Primera RFEF Grupo 1: resultados, partidos y clasificación de la jornada 17

Mérida: Adrián; Pipe (Chiqui, 65'), Pareja (Lancho, 46'), Gaizka (Manu Rivas, 83'), Vergés; Areso (Artola, 86'), Martín Solar, Dibrani, Beneit, Capi (Rui, 86'); Álvaro García.

Bilbao Athletic: Mikel Santos; Alday, De Luis, Duñabeitia, Barandalla; Gift (Huestamendia, 73'), Emaut Lete, Eder García, Guibelalde, Adrián Pérez (Buján, 73'); Ibai Sanz (Vizcay, 90').

Goles: 0-1 (26'): Adrián Pérez. 0-2 (24'): Ibai Sanz. 1-2 (29'): Capi. 2-2 (44'): Areso. 2-3 (82'): Eder Garcia.

Árbitro: Eugenia Gil Soriano (Colegio gallego). Amarillas a Areso; Duñabeitia, Lete, Barandalla.

Campo: Romano José Fouto. 2.708 espectadores.

Hay estadios que, por su peso histórico y su comunión con la grada, parecen protegidos por un aura de invulnerabilidad. El Romano José Fouto era, hasta ayer, uno de esos lugares donde el tiempo parecía detenerse a favor del dueño de casa. El Mérida AD de Beltrán lo había convertido en su particular ciudadela, un refugio donde solo el Castilla había logrado recolectar más botín que los locales. Sin embargo, la juventud tiene una virtud que ignora el respeto a los templos: el atrevimiento. Y el Bilbao Athletic, en una demostración de pegada y sangre fría, asaltó el fortín emeritense para regalarse una Navidad en la zona noble de la tabla.

El partido nació con el vértigo propio de quienes saben que no habrá más fútbol hasta el año próximo. El Mérida buscaba esos 27 puntos que Beltrán calificaba como una "recompensa impresionante", una llave para dormir en el playoff. Pero Lezama no entiende de protocolos festivos. En una ráfaga de apenas dos minutos, los "cachorros" dinamitaron el plan local. Primero fue Ibai Sanz quien, en el 24, silenció el graderío, y casi sin tiempo para que el Mérida procesara el golpe, Adrián Pérez firmó el 0-2 en el 26. El colmillo de los vizcaínos parecía letal.

Pero si algo define al Mérida de esta temporada es su capacidad de respuesta, su negativa a entregar la cuchara en su propio hogar. El 0-2 no fue el final, sino el prólogo de una remontada furiosa. Capi, solo tres minutos después del segundo tanto visitante, recortó distancias devolviendo el pulso al equipo y el ruido al Romano.

El fútbol se volvió entonces una cuestión de inercia. El Mérida encerró al filial rojiblanco, empujado por una grada que se negaba a aceptar que la fiesta de fin de año terminara en funeral deportivo. Al borde del descanso, en el minuto 44, Areso hizo estallar el estadio con el 2-2. En menos de veinte minutos, el partido había pasado por todos los estados anímicos posibles. El descanso llegó con la sensación de que el Mérida, habiendo escalado la montaña más difícil, terminaría por someter a su rival en la segunda mitad.

Tras la reanudación, el duelo cambió el frenesí por la táctica. Los dos equipos, conscientes de lo que había en juego —la quinta plaza, el prestigio, el descanso tranquilo—, cerraron filas. El Mérida buscó el tercero con más fe que claridad, mientras el Bilbao Athletic esperaba agazapado, demostrando una madurez impropia de un filial en un escenario tan exigente.

El desenlace fue cruel para la parroquia local. Cuando el empate parecía el destino lógico para un esfuerzo compartido, Eder García apareció en el minuto 82 para castigar un desajuste defensivo y poner el 2-3 definitivo. No hubo tiempo para más milagros. El Mérida, que soñaba con pasar las uvas en puestos de ascenso, vio cómo el Bilbao Athletic le adelantaba por la derecha, arrebatándole la quinta plaza y la imbatibilidad anímica de su estadio.

Celta Fortuna: Koke Carrillo; Anxo Rodríguez, Pablo Meixús, Jaime Vázquez, Joel López; Hugo Burcio, De la Iglesia (Capde, 77’); Anthony Khayat (Pablo Gavián, 64’) , Óscar Marcos (Luis Bilbao, 77’), Angel Arcos (Milla, 88’); Somuah (Álvaro Marín, 46’).

Castilla:Fran González; Fortea, Joan Martínez, Lamini, Valdepeñas (Liberto, 66’); Mesonero (Beto, 76’), Manuel Ángel, Cristian David; Palacios, Pol Fortuny (Castrelo, 84’) y Leiva (Jacobo Ortega, 76’).

Gol: 1-0 (9'): Somuah.

Árbitro: Francisco García (Colegio asturiano). Amarillas a Valdepeñas, Vázquez, Mesonero, Lamini y Arcos. Roja a Manuel Ángel (2A, 59').

Campo: Abanca Balaidos.

Ha sido una pesadilla antes de Navidad. Para el Castilla, que no para un Celta que demuestra que lo suyo no es Fortuna. Supo morder, supo encastillarse. Tuvo colmillo cuando tuvo que tener. Para recuperar y para marcar. Así llegó el único de la tarde. De Somuah, que no perdonó. Como sí lo hizo un filial blanco sin dientes. Que sacó las garras cuando solo el ADN obraba el milagro. Y lo rozó. Con 10, tras roja a Manuel Ángel, llegó el asedio. Pero sin derribo. Porque Jacobo lo tuvo por partida triple. Cristalinas dos de ellas. Pero se topó con Coke y con Meixús. En la ciudad de las luces, al Castilla se le apagaron.

Tenerife: Dani; César, Landázuri, León, David Rodríguez; Alassan (Baldé, 77´), Fabricio (Noel López, 84´), Juanjo, Nacho Gil (Maikel Mesa, 90´+); Enric Gallego (Fran Sabina, 90´+) y De Miguel (Aitor Sanz, 84´).

Ponferradina:Andrés Prieto; Diego Moreno (Keita, 84´), Andújar, Ger Nóvoa, Andoni López (Boris, 46´); Frimpong, San Emeterio, Mula (Eneko, 67´), Borja Vázquez, Pau Ferrer (Xemi, 73´); Sergio Benito (Cortés, 67´).

Goles: 1-0 (65´) Enric Gallego. 2-0 (90´) Enric Gallego (p.)

Árbitro: Francisco José Ortega Herrera (Colegio valenciano). Tarjetas amarillas al local Enric Gallego, y a los visitantes Diego Moreno, Cortés y Frimpong.

Campo: Heliodoro Rodríguez López. 11.687 espectadores.

La Ponferradina sigue en puestos de descenso en el grupo 1 de la Primera Federación tras perder a domicilio ante el líder, Tenerife, por 2-0, en un encuentro en el que los isleños fueron muy superiores a los bercianos, que pudieron salir goleados del estadio Heliodoro Rodríguez López.

El entrenador visitante, Mehdi Nafti sacó un equipo titular con muchas caras nuevas y en el que hizo una auténtica revolución, con seis novedades frespecto al último encuentro de liga jugado en casa, en el que perdió ante el Arenteiro por 1-3. Con un esquema táctico de 4-2-3-1, el técnico francés decidió repetir con Andrés Prieto en la portería. Diego Moreno siguió en el lateral derecho en la línea de cuatro defensas, en la que Andoni López volvió a la titularidad en el carril izquierdo, en lugar de Vasco. La pareja de centrales estuvo formada por Ger Nóvoa y su nuevo acompañante fue Andújar, en detrimento de Boris. En el centro del campo, Frimpong continuó como fijo en la elaboración de juego, junto a San Emeterio, que entró en el once inicial, sentando en el banquillo a Eneko. Mula fue otra de las novedades en el XI de los bercianos, en lugar de Keita, repitiendo en otra de las bandas Borja Vázquez. Pau Ferrer entró en la alineación como mediapunta, dejando como suplente a Xemi. Por último, la punta de ataque la ocupó Sergio Benito, que relegó a la suplencia a Cortés.

Unionistas: Unai Marino, Victor Olmedo, Aleix Gorjón, Josema Pérez, Juan Jesús Rodriguez, Josema López (Lendinez, 84´), Alvaro Gómez, Gaston Vallés (Marco, 85´), Jan Encuentra, Aaron Piñan (de la Nava, 68´), Abde Damar (Moreno, 84´).

Cacereño:Diego Nieves, Javi Martinez, Adrian Crespo, Jose Ramon de Diego (Valdera, 93´), Unai Rementeria, Fernando Pérez ´´Deco´´ (Sanvi, 93´), Miguel Berlanga, Cesar Gómez (Sanchis, 77´), Fran González (Gómez, 46´), Emiliano Hernández, Oussama El Goumiri.

Goles: 1-0 (49´) Gaston Valles. 1-1 (57´) Joserra. 2-1 (71´) Juanje. 2-2 (73´) Joserra.

Árbitro: Ekaitz Garcia (colegio vasco). Amarillas a Piñán, Gorjón; Javi Barrio, Oussama (2A, 90'+10).

Campo: Reina Sofía.

El fútbol son estados de ánimo y el Reina Sofía fue testigo de una montaña rusa que dejó a ambos con un sabor agridulce. Tras una primera mitad de tanteo, la reanudación desató las hostilidades. Gastón abrió la lata para Unionistas en el 49’, haciendo creer a la parroquia local que el bache de resultados tocaba a su fin. Sin embargo, el Cacereño, que llegaba con el agua al cuello y dos jornadas en blanco, encontró en Joserra a su ángel de la guarda; el ariete puso las tablas apenas ocho minutos después.

El partido se rompió y los banquillos buscaron el KO. Juanje volvió a adelantar a los salmantinos en el 70’, desatando la locura en la grada, pero la alegría duró un suspiro. Tres minutos después, Joserra se vestía de nuevo de héroe para firmar su doblete y rescatar un punto de oro para el honor del colista. El tramo final fue un ejercicio de supervivencia y nervios, con Oussama expulsado en el descuento tras una segunda amarilla que dejó al Cacereño con diez en el 90’+10. Unionistas se marcha frustrado por su incapacidad para cerrar los partidos, mientras que los extremeños, aunque siguen en el pozo, demuestran que aún tienen mucho que decir.

Arenteiro: Alvin, Jordan (Llácer, 16´), Luca, Eliseo, Brais Val (Pablo Moya, 88´), Bastida, Cuéllar (Dani González, 70´), Diego Moreno, Ferreiro, Mingo (Dani Romera, 88´) y Adilson (Martín Ochoa, 70´)

Osasuna B: Stamatakis, Jiménez (Pedroarena, 64´), Diego Espejo, Lumbreras, Ander Yoldi, Auría, Roberto Arroyo (Bruno, 76´), Larrión (Garín, 76´), Mikel (Jon García, 46´) y Arrasate (Ansó, 64´).

Goles: 1-0 (29´) Bastida. 2-0 (69´) Adilson.

Árbitro: Aimar Velasco Arbaiza (Colegio vasco). Tarjetas amarillas al local Cuéllar.

Campo: Municipal de Espiñedo.

El Osasuna Promesas se mete en los puestos de descenso en el grupo 1 de la Primera Federación después de caer derrotado a domicilio por 2-0 ante el Arenteiro, que sale del descenso. Los locales llegaron al descanso con ventaja mínima, gracias a un gol de Bastida, y Adilson, en la segunda mitad, estableció el 2-0 definitivo.

Los primeros minutos de partido estuvo caracterizado por la igualdad sin que hubiera un dominador claro. Sin embargo, los gallegos, a partir del primer cuarto de hora de juego, comenzaron a tener más el balón y a tener la iniciativa en el juego, aunque sin generar demasiado peligro, debido a la ordenada defensa de los navarros. Al partido le faltó mayor chispa ofensiva, jugándose un partido muy intenso, pero con pocas llegadas al área rival. Los de Espiñedo sufrieron su primer revés del encuentro cuando se cumplió el primer cuarto de hora de la primera parte, ya que el lateral Jordan se vio obligado a retirarse del terreno de juego por molestias físicas y en su lugar entró Llácer. Los gallegos crearon algunos problemas a la zaga navarra en una jugada en la que Diego Moreno apuró la línea de fondo y su centro raso buscó a Adilson, pero la zaga rival se anticipó y alejó el peligro.

Arenas: Gastesi; Sillero, Pau Álvarez (Verde, 50'), P,. García, Sustatxa (Borikó, 50'), Zabaleta (Jorge Luis, 76'); Troncho, Zabala (Mattheus, 62'), Hidalgo (Lartitegi, 76'), Baba; Álvaro Vázquez.

Talavera:Jaime González; Arturo (Luis Sánchez, 60'), Álvaro, Cuenca, Roig; Edu Gallardo, Pedro Capó, Molina, Doncel, Montero (Marcos Moreno, 72'); Di Renzo.

Goles: 0-1 (13'): Arturo Molina. 0-2 (50'): Di Renzo. 1-2 (78'). Lartitegi.

Árbitro: Guillermo Cueto (Castilla-León). Amarillas a Sillero, Borikó; Gallardo, Pitu Doncel.

Campo: Gobela.

Dicen que la Copa del Rey suele dejar facturas pesadas en las piernas de los más humildes, especialmente cuando el rival es un transatlántico como el Real Madrid. Sin embargo, el CF Talavera parece haber encontrado en la épica de entresemana un elixir de juventud. Ayer, en el siempre complicado feudo de Gobela, el conjunto cerámico demostró que su recuperación no es un espejismo: venció por 1-2 al Arenas de Getxo, sumó su segunda victoria seguida y apretó hasta el extremo la zona baja de la tabla.

El partido nació con un Arenas que intentaba imponer su ley de local, pero el Talavera no acusó ni un ápice de fatiga. Con una presión alta y una colocación impecable, los visitantes desactivaron el fútbol combinativo de los vizcaínos.

La recompensa llegó pronto. En el minuto 13, Arturo Molina cazó un balón en zona de tres cuartos, se perfiló y batió la portería local para poner el 0-1. El gol fue un jarro de agua fría para un Arenas que, tras perder la jornada anterior, empezaba a sentir el peso de la duda. Los de Getxo intentaron reaccionar, pero la zaga talaverana se mostró imperial, cerrando todos los caminos hacia el área.

Si el primer tiempo terminó con dominio visitante, el inicio del segundo fue la sentencia moral para el Arenas. Apenas cinco minutos después de la reanudación (50'), Di Renzo aprovechó una indecisión en la salida de balón local para firmar el 0-2.

Con dos goles de ventaja, el Talavera manejó el reloj con la sabiduría de quien sabe que los puntos valen oro. El Arenas, por su parte, entró en una fase de nerviosismo, incapaz de superar la línea de medios de un rival que parecía tener un pulmón extra.

No fue hasta el tramo final cuando el Arenas encontró el camino. Lartitegi, en el 78', logró recortar distancias con un gol que encendió la esperanza en las gradas de Gobela. El 1-2 provocó un asedio final desesperado del conjunto local, que buscó el empate a base de centros laterales y balones colgados.

Sin embargo, el Talavera resistió. Con oficio y suficiencia, los visitantes amarraron un resultado que les permite seguir soñando con la salvación. El pitido final dejó dos realidades contrapuestas sobre el césped: la euforia de un Talavera que se ve capaz de todo y la preocupación de un Arenas que firma su segunda derrota consecutiva.

Barakaldo: Gaizka, Deje, Arana, U. Dufur, U. Naveira, Huidobro (Galarza, 62´), Mandiang (San Bartolomé, 62´), S. Merino (U. Albizua, 80´), Eric, Oier López (Ekaitz, 80´), Valiño (J. De León, 62´).

Pontevedra: Edu Sousa, Víctor Eimil (Expo, 46´), Miki, Montoro, Alain, Cuesta, Yelko, Tiago, Álex González (Garay, 90´), Resende (Luisao, 67´), Compa.

Gol: 0-1 (16´) Compa.

Árbitro: Federico Javier Sáiz Villares (Colegio balear). Tarjetas amarillas a Arana, Huidobro, U. Dufur, U. Naveira, Galarza; Eimil, Miki, Luisao.

Campo: Nuevo Estadio Lasesarre. 2925 espectadores.

Quince años y medio después, y por el mismo resultado, el Pontevedra volvía a ganar en Lasesarre y enlaza así tres victorias consecutivas que le colocan entre los primeros en la clasificación y en puestos de play off de ascenso. Comerán felizmente el turrón los gallegos tras 100 minutos de partido en los que demostraron una vez más su solidez defensiva tras adelantarse en el minuto 16, llegando así al parón navideño con una sola derrota en los últimos diez partidos disputados. Por contra, dejan al Barakaldo en tierra de nadie, con tres derrotas y un empate en el último mes.

Con las bajas de Brais, Hervías y Juanra, a los que se sumó por sanción Vidorreta, Rubén Domínguez diseñó un equipo con cinco defensas para enfrentarse a un ´´equipazo súper intenso´´: Por delante de la zaga, Yelko para dar salida al esférico, ayudado por Tiago, y Álex y Resende por detrás del punta Compa. Y este dispondría pronto de la primera llegada al área local, cuando apenas se habían disputado tres minutos de partido, aunque fue directamente cargado y su remate iría flojo a las manos de Gaizka Campos. Un aviso para un equipo gualdinegro que se puso en marcha y en diez minutos provocó tres saques de esquina, botados sin consecuencias. Pero sí tuvieron sus primeras oportunidades los locales en un remate de cabeza de Naveira que se marchaba cerca del poste y en un cut de Mandiang que puso por primera vez a prueba a Sousa con un disparo raso que el guardameta despejó con una gran estirada. Con tranquilidad, los de Pasarón esperaban en su parcela u, en una internada por al derecha del carrilero Eimil, este puso un centro paralelo que Compa empujó a las redes a cuatro metros de la portería.

Guadalajara: Dani Vicente; Gallardo, Ablanque, Víctor, Julio Martínez; Tavares, Samu Mayo (Unax, 64´), Toño Calvo (Pablo Rojo, 73´), Neskes (Agus Moreno, 64´), Pablo Muñoz; Salifo Mendes

Zamora:Fermín; Luismi, Athuman (Erik, 59´), Miki Codina, Merchán; Carlos Ramos, Markel Lozano, Kike Márquez, Jaime Sancho; Farrel (Mario García, 90´) y Eslava (Carbonell, 59´).

Goles: 0-1 (46’) Merchán; 1-1 (49’) Salifo Mendes; 1-2 (81’) Luismi; 1-3, (88’) Farrell; 2-3 (90’+) Pablo Muñoz

Árbitro: Manuel Camacho Garrote (Colegio andaluz). Tarjetas amarillas a a los locales Tavares y a los visitantes Luismi, Athuman, Markel Lozano y Carlos Ramos.

Campo: Pedro Escartín. 3.237 espectadores.

El Zamora CF ha despedido el año 2025 de la mejor manera posible, logrando una victoria de prestigio y mucho oficio en Guadalajara (2-3) que le permite marcharse de vacaciones llamando con fuerza a las puertas del play-off de ascenso. No fue un triunfo sencillo para los hombres de Óscar Cano, que tuvieron que picar piedra en un encuentro que se volvió loco en la segunda mitad y que mantuvo la incertidumbre hasta el último suspiro.

La primera parte en el Pedro Escartín fue un ejercicio de equilibrio y resistencia. Pese a que el conjunto local llegaba en una situación delicada en la tabla, plantó cara a un Zamora que buscaba el control pero se encontraba con un rival respondón. El intercambio de golpes fue constante, con ocasiones claras para ambos bandos que no subieron al marcador gracias a la gran actuación de los guardametas y, especialmente, a la madera, que escupió un remate al larguero y otro al poste, dejando el 0-0 inicial al descanso.

Tras el paso por vestuarios, el guion cambió por completo y el partido entró en una fase de vértigo. Apenas se habían asentado los jugadores sobre el césped cuando Merchán aprovechó una oportunidad para adelantar a los rojiblancos, aunque la alegría fue efímera: el Guadalajara reaccionó de inmediato y puso las tablas en la jugada siguiente. Lejos de venirse abajo, el Zamora tomó el mando del juego con una posesión más efectiva y una ambición renovada. Tras un gol anulado a Carbonell en el minuto 81 que parecía presagiar un final amargo, Luengo apareció a la salida de un córner para certificar el 1-2 y hacer justicia a lo visto sobre el campo.

El tramo final fue un auténtico carrusel de emociones. Farrel, culminando una magnífica jugada individual de Sancho, anotó el 1-3 que parecía sentenciar el choque y asegurar una tarde tranquila. Sin embargo, el Guadalajara no bajó los brazos y recortó distancias rápidamente, poniendo el 2-3 y obligando al Zamora a ponerse el mono de trabajo en defensa. Kike pudo haber evitado el sufrimiento final si hubiera materializado el cuarto gol, pero finalmente el marcador no se movió más a pesar del empuje local a balón parado. Con este resultado, el Zamora CF suma tres puntos de oro que le confirman como un serio aspirante a todo de cara a la segunda vuelta de la competición.

Lugo: Íker Piedra; Gayá, Amo, Garriz, Samanes; Kevin Presa (Álex Carbonell, 62´), Celorio (Caballo, 46´), Txus Alba (Teofilovic, 71´); Pastrana (Jorge González, 62´), Reniero (Lago Júnior, 62´) y Unzueta.

Ourense CF: Álvaro Ratón; Prado, Carmona, Jelbat (Enol Coto, 80´), Hugo Sanz; Álvaro Yuste (César Moreno, 77´), Jerín (David Muñoz, 61´), Guerrero, Camus (Omar, 61´); Nacho Castillo y Amín (Aranzabe, 77´)

Goles: 1-0 (74´) Teofilovic. 2-0 (81´) Teofilovic. 2-1 (88´) Nacho Castillo.

Árbitro: Álvaro Juncal Moreira (Colegio de Pontevedra). Tarjetas amarillas a los locales Amo y Reniero, y al visitante Yuste.

Campo: Anxo Carro.

El Lugo pudo respirar tranquilo tras llevarse una trabajada victoria en el campo Anxo Carro ante el Ourense por 2-1, en un partido donde los lucenses se adelantaron con un doblete firmado por el serbio Teofilovic, quien entró en el tramo final de la segunda parte, y Nacho Castillo recortó distancias para los visitantes en el minuto 88.

Tras el paso por los vestuarios, el técnico local, Yago Iglesias, introdujo un cambio metiendo en el campo a Caballo, en lugar de Celorio. Por su parte, el Ourense salió mejor en este inicio de la segunda parte y desperdició una gran oportunidad para ponerse por delante, en una jugada en el que el lateral Gayà cometió un error en la cesión sobre Íker Piedra, que no supo aprovechar el delantero Amín, quien, de manera inexplicable, falló en el remate, que fue a parar a las manos del portero. Los chicos de Dani Llácer salieron mejor en los primeros compases del segundo periodo y no dejando jugar ba su rival, que tuvo problemas para superar a la sólida zaga ourensana. Con el paso de los minutos, el partido entró en una fase de igualdad, sin que se generaran muchas acciones peligrosas en ninguna de las dos áreas Sin embargo, el conjunto rojiblanco logró adelantarse en el marcador a los 74 minutos con un gol de Teofilovic, que solo llevaba sobre el campo tres minutos, quien recibió un pase perfecto de Jorge González, y el joven delantero serbio batió a Álvaro Ratón, colocando el 1-0. De nuevo, el ariete balcánico, el auténtico revulsivo para los lucenses en el tramo final de la segunda parte, dejó prácticamente sentenciado el choque, firmando su doblete tras un desmarque perfecto y una gran definición para batir de nuevo al meta visitante en el 81. El Ourense acortó distancias en el 88 con un gol de Nacho Castillo, que dejó el marcador final en 2-1.

R. Avilés: Álvaro; Guzmán Ortega (Campabadal, 57'), Babin, Borja Granero, Viti; Berto Cayarga (Bari, 82'), Adri Gómez, Álvaro Gete (Raúl H., 71'), Kevin Bautista, Raúl Rubio (Cueto, 82'); Santamaría.

R. Ferrol:Parera; Miguel Leal, Zalaya, Pujol, Álvaro Román; Álvaro Juan (Azael, 60'), Gorostidi, Pascu (Concha, 73'), Gelardo, Dacosta (Escobar, 73'); Álvaro Giménez (Saúl, 84').

Goles: 0-1 (28'): Álvaro Giménez. 1-1 (43'): Santamaría. 2-1 (90'+2): Javi Cueto.

Árbitro: Manuel Pozueta, colegio cántabro. Amarillas a Zalaya.

Campo: Román Suárez Puerta.

El Real Avilés tumba al transatlántico de la categoría, el Racing de Ferrol, con un zarpazo agónico de Javi Cueto en el tiempo de descuento. Los blanquiazules despiden un 2025 de ensueño durmiendo en la sexta plaza, empatados con los puestos de privilegio y con la salvación virtualmente en el bolsillo.

Hay victorias que valen más que tres puntos; son aquellas que actúan como un certificado de madurez, una declaración de intenciones que confirma que este Real Avilés ya no solo compite, sino que sabe cómo derribar a los gigantes. El escenario era inmejorable para echar el cierre a un 2025 histórico: el Román Suárez Puerta recibía al Racing de Ferrol, un equipo que conserva intacto el aroma y la estructura del fútbol profesional del que procede y que aterrizaba en Asturias consolidado en la tercera plaza. Lo que se vivió sobre el tapete avilesino fue una oda a la fe, una remontada de "equipo serio" que sirve para poner el broche de oro a un año inolvidable.

El encuentro comenzó con la tensión propia de los duelos de alta alcurnia. El Racing de Ferrol, fiel a su estilo jerárquico, impuso su ritmo desde el inicio, manejando el cuero con la veteranía de quien se sabe superior. El Avilés, aunque bien plantado, sufría para contener las transiciones rápidas de los departamentales. En el minuto 28, la lógica del fútbol se impuso: Álvaro Giménez cazó un balón en el área y, con la frialdad que le caracteriza, puso el 0-1 en el luminoso. El gol fue un jarro de agua fría para la parroquia blanquiazul, que veía cómo el tercer clasificado empezaba a gestionar su ventaja con oficio.

Sin embargo, este Avilés ha demostrado a lo largo del año que tiene siete vidas. Lejos de amilanarse, los hombres de la Villa del Adelantado dieron un paso al frente, liderados por un centro del campo que empezó a ganar las segundas jugadas. Cuando el descanso ya asomaba y el Ferrol se sentía cómodo, surgió la figura de Álvaro Santamaría. En el minuto 43, el ariete blanquiazul encontró el hueco necesario para batir la portería gallega y establecer un 1-1 que cambió por completo el guion emocional del choque. El gol psicológico antes del paso por vestuarios insufló una energía nueva a un estadio que empezó a creer en la hombrada.

La segunda mitad fue una batalla táctica de desgaste. El Racing de Ferrol intentó recuperar el mando, pero se estrelló contra un Real Avilés rocoso, solidario en las ayudas y letal en la presión. Los minutos pasaban y el empate parecía un botín justo para ambos, un resultado que permitía a los locales irse de vacaciones con la cabeza alta. Pero el fútbol guardaba un giro de guion épico para el final.

Ya en el tiempo de descuento, concretamente en el minuto 92, el estadio entró en erupción. Javi Cueto, el hombre de los goles importantes, apareció en el corazón del área para rematar un balón que valía una victoria de prestigio. El 2-1 definitivo desató la locura en el Suárez Puerta, confirmando que este equipo no entiende de límites.

Con este triunfo, el Real Avilés se va al parón navideño en sexta posición, empatado a puntos con los puestos de playoff y con un colchón de nueve puntos sobre el descenso. El Racing de Ferrol, a pesar de la derrota, mantiene su tercera plaza.

Lugo - Mérida

Bilbao Athletic - Ponferradina

Barakaldo - Unionistas

Osasuna B - Tenerife

Cacereño - Celta Fortuna

Castilla - Arenteiro

Pontevedra - R. Ferrol

Zamora - Arenas

Ourense CF - R. Avilés

Talavera - Guadalajara