Pablo Martínez: “Cambiar de técnico no me parece una solución viable, hay que confiar en el proyecto”

Pablo Martínez (Orange, Francia, 1989) llegó la pasada temporada en el último día de mercado y tardó poco en ganarse Riazor por su carácter y contundencia en defensa. El central francés, con raíces españolas, es uno de los baluartes del Deportivo en el campo, pero también en un vestuario que este año lo designó como uno de los capitanes. Positivo hasta la médula, sigue teniendo fe en el equipo y no duda en asegurar que sería un error echar a Idiakez.

Otra semana complicada más.

Complicada por la situación del club y donde estamos en la liga. Todos sabemos que queremos estar mucho más arriba, pero hay que trabajar mucho más para conseguirlo.

¿Qué falló en el último partido?

Es casi igual a todos los que hemos jugado hace poco. Tuvimos un montón de ocasiones y la pelota no quiere entrar. Intentamos hacer las cosas bien, pero nos falta esa confianza con el gol. Es así toda la temporada, creamos muchas ocasiones y nos falta esa actitud para que entre el gol. Estoy segurísimo que cuando empiecen a entrar todo el mundo va a tener esa confianza y vamos a ir hacia arriba.

Es su caso, marcó más de un año después y ya lleva dos.

No me importa la situación personal. Soy un jugador de club y lo que me importa es el equipo. Yo intento jugar lo mejor posible y ayudar lo máximo. Pero lo cierto es que este año nos pasa de todo. Es la primera vez que vivió una mala suerte así; hay que llamarla así, mala suerte. Los últimos partidos no son malos, pero faltan esos goles que pueden cambiarlo todo.

Los que están marcando son los centrales, ya llevan cinco.

La verdad es que el año pasado no entró ninguna y este año empiezan a entrar. Si podemos ayudar al equipo, perfecto. Pero nuestro trabajo es defender y no encajar gol, y estamos encajando mucho. Queremos mejorar en eso también.

A los que les cuesta marcar es a los delanteros. Incluso Lucas todavía no lo ha hecho todavía en liga. Eso es un gran problema.

Ellos viven de eso, del gol, es confianza. Cuando entre el primero, llegará el segundo, el tercero… Confío a muerte en Lucas, sé el jugador que es. Está teniendo mala suerte y falta esa confianza. En el último partido hace un centro en una jugada que el año pasado la hubiese tirado y le entraba seguro. Estamos tan empeñados en marcar, en sumar puntos, que a lo mejor jugamos un poco al revés. Confío muchísimo en Lucas y en el resto de delanteros. Va a salir y luego vamos a ir todo recto.

¿Está empezando a cundir la ansiedad?

Creo que no es ansiedad. Vemos la situación, hacemos todo lo posible por cambiarla y no nos sale; nos jode mucho. Yo tampoco dormí mucho este domingo, pero esto es así. La única manera de cambiar esto es el trabajo.

¿Se están creando demasiadas expectativas con Yeremay?

Las hay porque sabemos el jugador que es, pero tiene que tener una vuelta tranquila, no podemos cargar todo en su espalda. Es un jugador joven y sabemos la magia que tiene en sus pies, pero somos once en el campo y 25 en el equipo, todo el mundo debe ayudar a su manera.

En los dos últimos partidos les han creado muy pocas ocasiones, pero muy claras. Dos goles en los que además hay un falló en cadena de varios jugadores. ¿Qué es lo que les sucedió?

Es lo que comentaba de la confianza y la suerte. Este finde nos tiraron una vez a puerta y nos marcaron un gol. En el último partido, igual; un centro desde el medio campo que acaba entrando. Podemos tener 50 ocasiones, no marcar, te llegan una y entra el gol. Es jodido, pero tenemos que centrarnos en nosotros mismos y trabajar más. Darlo todo hasta las vacaciones y volver en forma.

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Menos Paris Adot, el resto de la defensa titular está con cuatro amarillas y el momento es muy delicado.

Tengo cuatro tarjetas hace tiempo y sigo ahí. A ver si no tengo mala suerte este fin de semana. Hay que tener cuidado porque no podemos caer dos o tres defensas al mismo tiempo. Hay que tener precaución, pero tampoco tener eso en la mente porque hay que jugar los partidos como hay que jugarlos. Este año los árbitros sacan muy rápido tarjetas y por casi nada siempre.

Han perdido a Retuerta por una trombosis durante tres meses. ¿Cómo vivieron la noticia en el vestuario?

Es una locura. El lunes entró en el vestuario y pensamos que no era nada importante. Cuando nos lo dijo el doctor nos quedamos flipando todos. Es una mala suerte… solo tiene 21 años. Estamos con él, lo apoyamos en esta etapa y le mandamos mucho ánimo.

Van 14 partidos y están en mitad de tabla. Una dura situación, sobre todo por el pobre rendimiento en Riazor. Han volado 11 puntos, casi tantos como toda la temporada pasada junta.

Es muy duro. El año pasado Riazor era un fortín y casi ganábamos todos los partidos. Era casi imposible llevarse puntos de aquí. Hay que cambiar esto ya. Hemos perdido un montón de puntos y no puede pasar más.

Usted tiene un carácter fuerte y estable, pero ¿cómo está el vestuario?

Estamos todos jodidos, como lo está todo el mundo. Nos centramos en el trabajo. Estamos entrenando muy bien, pero eso hay que verlo luego en el campo. No nos salen las cosas, pero hacemos todo lo posible por cambiarlo. Sé que digo esto y la gente no me va a creer, pero es la verdad.

Comentaba Davo que entiende la frustración de la afición, pero que pitar no ayuda. ¿Cómo lo ve usted?

No ayuda, pero hay que entenderlos; es muy normal. En todos los clubes que estuve es igual. La gente ve que su equipo no está en el sitio que tiene que estar y es entendible. Nosotros somos los primeros jodidos de esta situación. ¿Quién quiere venir a jugar al Depor para estar en el medio de la tabla? Creo que nadie. No salen las cosas, pero queremos estar arriba. Estamos aquí para un objetivo muy claro y podemos cambiar esto, lo podemos hacer. Quedan muchos partidos y tenemos que darle alegrías a la afición porque se lo merece.

Ahora les toca el Barça B, uno de los equipos que marcan la frontera del playoff y del que están a siete puntos. Otro tropiezo sería empezar a hablar de imposibles.

Lo sabemos, pero no podemos ir con el miedo de saber que hay que ganar sí o sí. Tenemos que ir a intentar ser más duros en defensa y convertir las ocasiones. Si entra la primera, van a entrar todas. Estoy convencido de que podemos ganar, pero hay que ir con mentalidad ganadora. Ojalá ganemos los tres partidos para irnos de vacaciones un poco mejor; es muy jodido marcharte así.

La situación es ya muy delicada. De hecho, como suele decirse, es un ultimátum para Idiakez.

Nosotros estamos a muerte con él. Él no juega. Hace todo lo posible, nos ayuda… pero él no está en el terreno de juego. No vamos a pedirle al míster que entre en un córner para marcar. Estamos con él. Es una muy buena persona y un muy buen entrenador. Trabajamos mucho y nos falta, como dije, esa confianza para marcar y algo de suerte. Estoy convencido de que van a cambiar las cosas.

¿Entendería un cambio de entrenador?

No ayudaría. Vamos a meter un lío en el vestuario, cambiar la forma de trabajar, acostumbrarse al nuevo… No me parece una solución viable y ya lo hemos visto. El año pasado tuvimos tres entrenadores y no subimos. Hay que confiar en el proyecto. Es un proyecto largo, hemos cambiado muchas cosas y jugadores, y un equipo no se hace en dos días. Estamos jugando más o menos bien, pero nos faltan puntos. Si marcásemos nuestras ocasiones no estaríamos hablando de esto. Esta situación la podemos cambiar nosotros sí o sí.

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