Viadero: “Vengo a disfrutar y a soñar”

Nueve temporadas después regresa al banquillo del Sestao River uno de los técnicos más queridos de la última década por una afición exigente, pero rendida a la honestidad. En aquella campaña 2013-14, el entonces director deportivo, Alfonso del Barrio, fichaba a un Ángel Viadero que conectaba con celeridad con la hinchada de Las Llanas y a punto estuvo de dar la campanada del ascenso a Segunda cruzándose con Albacete y Nástic en el playoff de ascenso. Ahora, el nuevo jefe de la sección deportiva, Matías Lizarazu, apuesta por el míster cántabro, de 55 años, que ha transitado desde entonces por Burgos, Racing, Melilla, Marruecos y Lleida. “Siento una sensación de nostalgia en cuanto he pisado Las Llanas y he olido de nuevo su césped. Me siento muy feliz e identificado por este club y este proyecto”, señala.

“Agradezco la confianza de Matías, me transmite energía, ilusión y determinación para asumir este reto. Vengo a disfrutar y a soñar”, admite Viadero. Ambos combinarán juventud y experiencia serena para beneficio de la maquinaria del carismático club de la Margen Izquierda. La Primera Federación exige equivocarse lo justo. Mientras, Matías Lizarazu, director deportivo del River, no pierde ni un segundo en su labor de captación de jugadores cedidos, empezando por el Athletic, donde fue central hasta el Basconia hace apenas unos años, mientras negocia en paralelo con ocho de los jugadores verdinegros que acaban contrato este 30 de junio. Ahora explora las posibilidades con activos concretos: “He tenido conversaciones con la dirección deportiva del Athletic, me ha recibido con los brazos abiertos, les he transmitido mis inquietudes y ellos tratan de valorar cada caso en concreto desde la perspectiva de club la cesión tiene que ser favorable en el proceso de desarrollo del jugador, por lo tanto no todos los chicos están capacitados para el modelo de juego que queremos en el River, pero a otros les favorece. Entonces desde Lezama tratan de que los chicos vayan al lugar correcto y encuentren el contexto adecuado para crecer como futbolista y en esa línea van las conversaciones”, lanza.

Lizarazu, que negocia un total de ocho renovaciones de la actual plantilla, se inclinó decididamente por la figura de Viadero empujado por varias premisas, como el nicho que supone su presencia para atar a activos del fútbol cántabro: “Tenía que ser un entrenador especial, que se identificara con el River y su afición. Su experiencia me aporta mesura y tranquilidad”, enumera entusiasmado el navarro, que sabe que el técnico cántabro administra plantillas competitivas y sin complejos y sabe capear las apreturas económicas para reunir un presupuesto decente en esta competitiva Primera Federación: “Este club es serio y honesto, como en mi primera etapa. Un proyecto humilde, pero con rigor y con capacidad para rendir a buen nivel”, subraya Viadero.