Yeremay: “Para que vuelva Mario Soriano al Depor, si hace falta parto el ‘10’ a la mitad”

Yeremay Hernández Cubas (Las Palmas, 10/12/2002) es el presente y el futuro del Deportivo. Tímido en la calle y alegre en el campo, aterrizó en Abegondo hace ya siete temporadas. Un largo camino que lo ha llevado a colgarse en la espalda el mítico dorsal ‘10′ y renovar con el club coruñés hace un mes hasta 2030. Su fútbol e imaginación de pura escuela canaria encandilan a una afición a la que ha conquistado. Está feliz y preparado para pisar el fútbol profesional, pero no es ni mucho menos el techo que se marca para él y el Depor.

¿Cómo fue esa operación?

Fue una operación muy sencilla en la nariz para poder descansar y rendir mejor. A principio de pretemporada ya estaré al cien por cien.

Y casi en plenas celebraciones...

Estamos muy contentos de lograr el objetivo y disfrutar de estas fiestas. No me entero mucho, pero creo que quedan Cuatro Caminos y Ayuntamiento… será sábado y domingo. Se están tiñiendo el pelo, cortándolo y algo más harán.

Veo que habla en tercera persona. ¿Usted no lo hará?

No, yo no. Me lo estoy pensando, pero no sé. Lo seguro es que el pelo de Barcia no me lo hago (risas…).

Hay tanto tiempo para celebrar porque ascendieron rápido, en la jornada 36ª, algo que nadie esperaba.

La temporada ha ido de menos más. Trabajamos mucho y creímos mucho en nosotros cuando las cosas no iban tan bien. Al final salió todo como queríamos y tres jornadas antes, que es muy complicado.

¿Qué sintió cuando el árbitro pitó el final del partido?

Buff… Alivio, satisfacción, felicidad… Muchas cosas, pero sobre todo alivio y alegría.

Ya están ustedes en el fútbol profesional…

Será más complicado que Primera RFEF, pero no deja de ser fútbol. Me intentaré adaptar lo más rápido posible y, a por ello.

Aún les quedan tres partidos. El primero con un rival que se juega el descenso y ustedes de fiesta. ¿Cómo se afronta?

Estará lleno y con una gente que, tras lo vivido con el ascenso, está incluso todavía más con el equipo. Vamos a ir a ganar todos los partidos, este y los del Castellón. Estamos con ese extra de motivación y casi sin querer ya vamos a ir a por los partidos. Representamos al Depor y eso es muy grande. Hay que tener ese orgullo, da igual que estemos ascendidos.

Si no pierden firmarán una vuelta entera sin perder, la mejor racha de la historia del club. ¿Eso cala en el vestuario con el objetivo cumplido?

Es algo importante. Hemos conseguido el ascenso después de cuatro años, ya parecía que pasaban los años y el Depor seguía igual. Claro que los jugadores miramos todos esos pequeños objetivos para que queden ahí, para que sea una gran temporada. La segunda vuelta ha sido una cosa de locos. No perder ningún partido mola y a la gente se le va a quedar grabado en la cabeza.

Luego la final con el Castellón, que les eliminó el año pasado del playoff de ascenso. ¿Hay una motivación extra por eso?

No, no. Lo que pasó, pasó. Si no ascendimos fue porque no lo merecíamos. Ellos son un gran equipo y queremos ganar esa copa y ser campeones de Primera RFEF. Se va a jugar en dos grandes estadios. Ellos también tienen un gran ambiente, aunque no igual al nuestro, que es único. Hay que disfrutarlo.

La carrera hasta el éxito ha sido larga y dura. ¿Cómo la ha vivido?

Desde el principio de temporada estaba convencido de que íbamos a ascender. Cuando caímos en descenso mirabas para arriba y flipabas, y se podía pensar que a lo mejor había que pelear por entrar en playoff. Pero yo siempre tuve fe en que se podía hacer porque teníamos una plantilla, un entrenador… sabía que se iba a lograr. Y dicho y hecho.

La verdad es que mucho antes de ser líderes usted ya aseguraba que se iba a ascender directo.

Sí, lo tenía claro. Mucha gente me comentaba ‘cómo dices eso’. Lo hice porque siempre digo lo que pienso, si no estaría mintiendo. Veía al equipo preparado y algo de razón tenía.

Yeremay se define por... ‘digo lo pienso y juego al fútbol como soy’.

Sí, claro. Yo juego como soy, no puedo cambiar mi forma de jugar. Ni quiero, ni lo voy a hacer. Puedo cambiar alguna cosa porque el míster me lo pide, pero no mi forma de jugar porque es lo que me ha traído hasta aquí.

¿Qué palabra define mejor su juego? Descaro, imaginación, alegría…

No me gusta definirme a mí mismo. Pero quizá confianza en lo que hago y alegría. Me gusta ir para adelante, encarar y hacer lo que me salga para que la gente disfrute.

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Hace poco estuvo en la presentación en A Coruña del documental de Djalminha. Usted, como él, ¿ensaya antes lo que luego quiere hacer en el campo?

Practico cosas desde muy pequeño. Practicaba todo lo que veía en la tele para intentar hacerlo. Pero cuando estoy en un partido no pienso, me sale solo.

El Panenka que marcó sí lo había practicado.

Sí, eso no me salió solo. Lo practiqué y lo pensé antes de hacerlo.

¿Qué jugada está practicando ahora? Una cola de vaca, lambretta…

No, nada. En el entrenamiento hago cosas, pero no tengo ni idea cuál será mi próximo regate.

Dejando lo estético, se ha visto un crecimiento y evolución muy grande de Yeremay esta temporada. Juega más por dentro, más disciplinado, fútbol asociativo…

Empecé en banda y luego el míster me metió más adentro. Tuve que coger cosas nuevas de jugar por dentro con más libertad y me fui adaptando. Es bueno para mí, nunca sabes donde te va a necesitar el equipo. Hay que tener la humildad y cuando el míster te pone en un sitio, intentar hacerlo lo mejor posible. Jugando en varias posiciones soy mejor futbolista, tengo más herramientas. Creo que este año he crecido mucho, pero todavía me queda muchísimo más por crecer. No he hecho nada, sólo tengo un ascenso con el Depor. Si todavía no he jugado ni dos temporadas seguidas en el equipo. Hay que tener los pies en el suelo y seguir trabajando; soy joven y me queda mucho por mejorar, aprender y hacer.

Este año ha tenido más llegada y ha logrado cuatro goles. ¿Está satisfecho?

Si te digo la verdad, mis números no son buenos. No llevo diez o doce goles, no llevo seis o siete asistencias. Sé que aporto cosas buenas al equipo, de otra forma el míster me sentaría. Creo que ahí tengo una mejora muy grande y la temporada que viene me pondré las pilas en eso por mí, pero sobre todo por el equipo. Creo que tres golitos y tres asistencias más nos vienen bien a todos.

Hablando ya de futuro. El ascenso implica el regreso de Mario Soriano por su contrato. ¿Sería compatible con Yeremay?

Sí, sí. Es un jugador que me gusta muchísimo y todavía más jugar con él. Creo que mi fútbol mejoraría mucho con él en el campo. Es un jugador que se asocia muy bien por dentro, que siempre busca al hombre libre, tiene buen pase… Ojalá venga el año que viene por el equipo, pero también por mí. Creo que puedo ser mejor jugando con él. Es muy, muy bueno y me entiendo muy bien con él.

¿Qué hacemos con el ‘10′ si vuelve?

(Risas…). El ‘10′ me lo dio el club, no fue algo que yo eligiera, ni mucho menos. Pero la verdad es que el ‘10′ mola, y más por la gente que lo ha llevado aquí. Lo llevaré hasta que me vaya o me echen. Pero si para que venga Mario Soriano tengo que partir el ‘10′, lo parto a la mitad (risas…). Si viene, nos vamos a divertir mucho.

No creo que lo echen pronto, ha renovado hace un mes hasta 2030. ¿Qué pensó la primera vez que el club le propuso un contrato tan largo?

Fuimos de la mano. El club quería que me quedara y yo me quería quedar. Pero no puedo hablar del contrato porque entonces sí que me echan (risas…). Estoy encantado de estar aquí hasta 2030, feliz de firmar tantos años con el Depor. Pero sé que el fútbol cambia mucho. A lo mejor estoy dos o tres años más, o menos… El contrato dice que quiero estar aquí.

Usted, Barcia, Mella, Rubén, Ochoa… la cantera va entrando. ¿Cómo vive con ellos esa progresión hacia arriba desde casi niños?

Estamos aprovechando la oportunidad que nos dan al máximo. Es lo que hacemos y lo que vamos a seguir haciendo. Cuando te dan una oportunidad tienes que agarrarla, o al menos intentar agarrarla. Creo que lo estamos haciendo y haciendo muy bien. El club está apostando por la cantera y nosotros le estamos dando motivos para que lo haga. Al subir de categoría todo será más complicado, pero estoy seguro que van a subir más jugadores. Este año la cantera, las de las chicas también, han estado arriba en todas las categorías. Eso habla de la cantera que hay en el Depor.

Ustedes son una generación que ha ganado en juveniles, la Copa de Campeones, ascenso del Fabril o jugado la Youth League. ¿Tienen ese gen ganador que a lo mejor echaba de menos el Deportivo?

Sí, pero unido a lo que te comentaba de aprovechar con ganas las oportunidades que lleguen. Los que venimos de abajo tenemos esa mentalidad ganadora. A lo mejor le dimos energía o algo bueno al resto de compañeros porque los años anteriores nos salieron bien. Sí, es posible que sí.

Lo cierto es que usted lleva muchos años en el club. Me lo recordaba Villares en una entrevista que le hice recientemente.

Sí, claro. Es que ya viví desde dentro lo de Castellón y Albacete. Son cosas que te joden, claro, pero yo casi no jugaba o estaba más en el Fabril… Es diferente este año. Es que yo llegué al Depor cuando estaba en Primera, luego Segunda y luego Segunda B… Desde que llegué fue para abajo, ya tocaba levantarlo.

¿Se llegó a plantear que se había equivocado de club?

Nah… Vamos a llevarlo para arriba, ya verás. Como dice la frase del club, comienza otra historia. Creo que el club está en buenas manos, la gente de dentro como Albert Gil, que hace muy buen trabajo con los chicos de la cantera. El trabajo está ahí y los resultados, también El Depor ascendió con la ayuda de los canteranos, de todos los que subieron y entrenaron. Hayan jugado más o menos han aportado su granito de arena. Rubén, Barcia, Ochoa, Mellita… A seguir creciendo con el club, la cantera también es su apuesta.

¿Se va a ir de vacaciones y desconectar el móvil o va a tenerlo encendido por si entra una llamada de la Rojita?

No, no. Estoy deseando que se acabe todo e irme de vacaciones. El móvil lo cogeré para hacer vídeos, fotos y cosas de esas. El problema es que soy muy, muy despistado. Si ahora ya lo soy estando en esta burbuja, no te digo de vacaciones… Ya pueden llamar, que no se lo voy a coger a nadie. En serio, la Selección es secundaria ahora. Centrado en acabar, recuperarme de la operación, descansar y volver para empezar la temporada con alegría y ganas.

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