¿Quién estará al mando del proyecto grana?
El club debe decidir si apuesta por la continuidad de Javier Recio como director deportivo e incluso, más complicada, por la de Pablo Alfaro.
No ha sido la temporada esperada en el Real Murcia. El conjunto de Nueva Condomina no ha estado al nivel esperado, no ha pisado durante 38 jornadas los puestos de playoff de ascenso, objetivo fijado el pasado verano, y la distancia con ciertos rivales directos ha sido considerable: CD Castellón (24), Córdoba CF (19), Málaga CF (12) y UD Ibiza (10). La quinta posición, obtenida por la AD Ceuta, se quedó a cuatro pero se alcanzó la última jornada sin opciones de pelearla.
A pesar de los malos resultados, Javier Recio podría ser de nuevo el encargado de confeccionar la plantilla aunque ya no con los plenos poderes que tuvo en cuanto a los jugadores, porque en la elección de los jugadores tuvieron más peso desde la presidencia, Felipe Moreno, y su entorno. Cerca de 30 futbolistas firmaron durante esta temporada en la entidad y pocos han dado un buen rendimiento. Lo peor de todo, que muchos de ellos abandonaron el club en el mercado de invierno, fichajes que estaban llamados a liderar el proyecto: Rodri Ríos, Ángel Montoro, Iker Guarrotxena y Arturo Molina, entre otros. Hubo futbolistas que firmaron y a las semanas se les rescindió el contrato: David Conejero y Guilherme Morais. Tampoco gustó que no se contase con Loren Burón en verano y en enero se le ‘repescará’ desde el Antequera CF con uno de los contratos más elevados del plantel. Desde el club se estudia crear una comisión deportiva, en la que esté Recio, tiene contrato, pero sin disponer de todo el poder de decisión.
Más difícil es ver un año más a Pablo Alfaro en el banquillo grana. Ni la estrecha relación que mantiene con Felipe Moreno le hace ganar opciones. Aunque mejoró los resultados en el último tramo, su inicio fue muy negativo (el equipo llegó a estar más cerca del descenso que del playoff). Además, en los momentos clave de la temporada el Real Murcia no mostró la ambición necesaria para ir a por una victoria que necesitaba y que podía haber cambiado la historia. Defensivamente mejoró al bloque, pero ha tenido muchos problemas en la parcela ofensiva. En parte no es culpa del técnico, sí de la confección de un plantel en el que se ha echado de menos a un futbolista desequilibrante, a un goleador nato.
Una vez se conozca el futuro de Javier Recio y Pablo Alfaro será el momento de construir un bloque que de nuevo tendrá el objetivo del ascenso en la 2024-25.
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