Rodrigo Escudero, un ‘póker’ que da un hilo de esperanza para el Talavera

Curiosa esta temporada 22-23 que está a punto de terminar para el CF Talavera. Comenzó el año inscrito en Segunda RFEF por el descenso, pero, tras la descalificación del DUX Internacional, fue recuperado en Primera RFEF con la liga ya comenzada. Esto obligó al club cerámico a adaptarse sobre la marcha a una categoría superior a la que no estaba preparado. La llegada de Pedro Díaz al banquillo en sustitución de Rubén Gala permitió al equipo competir dignamente a pesar de permanecer todo el año en descenso. Pero la realidad se ha impuesto y todo hace indicar que el Talavera descenderá por segunda campaña consecutiva. Aunque aún queda un pequeño hilo de esperanza.

Esa mínima fe en la salvación talaverana se debe a Rodrigo Escudero (Simancas, 1994). El delantero vallisoletano marcó los cuatro goles de la victoria contra el Pontevedra (4-2) este fin de semana. Un póker que ensombreció el doblete de Brais Abelenda para los de Juan Señor. El primero llegó a pase de Souleymane (27′); el segundo, tras asistencia de Álvaro Juan (43′) y los dos últimos llegaron en el tramo final de encuentro a pases de Dani Ramos (86′) y Javi Bueno (91′). Un triunfo que, con gran probabilidad, sentencia a ambos clubes, ya que el Talavera se queda a siete puntos de la salvación mientras que los gallegos se quedan a seis unidades con solo tres jornadas para el final de la liga regular en el Grupo I (nueve puntos). Misión muy complicada, pero no imposible.

Escudero vivió ayer su mejor tarde como futbolista. Criado vital y futbolísticamente en su localidad natal, ha desarrollado toda su trayectoria balompédica en el fútbol modesto. Empezó jugando en Tercera División con el Villa de Simancas. De ahí se marchó un poco más al norte para ascender a Segunda B con el CD Palencia Balompié en 2016, aunque la experiencia en la categoría de bronce duró un año. Disputó dos playoffs de ascenso con la Arandina con resultados infructuosos; pero con el Zamora le fue mejor y logró subir de nuevo a Segunda B. Instalado en ese nivel, una única temporada en el Compostela (30 partidos y siete goles) le llevó a dar el salto al Talavera donde, por giros del destino, ha podido debutar en Primera Federación con unas estadísticas muy buenas pese al mal rendimiento colectivo: 15 goles en 34 partidos.

Como se puede apreciar, la carrera de Rodrigo Escudero ha ido en clara línea ascendente. A sus 29 años, aún mantiene la ilusión de participar algún día en el fútbol profesional, bien en Segunda División, bien en Primera División. De momento, ayer consiguió anotar cuatro goles en un mismo partido. No es el ‘Taty’ Castellanos contra el Real Madrid, pero fue una actuación que le hizo ser el jugador más destacado de la jornada en Primera RFEF. Y que permite al Talavera seguir con vida una semana más.