Santi Amaro, del ascenso con el Mérida AD a presentarse a las elecciones

No es muy habitual que un futbolista, una vez retirado, dé el salto a la vida política. Al menos en España. En el resto del mundo sí que hay algún caso destacado como George Weah, presidente de Liberia, o Romário, senador en Brasil. El 28 de mayo se celebran elecciones autonómicas y municipales. Y un exjugador aspira a ser alcalde en la localidad donde es una institución.

Santi Amaro (Mérida, 14-6-1981) jugó más de 350 partidos (41 goles) en Segunda División B como centrocampista entre Alavés B (01-04), Extremadura (05-07), Badalona (07-09), Pontevedra (09-11) y Cacereño (11-13). También jugó, al inicio y al final de su carrera, en su querido Mérida con el que logró dos ascensos de categoría. Tras su retirada se convirtió en técnico del Mérida AD al que subió a la categoría de bronce en 2019. Llegó a dirigir siete encuentros en Segunda B, pero una mala dinámica provocó su destitución. Sin embargo, consiguió un hito: ser el único emeritense en conseguir tres ascensos con el club de su ciudad. “El más importante de los tres fue el que conseguí como entrenador. El club se encontraba en una situación complicada y era necesario el ascenso”, confesó en una entrevista para Diario AS.

Santi es una persona muy conocida en Mérida. Además de por su etapa deportiva, actualmente regenta como empresario autónomo una tienda de deportes en el centro de la ciudad. Estas dos ocupaciones han provocado que el Partido Popular le haya elegido como candidato a la alcaldía de Mérida de cara a las elecciones municipales de mayo. Y eso que nunca ha tenido vinculación política. “Yo soy independiente, pero siempre me ha gustado aportar para ayudar a mejorar mi ciudad. Desde el PP, por medio de su presidenta regional María Guardiola, se pusieron en contacto conmigo y las negociaciones han culminado en esta candidatura”, explicó.

Quedan cuatro meses para los comicios y Santi Amaro, junto a su equipo de trabajo, ya comienza a organizar la candidatura y a planificar un posible futuro como alcalde. En materia deportiva, considera que “tenemos que apostar por el deporte de base” y por incentivar deportes en crecimiento en la ciudad como el baloncesto o el voleibol. Más centrado en el fútbol, de momento, no cree necesario remodelar el Estadio Romano ‘José Fouto’: “Me encanta. Es un estadio de Primera División”.

“El deporte, y más el fútbol, genera riqueza y turismo”, asegura Amaro. En este sentido, no estaría mal que el Mérida AD, que actualmente se encuentra en mitad de la clasificación del grupo I de Primera RFEF, subiera pronto al fútbol profesional, lo que sería bueno no solo para Mérida sino para toda Extremadura, deseosa de vivir balompié de élite. “Se están haciendo las cosas bien en el club, con la nueva directiva y con gente de la tierra”, afirma. En la actual plantilla, además del míster Juanma Barrero, de Badajoz, hay otros cuatro extremeños: Cinta, Lolo Plá (Mérida), Nando Copete (Almendralejo) y Viñuela (Villafranca de los Barrios).

Quizás la vida de Santi Amaro cambie radicalmente a partir de mayo, si el Partido Popular consigue ganar las elecciones municipales en la localidad emeritense. Hasta el momento, solo tiene una cosa en mente: “trabajar, trabajar y trabajar para conseguir los resultados deseados”. Si se convierte en alcalde, Amaro ya lo habría sido casi todo en su querida Mérida: futbolista, entrenador, empresario y alcalde. Buen currículo, no al alcance de muchos. Y mucho menos de un exdeportista. Santi Amaro aspira a romper el tabú deporte-política. Esperemos que le vaya bien.