Talavera y Barakaldo dejan la ecuación sin despejar

Talavera y Barakaldo venían siguiendo caminos paralelos y prolongaron esa igualdad en El Prado. El marcador y la clasificación les sitúan en el mismo plano, pero los cerámicos volvieron a hacer un partido en el que, por ocasiones y juego, merecieron un mayor premio. Pero el gol tiene un precio mucho más caro para los talabricenses –que jugaron casi toda la segunda parte con uno más– que para sus rivales.

Los de Diego Nogales salieron en tromba. En unos primeros diez minutos en los que el Barakaldo se vio desbordado, los locales generaron hasta cuatro claras ocasiones. El propio técnico gualdinegro, Imanol de la Sota, reconoció que podían haber perdido el partido en ese tramo inicial del encuentro, en el que el Talavera se adelantó. Entre San Bartolomé en propia meta y Di Renzo (más el primero que el segundo) fabricaron el 1-0. Los cerámicos se han adelantado en los cuatro partidos de la temporada, pero después se les han escapado siete puntos. Al menos esta vez la fortuna les dedicó una sonrisa.

El vendaval del Talavera, que fue netamente superior en la primera mitad, se prolongó varios minutos. Entre Ropero (que se se había jugado la expulsión nada más empezar el partido) y Arana no eran capaces de contener a Edu Gallardo, pero Marcos Moreno, chilena incluida, no terminaba de atinar en el remate. Solo Oier López, en un par de llegadas desde la banda derecha, fue capaz de inquietar a Jaime.

El partido se fue al descanso con un suspiro de alivio en la grada, temerosa de lo que llegó nada más reanudarse el juego. No se había cumplido el primer minuto de la reanudación cuando Oier López, que en tres minutos pasó de héroe a villano, penalizó una nueva falta de atención y contundencia de la zaga blanquiazul para despejar el balón en situaciones de apuro. Una ecuación que se les resiste a los blanquiazules. El día de la marmota en forma de errores defensivos.

Esa desazón se convirtió en esperanza tras la expulsión del propio Oier, expulsado por evitar una ocasión manifiesta de gol en un agarrón a Edu Gallardo. Con el precedente de la que había perdonado a Ropero primera parte (mucha más clara que esta), el Barakaldo depositó sus esperanzas en el Video Support, pero Monterrubio Torres no terminó de convencerse para cambiar su veredicto inicial.

Sin embargo, el Talavera no encontró la manera de aprovechar esa superioridad numérica. Álvaro López y Fran lo intentaron desde lejos con ciertas intervenciones de Ispizua, Pedernales despejó bajo palos un centro-chut de Cuenca y un par de balones se pasearon por el área sin encontrar rematador antes de que, ya en el 94′, un remate de Arturo Molina se estrellara en el palo. Puede lamentarse el Talavera de que la madera le ha arrebatado ya cinco puntos en apenas cuatro jornadas, pero un partido más fueron los errores propios los que privaron a los cerámicos de un premio mayor mientras el Barakaldo regresaba tan contento a Lasesarre con un punto muy sufrido.

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