Villares: “Me quedo con el hambre del equipo, ese morder desde el primer minuto”

Diego Villares Yáñez (Vilalba, 17/6/1996) cumple su tercera temporada en el Deportivo y es uno de los pocos indiscutibles. El mediocentro lucense es irremplazable en el centro del campo por un despliegue físico que lo han convertido en el pulmón del equipo y una versatilidad a la que esta temporada ha añadido gol (4). Tímido en la calle y explosivo en el campo, se reencuentra con Rubén de la Barrera, el técnico que después de hacerlo debutar hace dos años ya no lo sacó de sus onces.

El Depor inició una nueva etapa con Rubén de la Barrera con una goleada. ¿Qué destacaría usted de ese partido?

El hambre que tiene el equipo para presionar arriba, de no dejar pensar al rival ni un segundo. Eso nos hacia falta. Nos hacía falta esa hambre y querer morder y dominar desde el primer minuto.

¿Qué ha cambiado de Óscar Cano a Rubén además de esa presión?

El trabajo que estamos haciendo en la salida de balón también es distinto. Estamos ensayando esta semana distintas fórmulas en función de cómo nos venga a apretar el rival. Eso también nos va a ayudar a dominar y dar estabilidad a nuestro juego.

¿Qué le pareció ver tanto canterano como usted en el campo?

Me alegro mucho por la gente que no había tenido tantos minutos que haya podido tener este partido. Habían peleado mucho durante el año y merecían esa confianza del míster igual que otros compañeros.

Se estrenó de titular Yeremay, volvió Trilli y debutó Mella. ¿Cree que ha cambiado algo ya respecto a la cantera?

Puede ser, sí. Pero siempre hay que esperar un poquito, ver si son capaces de mantenerse. Pero yo estoy muy contento de ver chavales de aquí, gallegos, y que puedan ser compañeros míos.

Usted ya es casi un veterano de la cantera. ¿Qué consejo les da?

Yo no puedo darles muchos consejos. Solo decirles que se sigan esforzando así porque el nivel lo tienen de sobra.

¿Hasta que punto le alegró lo de Trilli y saber que usted ya no tendrá que jugar más como lateral derecho improvisado?

Sí, había jugado bastante ahí cuando no estuvo Antoñito. Me alegro mucho por Trilli, tiene nivel de sobra para jugar en el Deportivo. Tanto si juega él como Antoñito cumplen siempre bastante bien.

Pero, ¿no le alivia saber que no volverá a ser lateral?

Siempre dije que no era mi posición y está claro que no te sientes tan cómodo como en tu puesto. Pero nunca sabes si algún día tendré que volver a jugar por situaciones o porque lo decida el cuerpo técnico. Si es así, ahí estaré.

La liga se termina el sábado y el máximo posible ya es el tercer puesto…

Sí, por qué no, aunque no depende de nosotros solo. Pero también vamos a Pontevedra a ganar para llegar al playoff con buenas sensaciones.

Sensaciones y volver a vivir lo que es ganar fuera de casa.

Sí, porque es cierto que hace bastante tiempo que no lo hacemos y sería importante para el playoff, en el que los partidos fuera de casa son siempre complicados.

¿Es ya obsesión?

La verdad, es que es lo último en lo que pienso. Está presente porque hace tiempo que no logramos la victoria, pero ahora estamos trabajando bien y eso es irrelevante.

¿Es posible mantener un nivel parecido al que exhibieron en Riazor ante el Algeciras fuera de casa?

Es importante el partido de Pontevedra por lo que dije antes. Vas a jugar un playoff con ida y vuelta y no sabes si vas a jugar el segundo partido en casa o jugártela fuera. Es importante coger esa confianza para que el equipo sepa que puede ir a jugársela fuera.

Aunque usted no jugó, supongo que dolería la última derrota en Linares.

Nos parecía que fuera no podía ser peor y… Esa derrota hizo daño al vestuario. No estuve allí, pero te jode igual.

La consecuencia fue la destitución de Óscar Cano.

Sí, tenemos ya al tercer entrenador de la temporada. Digo lo mismo que cuando se fue Borja. El futbolista se siente culpable porque tiene mucha parte en lo pase.

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¿Cómo fue la despedida?

Estuvimos hablando con él y se marchó dolido porque quería conseguir el objetivo con nosotros.

El nuevo patrón es Rubén de la Barrera, supongo que no es un entrenador más para usted.

Le tengo un cariño especial, fue el que me hizo debutar con el primer equipo.

Debutar y, casi desde el minuto uno, lo hizo titular indiscutible.

Sí. Tuve la suerte de debutar y luego jugar todo hasta final de temporada. Eso me dio muchísima confianza.

¿Sabía que solo quedan de la anterior etapa de Rubén en el Deportivo usted y Álex Bergantiños?

Sí, lo hablamos. Lo dijo el propio Rubén, que solo había dos futbolistas de la primera plantilla, porque luego siempre hay más gente. Es cierto que solo quedamos Álex y yo, parece que Rubén se fue hace más tiempo, sí. Ha pasado el tiempo volando.

También hace tiempo que no marca un gol…

(Risas..). Sí, pero ahora vuelvo a jugar un poco más arriba y espero que eso me favorezca para marcar de nuevo.

¿Cómo ve a Lucas y Quiles con el hándicap de las máscaras?

Lucas jugó muy bien el otro día, pero es muy complicado jugar con esas máscaras. Yo me la probé en el vestuario y no es del todo cómoda… en el campo tiene que ser mucho más difícil. Se están adaptando bien y a ver cuánto tiempo les queda; yo creo que no mucho más.

Llega el playoff y con él los malos recuerdos de la temporada pasada. ¿Tienen eso clavado en la cabeza?

Si echas la vista atrás cuando hablas de playoff, inevitablemente se te va la vista al Albacete. Yo ni me acuerdo del partido del Linares, solo del Albacete. Es algo que está ahí, que va a estar siempre y no puedes estar con eso en la cabeza.

Pensando en este año, ¿cómo se limpia eso de la cabeza?

Es un golpe duro que te deja marcado, que siempre estará ahí, pero como otros que vas a tener en el fútbol y en la vida. Hay que aprender a convivir con ellos y dejarlos atrás. Hay que ser optimistas.

¿Qué le anima a ese optimismo?

Creo que vamos a llegar bastante reforzados al playoff con esta nueva cara que quiere mostrar el equipo.

¿Prefiere algún rival? ¿Hay alguno que no quiere ver ni en pintura?

Ya sabemos más o menos lo que nos puede tocar, pero aún no está decidido. El otro grupo está muy igualado y puede cambiar todo. El que toque no será fácil porque si está ahí es por algo.

La pasada temporada se habló mucho que uno de los problemas con el Albacete fue la responsabilidad de jugar en y un Riazor abarrotado. ¿Cree que fue así? ¿Piensa que es algo superado?

Si pudiese elegir este año jugar el playoff en Riazor como la temporada pasada, lo volvería a hacer. Este año, y con los resultados que estamos logrando en casa, elegiría siempre jugar la vuelta en Riazor. Riazor siempre nos va a ayudar.

Supongo que seguirá muy atento otro playoff: el Racing Villalbés, su pueblo y el equipo en el que comenzó.

Sí, sí. Ya conocen el siguiente rival y estamos hablando entre risas estos días para que la temporada que viene tengan que viajar lejos casi todo el año. Firmo ahora mismo que asciendan Depor y Villalbés.

Termino. ¿Cómo está viendo todo lo que está sucediendo en torno a Vinicius y el racismo?

Creo que fue valiente, que se enfrentó al que profería esos insultos. Él es más visible, pero es algo que sucedía con más jugadores que han sufrido esos insultos este año y los anteriores. Eso se tiene que acabar ya.

Recientemente en el Depor se vivió algo similar con William de Camargo.

Sí, recuerdo lo de Willy. Como compañero no me gustó nada, imagínate lo tienen que sentir ellos.