PRIMERA RFEF | CASTILLA - R. MURCIA
Pedro León vuelve a su infierno
El murciano sale de lesión y jugará ante el Castilla. Regresa a la que fue su casa durante el peor año de su carrera: “Me sentí humillado”. A Mourinho lo saludaba “por educación”.
Pedro León llegó al Real Madrid el verano de 2010. La fecha tiene su miga: firmó el 15 de julio, cuatro días después de que España ganara el Mundial. Mientras el país estaba eufórico, empezando a procesar tanta resaca emocional, él cumplía su sueño. Sin saber que acabaría en pesadilla. Duró 412 días, una temporada. Sólo disputó 14 partidos, marcó dos goles y dio una asistencia. En total, participó en un zarpazo cada 191′, una cifra notable, pero que nunca convenció a Mourinho. Y ahí estuvo el problema.
Su relación con el entrenador pasó de escasa a rota, para acabar en nula. A la resignación por apenas jugar, se sumó aquella emblemática declaración de Mou en rueda de prensa: “Habláis de Pedro León como si fuera Zidane o Maradona; hace dos días estaba jugando en el Getafe”. Aquello sucedió en la previa de un partido de fase de grupos frente al Auxerre... en el que ni lo convocó. La prensa mostró su sorpresa y él, la propia. Pero la declaración fue un puñal para el futbolista, que años después confesó que saludaba al entrenador por los pasillos “por educación”.
“La relación con mis compañeros fue muy buena, a pesar de que les veía muy poco, porque decidieron que yo debía entrenar al margen del grupo. Por mi dorsal, en el vestuario me cambiaba junto a Higuain y Di María. Hablábamos, nos llevábamos bien. Yo siempre entrené a tope, al 100%, porque soy un profesional”, confesó en una entrevista con El Larguero. Y, puesto a abrirse, lo hizo a corazón abierto: “En el Real Madrid me sentí humillado”. Transparente.
Adiós un 31 de agosto
El verano de 2011, sólo un año después de firmar y con España empezando a relamerse de cara a la Eurocopa 2012... volvió al Getafe. C’est fini. Un 31 de agosto, sobre la bocina y en forma de cesión. Aunque en el Coliseum lo acabarían recuperando de pleno derecho, dos años después, por seis millones. Y ahí, punto final. Desde entonces, Pedro León ha pasado por Eibar, Fuenlabrada y, ahora, Real Murcia. Y es que a sus 37 años (serán 38 en noviembre), ambiciona con ascender al equipo de su tierra. “Tenía ofertas de Segunda, pero volví por sentimiento”, reconoce.
Vuelve a Valdebebas
Defiende a su Real Murcia y hoy jugará en el Di Stéfano. Justo sale de lesión, pero llega: la duda es si será titular o entrará en la segunda parte. Pero minutos, tendrá. Enfrente, un Castilla que se desangra. No es una hipérbole: van tres derrotas seguidas, cuatro partidos sin marcar y sólo una victoria en los últimos nueve encuentros. La situación está pasando de oscuro a opaco. Un equipo que ambicionaba con el playoff y se veía a dos-tres victorias de subirse al tren, ahora siente el infierno en los talones. El Real Murcia está a cuatro puntos de la promoción, sueña y en grande.
Pero el Castilla está a cuatro puntos del descenso y, de perder (y ganar los perseguidores), podría acabar la jornada a uno del terror. Raúl llega con la duda de la portería: Mario de Luis o Cañizares. Ninguno está funcionando. El primero perdió el puesto en Algeciras y el segundo, además de encajar tres, falló estrepitosamente. El filial se aferra a la varita de Nico Paz, pese a que lleva varias semanas sin chiribitas. Urge una reacción, porque el barco navega directo hacia el iceberg. Hoy, llega Pedro León. Vuelve a la que fue su casa. Su infierno.