Pallarés deja de ser técnico del filial tras el envite ante la SD Amorebieta
El míster catalán especifica que, en contra de su opinión, el club no se inclinó en diciembre por “hacer fichajes de perfiles más veteranos que sostengan el equipo”.
Álex Pallarés no continuará en el Athletic la próxima temporada como estaba más que planificado por parte del club de Ibaigane y el propio técnico catalán sabía esta determinación desde hace dos semanas. El entrenador del filial, que suplió antes de la mitad de temporada a Bingen Arostegi en el cargo en el mes de noviembre, dirigirá su último partido el sábado (19:30 h.) ante la SD Amorebieta en las instalaciones de Lezama, en la que el equipo Azul se juega además el ascenso directo a la Segunda División apenas un año después de descender a la Primera Federación.
El próximo 30 de mayo, Mikel González, director de fútbol, y Sergio Navarro, director de Lezama, realizarán balance de la temporada de cantera para explicar las últimas decisiones, como la esquiva marcha del filial rojiblanco, desplomado a la Segunda Federación contra todo pronóstico. Pallarés ha solicitado matizar sus declaraciones del pasado sábado tras el encuentro ante el CD Eldense, en la que señalaba a la cúpula del club como responsable de la debacle del Bilbao Athletic por no tomar decisiones el pasado mes de diciembre: “Me gustaría realizar una aclaración sobre mis manifestaciones expresadas tras el partido del pasado sábado ante el CD Eldense, que desde algunos medios se han interpretado como una crítica al club, lo que en ningún momento era mi intención. Lo que traté de transmitir en la rueda de prensa es que cuando tienes en un filial una plantilla tan joven, en la que la categoría te está superando y ahí, obviamente, yo asumo mi responsabilidad, tienes dos posibles caminos. Uno es hacer fichajes de perfiles más veteranos que sostengan el equipo, pero que no tengan proyección de evolución. O por otro lado, existía el camino de continuar con el trabajo con esa plantilla, asumiendo la consecuencia del posible descenso. Quise explicar que la toma de esa decisión no me correspondía a mí, es una decisión del club. Y la dirección deportiva y de Lezama tomaron la segunda opción, continuar con el modelo, no dar un volantazo con el único objetivo de salvar al equipo y asumir que eso podía implicar el descenso. Obviamente, esa decisión yo la conocía y asumí con total involucración ese trabajo y he dado el máximo en ello”, señala en su descargo y añade que “y todo esto no quita para que asuma, lógicamente, mi responsabilidad en que los resultados no han sido los que todos hubiéramos deseado”. Pallarés se marcha por la puerta de servicio con dos victorias en 25 partidos, ningún triunfo fuera en Lezama y 11 sobre 75 puntos, incluyendo la deriva de siete derrotas consecutivas, la última en Elda.