta. Era necesario porque cada equipo entrena en un sitio y tener ese centro de entrenamiento va a ayudar al sentimiento de pertenencia y de club. Buscamos que se conviva y haya una identificación. Creo que es algo necesario para el club.
Ha vivido muchos clásicos ante Alajuelense, ¿es un partido especial?
Es un partido que se vive con mucha pasión y con mucha intensidad. Tiene mucha repercusión. A veces se habla del partido durante mucho tiempo. Por suerte, desde que estoy aquí la diferencia de victorias es grande a favor de Saprissa. Pero sí, es un partido que se vive con mucha intensidad. Son, junto a los de la selección, los partidos que más público reúnen. Que un país de cinco millones de habitantes reúna a 30 000 personas en un estadio dice mucho de la repercusión del encuentro.
¿Cree que trabajar en el extranjero está infravalorado?
Es verdad que España está a la vanguardia en muchos niveles, pero cuando sales fuera te das cuenta de que no es nada fácil trabajar en el extranjero. Que para que las cosas salgan medianamente bien hay que hacer un buen trabajo. Y que hacer un buen trabajo y ganar partidos es igual de difícil en España que fuera. Un club como Saprissa tiene una exigencia muy grande y hay que hacer las cosas bastante bien. El concepto de la distancia hace que se diluya todo un poco, pero el trabajo es igual de complicado.
Es parte de una Comisión Técnica que se formó para asesorar a la selección de Costa Rica. ¿Cuál es su función en dicho comité?
La Comisión Técnica está formada por mí y otros dos directores deportivos de clubes de Costa Rica. Y Víctor Umaña, que es quien ayuda en la coordinación. Al principio de la clasificación para el Mundial la selección no empezó bien y decidieron crear esta Comisión de apoyo. Al final se consiguió la clasificación, pero la pieza clave es Don Luis Fernando Suárez, que estuvo abierto a que le apoyáramos. Es un técnico con mucha experiencia. Clasificó para el Mundial a Ecuador, a Honduras y ahora a Costa Rica. Estaba en su derecho de rechazar la Comisión, pero es un tipo inteligente y abierto y se lo tomó con naturalidad. Nosotros no llegamos con afán de protagonismo. De hecho, yo cuando me llamaron solo llevaba dos meses en el país y al principio pensé que no podía ayudar, pero sí que pude aportar un punto de vista diferente. Nos juntamos, hicimos reuniones, se organizaron microciclos y se dejó más espacio a la selección... Se creó una dinámica muy bonita, aunque el mérito es todo de Luis Fernando Suárez y de los jugadores, que han llevado a Costa Rica al Mundial. Yo me siento feliz por haber aportado mi granito de arena.
El debut de España en el Mundial es contra Costa Rica, ¿con quién va Ángel Catalina?
Yo el fútbol me lo tomo de la manera más profesional posible e intento dejar el corazón a un lado. Estoy trabajando en Costa Rica y que la selección se clasifique para la siguiente fase es importante para el fútbol costarricense y para mi club, Saprissa. Pero no pasa nada porque le ganemos a España, que será difícil porque tiene una gran selección, porque ya ha demostrado ser capaz de ganar un Mundial perdiendo el primer partido como ya hizo en 2010 en Sudáfrica. Incluso se cuestionó a Vicente Del Bosque jugar con Busquets y Xabi Alonso y luego España ganó el Mundial. Pero en el enfrentamiento directo voy con Costa Rica porque estoy trabajando aquí y quiero que les vaya lo mejor posible. Dejo al lado el sentimiento, que es grande porque España es mi país.