Un penalti salva a los granas ante el colista

El Real Murcia estaba cerca de desaprovechar la enésima ocasión de acercarse a la quinta plaza, la única ‘factible’ para pelear por el playoff. Ni ante el Recreativo Granada, colista y prácticamente los dos pies en Segunda Federación, el equipo de la capital del Segura es capaz de generar ilusión a los suyos, todo lo contrario. Pero un penalti, en la recta final, salvó los muebles y sirvió para sumar tres puntos que lo dejan a cinco de la AD Ceuta. Viendo la trayectoria de uno y otro, todo hace pensar que puedan darle alcance los murcianistas. Y ojo, entre medias está el Recreativo de Huelva.

El cuadro de Pablo Alfaro inició bien el choque, con dos ocasiones que pudieron decantar el mismo en los primeros compases. Amin, cuando apenas se había disputado un minuto, tuvo el gol en sus botas. Aprovechó un fallo en la cesión del defensa al portero y se plantó ante Pol Tristán, que le venció en el mano a mano. Antes del cuarto de hora, la oportunidad de Pedro León. El ‘14′, con todo a favor, estrelló el esférico en el cancerbero visitante.

Tras errar esas dos ocasiones, el conjunto de Nueva Condomina fue desapareciendo poco a poco. El filial nazarí le quitó el balón y demostró que tiene mucha calidad en sus botas, a pesar de ser colista y prácticamente los dos pies en Segunda RFEF. Quizá el no tener la presión de la permanencia es algo que lo libere de aquí al final y dé más de un susto. Cuenta con futbolistas más talentosos que los que hoy era sus rivales, o a los que el balón les quema menos. Se vio en muchas fases.

En apenas diez minutos, tres ocasiones claras para ponerse por delante tuvo el Recreativo Granada. En todas, presente Julito. En la primera un centro suyo lo sacó en el área pequeña Alberto González para evitar que Naasei marcase a puerta vacía; en la siguiente, pase atrás que Juanma no acierta a dirigir entre los tres palos; y la última, un disparo del ariete que hizo intervenir a Manu García, que despejó a saque de esquina.

En los compases finales del primer periodo el Real Murcia recuperó el sitio, pero sin hacer daño a su oponente, que con el balón en los pies tocaba y tocaba hasta encontrar una buena opción que no llegó. Cuando se encaminaba vestuarios, sonido de viento para los murcianistas.

A la vuelta de vestuarios, dos acciones claves y ambas en contra del Real Murcia. La primera, un penalti claro sobre Amin que no señaló el colegiado. La segunda, la absurda expulsión, por doble amarilla, de Pablo Larrea. Un ejemplo más de la temporada grana. El día que tiene para ilusionar, hace todo lo contrario a lo que debes. El centrocampista, fichaje de relumbrón en verano que está pasando sin pena ni gloria por la entidad, dejó a los suyos con uno menos.

El Recreativo Granada, con más calidad y que había dejado mejores sensaciones, tenía el partido como quería. Controlado y con uno más. Pero, por eso va colista, se apagó el conjunto de Germán Crespo. Tocó y tocó, buscó hacer daño por banda izquierda, pero sus centros no encontraban rematador. Era un querer y no poder.

El Real Murcia esperaba agazapado atrás y buscando la contra, pero no salía. Sus opciones eran el balón parado, pero tampoco fue el día. Cuando todo iba encaminado hacia el 0-0, porque hasta un contragolpe claro lo desaprovechó el Recreativo Granada, el discutido penalti sobre Carrillo. El ariete lo lanzó y, con suspense porque pasó por debajo de Tristán, dio los tres puntos.

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