Rubén Díez: “Acabar esto el 28 de mayo sería espectacular, nos evitaríamos un sufrimiento extra”

Rubén Díez Adán (Zaragoza, 18/08/1993) es uno de los intocables de Óscar Cano. El jugador maño, que llegó como cedido del Tenerife este verano, es el arquitecto de un centro del campo blanquiazul que siempre se marca como meta gobernar los partidos. Sincero y sin dobleces, admite un bajón físico en los últimos partidos y la falta de eficacia en ataque en las últimas salidas. Reconoce la importancia de revertir la situación a domicilio este sábado en Salamanca y no duda de el Deportivo logrará el objetivo del ascenso:

¿Ha devuelto la sonrisa al vestuario la victoria ante el Celta B?

Fue un triunfo muy importante por todo. Por las tres jornadas que llevábamos sin ganar, por lo especial es para el club y la afición. Además, delante de tanta gente, la afición nos da siempre un plus. Estamos muy contentos y optimistas.

Ahora toca ratificarlo fuera, donde el rendimiento baja mucho.

Sí, está siendo habitual cada dos semanas últimamente. Sabemos que todos los rivales aprietan más porque solo quedan nueve jornadas y se juegan mucho. Unos pelean por no bajar, el ascenso, playoff… Todos vamos a tener en común una cosa, la necesidad. Tenemos que estar centrados en nosotros y darlo todo para volver con tres puntos de Salamanca. Si no sumamos de tres, el objetivo se va a ir quedando un poquito lejos. Sería vital ganar para luego hacerlo muy bueno en casa ante el Fuenlabrada.

¿Qué Unionistas espera?

Sabemos de la dificultad que nos van a presentar en su campo, pero sabiendo lo que nos jugamos nosotros no nos queda otra que poner todo para traernos los tres puntos.

Otra vez habrá más de 2.000 aficionados en las gradas, prácticamente la mitad del estadio.

Es una pasada. Lo vimos en León, con toda la gente volcada y todos los que se desplazaron. Este fin de semana lo volverán a hacer, es de alabar el apoyo que nos dan. Sabemos de la exigencia y es bonito, eso nos tiene que hacer crecer.

¿La solución fuera de casa pasa por insistir en el plan, jugar con dos delanteros o quizá otro sistema distinto?

Hay una persona a la que le pagan por tomar ese tipo de decisiones. Él y su cuerpo técnico son los que analizan al rival, sus virtudes, defectos… Son ellos los que tienen que valorar cómo jugar y a quién poner. Independientemente de jugar de una forma u otra, lo que está claro es que la idea de juego tiene que ser la que estamos desarrollando todo el año. Con matices fuera de casa por algunos condicionantes porque hay que adaptarse al medio en el que jugamos.

Llevan un gol en las últimas cuatro salidas. ¿Qué está faltando, oportunidades o eficacia?

Es posible que en León tuviésemos tantas ocasiones como ante el Celta B, o más. Creo que ponerse por delante es muy, muy importante, y más para nosotros. Hacerlo te da un poco más de tranquilidad porque sabes que el rival se tiene que abrir, algo que a nosotros nos viene mejor. En León tuvimos tres o cuatro ocasiones bastante claras para adelantarnos y, cuando estábamos volcados, una jugada aislada de ellos… con el 1-0 nos quedamos un poco groguis. La eficacia es muy importante siempre, y más fuera de casa.

Ese quedarse sin ideas y soluciones cuando el rival se adelanta, ¿no es otro problema importante del equipo?

Sí, sobre todo si los goles son pasados la mitad de la segunda parte. En León habíamos trabajado bien el partido, el equipo había entrado bien en el segundo tiempo, se estaba presionado y robando con facilidad, no pasaban casi del medio campo, ocasiones como la de Mario, la de Pepe, otra entre Quiles y Lucas… Veías que el partido no se iba a escapar y en una jugada aislada te dan un mazazo. Pero es culpa nuestra. Creo que tenemos la experiencia suficiente para reponernos y no ponernos nerviosos y, como mínimo, puntuar. Es verdad que es una de las cosas que hay que mejorar. Estamos mentalizados en eso.

Es usted titular indiscutible, pero en los últimos partidos parece algo cansado, que los partidos se le hacen largos. ¿Cómo se ve usted?

Es cierto que en los dos últimos partidos en casa me ha costado un poco a nivel físico. El día del Castilla fue porque estuve malo todo el fin de semana y el partido contra el Celta B hubo un momento que pegué un bajón físico. Creo que es un poco por todos los minutos que, por suerte, juego. Me siento importante y tengo que recuperarme para estar lo mejor posible el sábado.

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Sé que para un jugador es siempre complicado, pero ¿se planteó pedir usted mismo el cambio ante el Celta B por ese bajón?

Es cierto que para un jugador es difícil porque lo que quiere siempre es aportar y ayudar, cuesta. Es verdad que el otro día estuve a punto de pedir el cambio porque me veía que no podía más. Por suerte tenemos un equipo que da igual que entro uno u otro que el nivel es muy alto.

Otra faceta de su juego es la llegada de segunda línea, que ha bajado también. ¿Es por motivos tácticos o decisiones suyas sobre el campo?

Es un cúmulo de ambas situaciones. Hay veces, por necesidad del juego, que me gusta bajar un poco más a recibir para intentar sacar el balón de forma más fluida para que le llegue a la gente de arriba en las mejores condiciones. Pero el otro día ante el Celta B tuve un par de ocasiones de gol. Es intentar ir viendo dónde me puede necesitar el equipo. Soy un jugador que me gusta pisar área llegando de segunda línea, pero hay que ponerse al servicio del equipo para ayudar. Si es ayudando más a los centrales en salida de balón para que les llegue a Quiles, Lucas, Yeremay, Kuki o el que juegue arriba, se hace.

¿Está el equipo perdiendo cosas en la zona ofensiva por esa seguridad defensiva que han ido ganando?

No, creo que no. Se ha mejorado mucho a nivel defensivo porque cuando llega una pérdida el equipo está muy junto con los centrales, pivotes, atacantes… estamos muy preparados para contrarrestar un contraataque. Además, creo que eso hace que seamos tan dominadores del juego.

Ciertamente, ya no hay que preguntarles por las famosas transiciones de los rivales.

Es una de las cosas que se propuso el nuevo cuerpo técnico cuando vino y creo que lo estamos llevando a cabo muy bien. Es evidente que algún contraataque nos tienen que hacer porque los equipos son buenos y tienen buenos jugadores. Pero la tónica general es que somos un equipo muy bien armado que ha conseguido no sufrir como sufríamos antes.

¿Cómo ve al míster? No debió ser fácil lo de León o que Riazor aplauda a todo el equipo y le pite a él.

El míster es una persona que sabe diferenciar. Personalmente no sé cómo lo llevará, de cara para fuera intenta llevarlo lo mejor posible y que no nos afecte a nosotros. Para un jugador no es agradable que le piten a un compañero o al entrenador. Él sabe relativizar las cosas, tanto cuando van bien como cuando van mal. Intenta ser objetivo tanto en las victorias como en las derrotas.

¿Pasó usted por algo similar durante su carrera?

Un poco, pero no a este nivel Fue en mi primer año en Castellón, que también estaba Óscar. Estábamos cerca de descender a Tercera y tuvimos unas semanas un poco críticas porque nos daban por descendidos, que no pasó. La afición estaba en contra. En clubes donde hay afición y ese sentimiento por el club de la cuidad es muy entendible esa manera de expresarse. Están en su derecho, son los que mueven el club. Pero igualmente a la mínima te están apoyando y te llevan hacia adelante.

Usted está cedido por el Tenerife. ¿Ha hablado con su club o con el Deportivo sobre su futuro?

De momento, nada de nada. Es un tema que no preocupa nada porque lo que tenga que pasar no va a pasar ahora, pasará en verano. Estoy centrado en acabar la temporada y conseguir lo que compañeros, club y afición quieren. Hay que poner la mente en lo de hoy, hablar de futuro ahora ni debo, ni creo que me sirva de nada. Estoy tranquilo y feliz aquí, me he adaptado muy bien. Ojalá me pudiese quedar muchos más años; ya veremos lo que pasa en verano.

Lo mejor es evitar el playoff, así tendría más tiempo para decidir.

Sería lo mejor, claro. Acabar esto el 28 de mayo sería espectacular, nos evitaríamos un sufrimiento extra, que ya lo tuvo el año pasado la cuidad. Yo también, viví algo igual con el Tenerife. Sería un alivio y un buen día para festejarlo.