Regocijo antes de Navidad

No conocen los muchachos de Raúl aquello de ‘Pesadilla antes de Navidad’. No va con ellos, aunque por momentos lo pareció. En una temporada brillante, el cierre de 2022 ha sido dorado: el equipo se tomará las uvas a 1 sólo punto del liderato. Del ascenso directo. Encadena 11 partidos sin perder (invicto desde el 2 de octubre, cuando cayó goleado en Santo Domingo) y ambiciona con lo máximo. Porque tiene equipo y gasolina para ello. En el Fernando Torres exprimió el patinazo del Córdoba ayer (1-2). La fórmula: un chispazo de ímpetu que tumbó el coraje del Fuenlabrada (los de Mere Hermoso sólo han ganado uno de los últimos ocho partidos; drama latente).

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Y eso que el guion les pareció favorable: Mario de Luis cometió un error estrepitoso en el 16′ y anticipó su regalo navideño particular. Agraciado: Diego García, el killer de los locales. Tras un obús el primer palo, vio como el portero ‘se quitaba’ y permitía que entrase. Una jugada inexplicable que heló toda la primera parte. Y así se llegó al entreacto, previo a un acto final que lo cambiaría todo. De hecho, pondría la tragicomedia patas arriba. Álvaro Rodríguez -la gran apuesta de Raúl-, empató haciendo volar su 1,93 de altura y cabeceando a la red.

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Pudo volver a rugir el Fuenlabrada, al que le anularon un polémico gol por, supuestamente, haber salido la comba de un córner antes del remate. Con la toma televisiva es imposible sacar una conclusión convincente. Pero lejos de hacer morder el polvo, el boomerang les volvió. Con los dos equipos abonados al miedo, entró Aranda, del cual se podrán decir muchas cosas, pero temeroso no es. Así, con la vena del cuello hinchada y la portería entre ceja y ceja, rompió por la izquierda, se plantó ante Dani Hernández y lo superó en el mano a mano.

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Un golazo que selló el derbi y reforzó al Castilla en la tercera plaza: sólo tiene por delante a Córdoba y Alcorcón, ambos con 1 punto más. Ya no habrá más Primera RFEF hasta el 7-8 de enero. Esto es lo que hay. Un equipazo que se tomará las uvas en su Edén particular. Que suma 77 días sin perder. Y que por navidades le traerá un bonito regalo al madridismo: ilusión de verdad. Realista. Y una carta: ‘¿y si este año... sí?’.