Un derbi de barrio

A cuatro jornadas para acabar la liga, Unió Esportiva Sant Andreu y Club Esportiu Europa se enfrentan en uno de los derbis más apasionantes de los últimos años. El Europa, líder con 55 puntos, perseguirá los tres puntos para mantener un liderato al que también aspira su máximo rival, el Sant Andreu, con 53 puntos. Una victoria en este encuentro puede resultar definitiva para truncar las esperanzas del máximo rival, hiriendo su orgullo y alejándole del ascenso. La batalla, que se librará este domingo a las 18:05 en el Narcís Sala con más de 6.000 espectadores, será recordada por ambas instituciones como uno de sus mayores días de gloria o una de los mayores frustraciones de la época reciente. Una vez finalicen las jornadas restantes, el equipo líder del grupo ascenderá de forma directa a la Segunda Federación, mientras que el otro tendrá que superar varias rondas de playoff para trepar de categoría o caer en el intento. No es de extrañar que todos los aspirantes al ascenso, pese a que el playoff les ofrezca un leve impulso económico, lo quieran evitar sea como sea, ya que de todos los participantes de estas rondas del KO solo vence uno, empujando por el precipicio de la decepción al resto.

El Sant Andreu – Europa y viceversa, es uno de los derbis más importantes del deporte rey catalán. Ambos, son clubes históricos del fútbol español, y, por consiguiente, también lo son del regional. Actualmente, los dos conjuntos militan en la Tercera RFEF o vulgarmente conocida como quinta división española. Por un lado, el Club Esportiu Europa, fundado el año 1907, pertenece al barrio de Gracia. Su relato en el fútbol catalán y nacional habla por sí solo, ya que es uno de los equipos fundadores de la Primera División Española de fútbol. El conjunto de la Vila de Gràcia juega en el Nou Sardenya. Además, el Europa junto al FC Barcelona y el RCD Espanyol, es uno de los tres equipos de la ciudad de Barcelona, aún existentes, que han militado en la primera división española. Pese a ser uno de los creadores, solo permaneció tres temporadas en la élite del fútbol español. Por su parte, el otro protagonista, La Unió Esportiva Sant Andreu, fundada el año 1909, pertenece al barrio de Sant Andreu del Palomar, localizado en Barcelona. El conjunto quadribarrat, apodado así por las cuatro barras de su camiseta, juega en el Narcís Sala. El Sant Andreu, sería el equipo que completa el top cuatro de cuadros con más historia de la ciudad. En cuanto a participación en categorías superiores, pese no haber llegado a la cima del fútbol nacional, compitió 11 temporadas en la segunda división española.

Aunque se puede afirmar que el enfrentamiento entre estos humildes, pero históricos clubes, es uno de los derbis más importantes del país a nivel regional, su ubicación en las categorías más inferiores del fútbol español le lleva al olvido y desconocimiento de muchos. No para los aficionados del balompié catalán, que marcan el encuentro en rojo cuando comienza la temporada. Da igual cómo estén en la clasificación los equipos, siempre habrá picante, pero si, además, se juegan ascender de categoría, el partido trasciende a una dimensión superior.

Pese al parecer histórico de esta rivalidad, esta no nace como tal y se considera derbi hasta finales de los años 70 e inicios de los 80. Con la desaparición del Fabra i Coats, rival hasta el momento del Sant Andreu, y los continuos descensos a las categorías más bajas del fútbol catalán por parte del Sants, rival del Europa, ambos conjuntos se quedaron huérfanos de rival directo. Fue entonces cuando poco a poco se empezó a gestar esta rivalidad entre ambos equipos históricos de la urbe catalana, más por necesidad que por historia. Aun así, las aficiones han acogido la enemistad a más no poder y siempre llevan al límite estos partidos, lo que los convierte en enfrentamientos calientes y de alto riesgo.

La humildad del encuentro es evidente y también se aprecia en los estadios, los cuales, ausentes de considerables estructuras arquitectónicas y rodeados de edificios se ubican en una zona común de la ciudad. El Europa representa al barrio de Gràcia y el Sant Andreu, como indica el nombre, al barrio, considerado pueblo por muchos, de Sant Andreu. La convivencia de las entidades con los habitantes de la zona genera empatía por motivos de proximidad y accesibilidad. Muchas familias y seguidores del deporte rey van a los partidos del club local con el fin de vivir la experiencia de un partido de fútbol y su esencia, ante la incapacidad de consumir los partidos de divisiones más altas de forma presencial por los elevados precios. Europa y Sant Andreu son mucho más accesibles que Barça y Espanyol. Sin embargo, aunque cuentan con grandes aficiones para la categoría, su nicho de público no es tan grande como para proporcionarles unos beneficios astronómicos como sucede en clubes de gran magnitud. Pocos son los hinchas que sienten tan suyo el Sant Andreu o Europa como para consumir su marca. Es difícil ver gente con, por ejemplo, camisetas de equipos de Tercera División fuera de sus regiones, cosa que sí sucede en la élite del fútbol, donde en todo el mundo se consumen productos de los grandes clubes.

Su larga historia y tradición ha sobrevivido pasando de generación en generación, lo que permite a algunos tener un fuerte sentimiento por los dos protagonistas. Actualmente, ambos militan en el grupo V de la Tercera División Española y este domingo se verán las caras para decidir el campeón. La Unió Esportiva Sant Andreu lleva en la misma categoría desde la temporada 2014/2015. Desde que bajara de la categoría conocida durante muchos años como 2nda “B”, los quadribarrats han convivido en un bucle eterno de llegar a las rondas de playoff prácticamente cada año, llegando más o menos lejos, pero siempre cayendo sin posibilidad de ascender. Es por eso que se antoja clave obtener el ascenso directo que está tan cerca, pero antes hay que batir a un Europa que tratará de volver a una Segunda Federación de la cual descendió la pasada temporada.

La narrativa no podría ser mejor. Dos enemigos enfrentados que, cuando el balón comience a rodar, se jugarán su futuro e intervendrán en el del histórico contrincante. La magia del fútbol y sus rivalidades te brinda este tipo de encuentros que, aunque son desconocidos para la mayoría, lo son todo para unos pocos.

CARAS CONOCIDAS

El conjunto de la Vila de Gràcia, como su historia requiere, ha tenido distintos jugadores conocidos a nivel europeo y mundial. En los años 20, mientras militaba en primera división española, contó con jugadores como Antonio Alcázar que llegaron a ser internacionales con la selección española gracias al buen hacer en el conjunto catalán. Esa época también contó con Lázaro Florenza, exjugador del RCD Espanyol entre otros. Más adelante tuvo en sus filas a uno de los mejores jugadores de la historia del Barça pretérito, Mariano Gonzalvo, conocido por muchos como Gonzalvo III. El excapitán barcelonista dio el salto al gigante europeo tras un buen paso, pero breve, por el CE Europa. Ya en la época de los años 50 y 60 aparecieron figuras internacionales como Zoltán Czibor, exfutbolista del Barça húngaro que formó parte de la extraordinaria selección de Hungría más conocida como los magiares mágicos o la Hungría de Puskas. Eulogio Martínez, paraguayo mítico, también, del conjunto culè, autor del primer gol en la historia del Camp Nou y uno de los máximos goleadores de su tiempo, también transitó por el equipo barcelonés durante los últimos años de la posguerra.

Los quadribarrats, en su registro histórico, cuentan con muchas caras conocidas tanto en el césped como en los despachos. Sobre el campo destacan grandes figuras del balompié de antaño como los exblaugranas Martí Filosía, jugador del Barcelona durante los años 60 y 70, y Ramón Calderé, que militó en los 80 en el conjunto culè y la selección española. Otros como Fernando Serena, exjugador del Real Madrid con el que levantó una Copa de Europa, y Dani Solsona, mítico de Espanyol y Valencia donde levantó una Recopa de Europa en los 80, escogieron el Sant Andreu como club para poner punto y final a su carrera deportiva. También, destacan otras personalidades más conocidas del fútbol catalán como el experico Tintín Márquez, el trotamundos Manu Lanzarote, que militó en Sabadell, Lleida y Zaragoza entre otros o Ángel Rangel, que con más de una década en el Swansea City inglés se convirtió un histórico del fútbol británico. Más recientemente existen los casos de Ferran Jutglà, actual jugador del Brujas, que tras pasar por el conjunto catalán recaló al poco tiempo en el Barça, o Ramón Terrats, que en apenas tres años voló del cuadro barcelonés a Girona y Villarreal. A nivel de despachos, principalmente destaca Joan Gaspart, expresidente del FC Barcelona, que estuvo implicado en las oficinas del Narcís aproximadamente tres décadas. Aun así, en los aledaños del estadio también se recuerda a Dinorah Santa Ana, exmujer de Dani Alves, que compró el club en un intento de hacerle progresar, pero bajo su poder le devolvió a Tercera División.