Un punto que hace más líder al Madrid

Un punto que sirve de poco al Atlético y hace más líder al Real Madrid aunque sume su primer pinchazo liguero del curso. Los rojiblancos continúan a cinco puntos de la cabeza ya sin la baza del derbi como local, por lo que tendrá que remar mucho si quiere pelear por revalidar el trofeo. Ya no depende de sí mismo (aunque gane en Valdebebas necesita otro pinchazo del Madrid).

del Madrid). ya sin la baza del derbi como local, por lo que tendrá que remar mucho si quiere pelear por revalidar el trofeo. Ya no depende de sí mismo (aunque gane en Valdebebas necesita otro pinchazosdel Madrid).

El partido comenzó vibrante. Sin esa tensión en los banquillos que se vivía entre Torres y Arbeloa, ahora que es Luis Bueno el líder rojiblanco, pero con un ida y vuelta que no dio respiro. Barroso adelantó al líder nada más comenzar aprovechando el centro desde la izquierda y definiendo como un killer. No se quedaría atrás Sergio Esteban, haciendo el empate antes de los diez minutos rematando la asistencia de Romeo Hueso.

El banda derecha del Atlético era un filón, indetectable e imposible de frenar en carrera. Barroso obligaba a Álvaro a estirarse y Hueso se generaba una gran ocasión gracias a su potencia y velocidad, pero se topaba con Álvaro González. El segundo de ambos estaba cerca. Pero era un ritmo de encuentro improlongable, hasta que el partido fue acercándose a lo que mandaba la lógica. El Madrid dominando con balón y el Atlético buscando a Hueso al espacio.

Volvió a apretar el equipo local antes del descanso y la sensación es que se le escapó la oportunidad del triunfo en las botas de Sergio Esteban rondando el pitido del árbitro. Primero, en un mano a mano tras robar a Ariel, pero con Álvaro González sin comprarle la vaselina. Y justo antes del final de la primera mitad con un remate en el área tras el nuevo centro de Romeo. De nuevo taponó el portero blanco. Lo que pudo ser y no fue. Ahí estaba el 2-1.

El Madrid se salvaba y salía mejor después del interludio comandados por su capitán Roberto. Encontraba los huecos y dirigía los ataques hasta provocar una falta en la frontal que él mismo remató a la madera. Bueno movía el banquillo en busca de alguna respuesta y el Madrid se sentía cada vez más cómodo hasta comenzar a ver las orejas al lobo. El botín del empate era suficiente para dar un golpe sobre la mesa. No hacía falta más.

El Atlético acabó volcado, con Jorge Castillo dirigiendo los ataques. Pero Romeo Hueso ya no era tan irrefrenable. Taponada esa vía de ataque, los rojiblancos viraron a alternativas sin éxito. Incluso el Madrid tuvo la victoria a la contra con un remate de Óscar Mesa que detuvo Álvaro. Un empate que fue un quiero y no puedo para el Atlético y que hace más líder a un Madrid de Arbeloa que ya no suma todos sus partidos por victorias, pero de seguir así apunta al título cuando todavía estamos en noviembre.

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