Valcarce minimiza el gazapo de Germán en el Reina Sofía

Comentaba en la previa Idiakez que la visita al Reina Sofía era “una buena piedra de toque” de lo que le espera al Depor lejos de su confort de Riazor. Lo que se encontró fue un partido áspero, duro por muchos momentos, de esos que recuerdan que nadie puede dormirse ni amilanarse. No lo hizo su equipo, que sacó calidad desde el banquillo para que Valcarce empatase a centro de Paris Adot. Poco antes también comprobó el Deportivo que los errores se pagan caros, porque el primer gol del encuentro fue un remate a placer de Losada después de un monumental error de Germán. Dieron la cara los coruñeses, que estuvieron a un paso de la remontada en el tramo final tras la expulsión de Slavy. Hay compromiso y mimbres, pero también un nuevo empate que empieza preocupar en A Coruña. No así en Salamanca, donde están con el orgullo disparado con los suyos. Ambos equipos están invictos y empatados a puntos, pero con sabores diferentes. Pero por encima del resultado estuvo lo vivido en las gradas, y en la previa. Ambientazo, lleno casi absoluto con mil coruñeses en el Reina Sofía y hermanamiento con sana rivalidad. Chapeau para ambas aficiones.

Unionistas CF

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La novedad de inicio en los visitantes fue la titularidad de Cayarga por Mella y en los locales, Rastrojo por Slavy. Precisamente el delantero extremeño fue el primero en probar a Germán, con respuesta casi inmediata de Barbero. Llegadas al margen, el Deportivo tardó muy poco en comprobar cómo muerde Unionistas en su campo con presión adelantada y velocidad en la transición. Apretaron los dientes los blanquiazules y con sus armas, el balón y el mando de Hugo Rama, cambió la presión de área a área a partir del cuarto de hora. El siguiente suceso fue la lesión de Barbero en el minuto 23, un inconveniente multiplicado por la baja de Lucas Pérez por sanción. La solución de Idiakez fue meter a Mella en banda y pasar a Davo al puesto de delantero centro. El siguiente percance fue salmantino, con Erik sangrando por la nariz en una jugada en la que la nefasta FEF TV no aclaró nada. El partido, algo más calentito, caminó al descanso pleno de intensidad, pero sin mayores sobresaltos en las porterías.

Deportivo

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La caja de pandora se abrió nada más comenzar el segundo tiempo en un fallo en cadena del hasta entonces seguro Deportivo. Primero fue Pablo Martínez, al tirar mal el fuera de juego. Luego, y más radical, fue la incomprensible tragada de Germán Parreño para recibir su primer gol tras 316 minutos imbatido de un Losada que aceptó el regalo para marcar a placer. Primer golpe al mentón de la temporada para los de Idiakez, que metió a Paris Adot y Valcarce en busca de la reacción. Y no pudo elegir mejor, porque a los tres minutos de entrar en el campo un centro del lateral navarro fue rematado de primeras por Valcarce para empatar el duelo con casi media hora por delante. Lo que cambiaron fueron los percances, estaba vez con Mella con la nariz rota por un golpe en el que el árbitro no pitó ni falta y que le mandó al vestuario. Los cambios y la sucesión de faltas dibujaron una recta final tan intensa como descontrolada que acabó con la expulsión de Slavy a diez minutos del final. Lo intentó Hugo Rama de falta, pero respondió Cacharrón. La siguiente fue un poste tras peinar un defensa una falta lateral. Arreones finales ante un Unionistas que no cedió un milímetro para sudar un merecido punto.