Rubiales queda en libertad a la espera de la citación de la jueza

Rubiales ya está en Madrid. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol ha aterrizado en Barajas a las 11:00 de la mañana procedente de la República Dominicana en medio de una gran expectación de medios y curiosos, que se agolpaban frente a la Sala 1 de la Terminal 1 del aeropuerto madrileño. Finalmente, el exmandatario federativo fue puesto bajo custodia de la Guardia Civil en cuanto bajó del avión y no se dejó ver por la salida habitual de pasajeros. Antes de ser trasladado a las dependencias que la Guardia Civil dispone en el aeródromo, según contaba un pasajero del vuelo en el que viajaba Luis Rubiales, dos miembros de la UCO accedieron a la aeronave y procedieron al desalojo de esta, para mantener una conversación calmada con Rubiales para posteriormente bajar a la pista, dónde le esperaba una furgoneta para ser trasladado a las instalaciones de la Benemérita en el mismo aeropuerto. El mismo pasajero que explicó a los diferentes medios de comunicación presentes en la Terminal 1 lo ocurrido tras el aterrizaje, relataba que Luis Rubiales había estado tranquilo todo el viaje, como cualquier pasajero que volvía de vacaciones.

Aunque en un principio había una incertidumbre si el destino final iba a ser el juzgado de Majadahonda donde se instruye la causa u otra instalación de la Guardia Civil, como la Comandancia de Tres Cantos, para tomarle declaración, finalmente fue interrogado y permaneció casi dos horas en el aeropuerto madrileño. Posteriormente, poco antes de las 14:00, La Vanguardia adelantaba que Luis Rubiales quedaba en libertad y no se le aplicaba ningún tipo de medida al considerar que no hay riesgo de fuga, una vez que ha venido voluntariamente desde República Dominicana y antes de la fecha que inicialmente tenía prevista que era el 6 de abril. Ahora deberá esperar a que la jueza Delia Rodrigo le cite para declarar en los próximos días: todo apunta a que será el sábado en Majadahonda.

El regreso de Rubiales se produce después de que este lunes la UCO, acompañada por miembros de las Fuerzas de Seguridad y del Estado de República Dominicana, llevara a cabo un registro, bajo orden judicial de la magistrada Delia Rodrigo, en el alojamiento del exdirigente en el país caribeño.

Rubiales está siendo investigado en el marco de la Operación Brody por participar en una supuesta trama de desvío de fondos a través de adjudicaciones de obras de la Federación durante su mandato a la empresa Gruconsa, de la que es titular su amigo y socio el exfutbolista Nené, a través de la cual presuntamente se habrían lucrado ambos. La operación estalló el pasado 20 de marzo con registros en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, despachos profesionales, empresas adjudicatarias y los domicilios de Rubiales y Nené en Granada.

Según los informes de la Guardia Civil, las empresas de Nené facturaron a la contratista de la Federación más de medio millón de euros entre 2019 y 2023. Y esta contratista, Gruconsa, recibió en ese periodo 3,8 millones de euros en contratos de la Federación y la empresa pública Estadio de La Cartuja de Sevilla.

Las contrataciones por obras y servicios, escribe la Guardia Civil, “se dispararon en 2021″. Sin embargo, de la investigación de la UCO se desprende que la Federación se le quedaba pequeña a Rubiales y Nené. Sus planes de expansión pasaban por Arabia Saudí y República Dominicana.

Además de la Operación Brody por la que está siendo investigado, la Fiscalía ha pedido para él la pena de dos años y medio de cárcel en otro de los casos que tiene abiertos: el del beso no consentido a la jugadora de la selección española Jenni Hermoso, cuando la roja femenina se proclamó campeona del mundo.

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