Villares jugó más de una hora con un esguince en el ligamento de su rodilla
El canterano se lesionó ante el Albacete en el 40′, se infiltró la rodilla en el descanso, y aguantó hasta el minuto 113 de la prórroga. Espera estar para la pretemporada.
El 11 de junio de 2022 ya está señalado como uno de los días negros en la historia del Deportivo. El ansiado ascenso voló ante el Albacete cuando todo estaba a favor, pero según se van conociendo más detalles de aquel nefasto día se comprueba que las cosas no solo se torcieron sobre el césped. La semana previa al partido Juergen Elitim, manija de la media blanquiazul, casi no pudo entrenarse antes del encuentro por un proceso vírico, al que llegó muy mermado. El problema fue mayor y afectó a más jugadores, algo que desveló posteriormente Alberto Quiles: “Hubo gente con procesos víricos, por eso no aguantamos bien”.
Los problemas del Depor en el partido decisivo para retornar a Segunda no se quedaron ahí. En el minuto 40 del encuentro, en un mal gesto con la rodilla, Diego Villares quedó muy tocado y con una evidente cojera. De hecho, parecía que Borja Jiménez iba a realizar el cambio de forma inmediata. Sin embargo, el canterano aguantó hasta el descanso. Ya en el vestuario y viendo que el dolor persistía, se infiltró para continuar en el partido dado lo que había en juego hasta ser sustituido en el minuto 113 de la prórroga.
Parte médico
Hoy martes se ha conocido el parte médico de las pruebas realizadas al canterano blanquiazul, que han confirmado que sufrió “un esguince del ligamento lateral interno en su rodilla izquierda”. Así, Villares estuvo jugando más de una ahora con esta lesión, concretamente 73 minutos, en una clara muestra de compromiso ya que se arriesgó a sufrir una lesión mucho más grave. El jugador comenzará ahora un proceso de rehabilitación “con el objetivo de arrancar la pretemporada el mes que viene al mismo ritmo que el resto de sus compañeros”, según se explica en el escueto parte médico.