Zozulya rubricó una nueva remontada ‘in extremis’ en contra del Castilla

El Castilla, después de una espectacular racha de 18 partidos consecutivos sin perder en la Primera Federación, ha enlazado dos derrotas seguidas con el mismo patrón: empezar ganando para desaprovechar la ventaja en los últimos minutos de encuentro. Le pasó el pasado fin de semana ante el San Fernando (3-2) y le volvió a ocurrir este domingo contra el Rayo Majadahonda. Lo peor de este segundo caso fue que le sucedió en su estadio, el Alfredo Di Stéfano.

El filial madridista madrugó para adelantarse en el marcador por medio de Noel López en el minuto 5 a pase de Peter. Desde ese temprano momento, los de Raúl controlaron el juego con relativa comodidad y se veían con una victoria que, en realidad, no les devolvía el liderato del Grupo I tras la victoria sabatina del Alcorcón en León (0-2). Sin embargo, el filial blanco no iba a tener ni el primer puesto ni el triunfo. En apenas seis minutos, como le pasó en San Fernando, se descompusieron y vieron con los tres puntos volaban de su estadio. David Rodríguez empató en el minuto 88 y, cuando el partido moría, otro delantero mítico como Roman Zozulya abatió al Castilla en el 94′. Igual que la jornada anterior. Ver para creer.

Zozulya (Kiev, Ucrania, 1989) es un viejo conocido del fútbol español. Se dio a conocer durante la Eurocopa de Francia 2016 con la Selección de Ucrania. Aunque los ucranianos cayeron eliminados en la fase de grupos, la participación de Zozulya despertó el interés de varios equipos y, finalmente, fue el Betis quien lo acabó incorporando de cara a la temporada 16-17 desde el Dnipro (antes había militado también en el Dynamo de Kiev). Sin embargo, en el cuadro bético apenas contó con oportunidades (155 minutos en seis encuentros) y se marchó cedido al Rayo Vallecano en el mercado invernal.

Fue entonces cuando comenzaron las polémicas. La afición rayista, de marcado carácter antifascista, criticó su incorporación acusando al futbolista de tener vínculos con la extrema derecha, ser nazi y financiar grupos paramilitares de su país. Es decir, era considerado peor que el Anticristo entre ‘Los Bukaneros’, la principal peña del Rayo. La presión que ejerció este grupo contra Zozulya provocó que este no jugara ni un partido en su breve período en el equipo. Apenas un mes después de firmar su cesión, rompió el contrato y regresó al Betis, donde siguió sin contar.

Tras una campaña para olvidar, el delantero ucranio comenzó una nueva etapa en el Albacete. Allí se olvidó de cuestiones extradeportivas (aunque siempre le persiguen, sobre todos en sus escasas visitas a Vallecas) y se dedicó a jugar al fútbol. En La Mancha, demostró su nivel y se convirtió en un ídolo de la hinchada durante cuatro cursos (17-21), en los que marcó 26 en 142 partidos. Con el club del Carlos Belmonte estuvo cerca de lograr el ascenso a Primera (18-19) con Luis Miguel Ramis en el banquillo, pero el Mallorca les eliminó en el playoff. Dos años después, el Albacete descendió a Segunda B y Zozulya decidió emprender nuevos retos.

No tuvo suerte con el Fuenlabrada, con el que también descendió a la tercera categoría nacional al año siguiente. Tras unos meses sin equipo, en diciembre de 2022 firmaba contrato con el Rayo Majadahonda, su primera experiencia en Primera RFEF. Allí poco a poco ha ido ganando protagonismo y el domingo se estrenó como goleador. Un tanto que confirmaba la remontada majariega contra el Castilla. Zozulya, un futbolista envuelto en la polémica que ya comienza a dar alegría a la parroquia del Rayo Majadahonda.