Un inicio que deja dudas
El conjunto grana, que está en descenso aunque con un partido menos, ve como sus rivales por el ascenso sí cumplen con las expectativas y abren brecha.
Una victoria en cuatro partidos, un empate sobre la bocina (con un penalti absurdo en la recta final del rival) y dos derrotas en casa en las que recibió seis de los ocho goles que ha encajado hasta el momento. Es el bagaje del Real Murcia en este arranque de temporada, en la que una vez más se fijó el objetivo del retorno a la categoría de plata. La diferencia con las más recientes es que en esta ocasión el cuadro de Nueva Condomina sí dispone de un plantel de garantías para luchar incluso por la primera posición. Mínimo debería estar entre los cinco primeros. Es lo que se le exige por gasto y potencial.
Pero nada está saliendo como se esperaba. El equipo de Gustavo Munúa está dejando muchas dudas, sobre todo en la retaguardia. Ha recibido gol en los cuatro partidos que ha jugado y es uno de los más goleados de la competición con ocho dianas, por seis que ha materializado. Con un partido menos, por el aplazado ante la UD Ibiza, ocupa puestos de descenso y encima ve como rivales directos en su pelea por el ascenso sí están cumpliendo con su cometido: CD Castellón y AD Ceuta lideran la tabla con 13 puntos y están invictos, el Málaga CF ha ganado cuatro de cinco encuentros y la UD Ibiza tres de los cuatro, el otro lo empató. Con estos datos, el duelo aplazado, que se jugará en tierras ibicencas, gana todavía más importancia.
Aunque no suenan las alarmas, hay tiempo para revertir la situación. A un club que convive día a día con la presión, si no se endereza el rumbo cuanto antes, se le puede hacer la temporada muy larga. El mes de octubre viene con tres partidos en casa ante CD Alcoyano, Algeciras CF y Linares Deportivo. A ello hay que sumar las visitas al Atlético Baleares y AD Mérida. Todo eso antes de un mes de noviembre duro, con choques ante tres de los mejores equipos de la competición: AD Ceuta, Real Madrid Castilla y Málaga CF.