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Óscar Cano: “Igual que a veces me silban en Riazor, por la calle me siento muy querido”

El técnico granadino vive su mejor momento en el Deportivo y habla con AS del ascenso directo, Lucas Pérez, Trilli, sus polémicas, el lado más personal…

Óscar Cano, entrenador del Deportivo.
Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

Óscar Cano Morero (Granada, 11/11/1972) tomó los mandos del Deportivo en noviembre en sustitución de Borja Jiménez. Paso a paso ha ido construyendo su bloque y estilo para revitalizar a un equipo que ya está a un punto del ascenso directo. El técnico blanquiazul habla de su vida en A Coruña, los objetivos, puntos de mejora del equipo, los canteranos, el factor Lucas Pérez, la relación con la afición, su lado más personal o las a veces polémicas ruedas de prensa sin tapujos:

Supongo que estará viviendo una de las semanas más plácidas tras la buena marcha del equipo y el 5-0 al Badajoz…

Se disfruta, pero poco porque ya viene ahí otro partido. Pero sí, esto hace que la dinámica del día a día sea mucho mejor.

¿Fue ese partido redondo que tanto se le reclamaba al equipo?

Creo que en otros partidos incluso hemos estado mejor. Más dominantes, nos hicieron menos peligro… Pero es cierto que nosotros decíamos que el equipo tenía recursos en ataque para hacer más goles y el otro día se desvelaron todos de golpe. Estamos satisfechos porque nos dice que el Depor puede ganar de manera notoria sin un gran partido.

Cuando decía redondo sumaba que Lucas lograse dos goles tras cuatro partidos sin marcar, que Soriano lo hiciese cuatro meses de sequía, portería a cero, todos los suplentes aportaron…

Son todo buenas noticias y habla a las claras de la gran plantilla que tenemos. Me quedo con el entusiasmo de los jugadores que entraron. Lo vemos en los entrenamientos y lo bueno es que se ha hecho público. Es un equipo muy generoso con independencia de lo que esté jugando cada uno de ellos. Si sumamos a la causa a un mayor número de futbolistas, mucho mejor.

¿Le deja especialmente satisfecho haber dejado por cuarto partido consecutivo la portería a cero?

Sí, eso aumenta de forma muy notoria las posibilidades de ganar. Es muy importante que los equipos rivales y nosotros mismos sepamos que se defiende bien. Cuando tienes el balón debes intentar conquistar espacios para llegar de la mejor manera posible. Cuando no la tienes hay que saber defender. Cuando hemos decido defender alto y presionantes lo hemos hecho muy bien. También ahora en esta versión de no tener la pelota, robar, salir y contraatacar. Creo que somos un equipo completo por esas dos cosas.

Desde su debut hace 18 partidos hasta hoy, ¿de qué está más satisfecho como entrenador?

Cuando llegué me encontré un equipo con una predisposición enorme a trabajar, eso ya estaba construido. Tuvimos la suerte de ganar el primer partido y eso genera credibilidad aunque luego perdiésemos con el Castilla, que va a luchar con nosotros para ser campeón. Antes nos costaba más defender el área; fuera de casa, con independencia de los resultados, las sensaciones no eran las mismas; somos capaces de hacer partidos más cerrados; creo que el equipo está con confianza, fruto de los resultados, y eso hace que muchas de las cosas que se intentan salgan bien. Creo que en todo eso se ha evolucionado. Hubo algún resbalón, pero hemos hecho una cantidad de puntos enorme, más de dos por partido de media. Esos no son números normales en competiciones serias con ésta. Vamos a tratar de alargar esta dinámica.

¿Coincide con el presidente en que el Depor está en su mejor momento?

Sí, es una evidencia por resultados y sensaciones. Después de perder en Badajoz nos quedamos a diez puntos del liderato, ahora estamos a uno y el sábado dormimos como líderes. Eso quiere decir que le hemos recortado muchos puntos a muchos equipos.

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Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

¿Obsesiona o no el liderato?

Sabemos que tenemos competidores, y muchos, porque hay equipos que vienen desde atrás con fuerza como el Racing de Ferrol o el Celta B, que está jugando muy bien. O el Córdoba, que pese a todo está en playoff. Si Alcorcón, Castilla o nosotros tenemos resbalones, ahí estarán. La liga está por ahora abierta y va a ser una lucha feroz. A mí no me obsesiona el liderato. Quiero centrar la energía en el partido que toca cada fin de semana. Si se van ganando, aumentará la posibilidad de ser campeón. Si nos obsesionamos con ser primeros, nos equivocaremos. Seguramente haya tropiezos y no podemos decepcionarnos si nos ponemos a tres o cuatro puntos, quedaría mucho por jugar.

El siguiente partido es ante el Linense y parece que en La Línea espera un campo en condiciones algo deficientes…

Todavía no sé muy bien cómo está el terreno de juego. Allí hay que tener en cuenta también otras inclemencias que no dependen de los clubes, como puede ser el viento. Pero la gran dificultad va a ser el nivel del Linense. Llevaba unos partidos poco acertados después de una gran dinámica y esta jornada ganaron de forma contundente al Sanse, que es un campo muy difícil.

¿Medita retomar la idea de los dos delanteros y un fútbol más directo o seguir con tres medios como es habitual?

Va a depender del estado de forma de nuestros jugadores, del tipo de equipo al que nos enfrentamos… Todavía queda semana y no me gusta desvelar lo que vamos a hacer. Lo que sí siento ahora es que el equipo está preparado para jugar en cualquier escenario, y eso es muy importante. Tenemos una forma clara de hacer las cosas porque los jugadores al relacionarse entre sí provocan un tipo determinado de fútbol mucho más elaborado. Pero también tenemos la plusvalía de saber que podemos competir de otra manera.

Esta jornada tiene a cuatro jugadores apercibidos de sanción y siempre ha dicho que eso ni lo mira. ¿Le va a influir algo para este domingo al tener al Castilla en el horizonte?

No, no. El partido más importante es de La Línea, porque si no ganamos… Vamos a tener varios enfrentamientos directos, pero creo que no va a haber ningún partido clave. Ahora cada equipo busca su objetivo y va a ser igual la dificultad de enfrentarte a los de arriba como los que quien huir del descenso. Lo vimos en Talavera y este fin de semana con el Castilla o el Ceuta, que ahora es el mejor equipo de la segunda vuelta.

¿Si Antoñito ve la quinta amarilla sería Trilli su relevo en el once?

No lo sé. Posiblemente, sí; posiblemente, no. No puedo decir que sí porque a lo mejor el día que tenga que ser pienso en otra cosa. Ni tampoco que no, porque llega el partido y juega. Es que no puedo decirlo con casi ningún jugador.

¿Qué es Lucas Pérez para Óscar Cano?

Es el mejor jugador de la categoría de largo. Su currículo ya te hace pensar qué hace aquí. Pero eso ya lo dijo él, no viene a Primera RFEF, viene al Depor, a su Depor. No recuerdo una muestra de amor por un club de esta dimensión y calado. También es coherente con lo que dijo desde el primer día porque es uno más. Además, está lo que aporta desde el punto de vista personal. Está estimulando y chinchando a los compañeros todo el día. Mantiene vivo al grupo y hay que agradecérselo. Este no era un vestuario muy hablador y su forma de ser lo dinamiza antes durante y después del entrenamiento.

“Este vestuario no era muy hablador y Lucas lo dinamizó, es el que mantiene vivo al grupo. Además, es el mejor de la categoría de largo”

Óscar Cano, entrenador del Deportivo

¿Cree que el equipo empieza a olvidar la presión, casi angustia con la que jugaba, y empieza a disfrutar?

Te llamas Deportivo y la presión es normal. Es normal por la grandeza del club y el objetivo tan ambicioso que hay. El Depor no tiene tiempo, no se puede hablar de proyecto y tiempo. El primer equipo tiene que estar arriba y ascender. En el momento que no se cumple la angustia se multiplica y la presión se mete en la cabeza de los chicos. Lo dije desde que llegué: hay que pensar que ese entorno es el nuestro, que lleva nuestra camiseta. Hay que sentir que es una energía favorable, que nos puede condicionar para bien y no para mal.

¿Cómo lleva que Riazor le haya silbado en algunos partidos cuando se dan las alineaciones por megafonía?

Como algo normal. Los entrenadores tenemos que tomar un montón de decisiones y no todas gustan. Igual que a veces me silban en Riazor, por la calle me siento muy querido y halagado. La gente tiene todo el derecho a opinar y pasa con los jugadores también. En función de cómo le vaya el partido, el que cada uno tenga en su cabeza quién debe ser titular… si entra otro no se le trata igual. Lo llevo con naturalidad. Hace tiempo que comprendí que el cargo de entrenador tiene estas cosas. Hay que respetar lo que la gente diga, lo mismo que respeto cuando me halagan por la calle. No le puedes gustar a todo el mundo.

¿Confía en darle la vuelta a esto y que Riazor le aplauda?

Hombre, a todo el mundo nos gusta que nos quieran. Lo mejor que nos podía pasar es sentirnos queridos por todo el mundo. Pero lo más importante no es el entrenador, es el club. Lo digo día a día y lo demuestro, yo respeto a la afición. Entiendo que aquí hay una serie de factores y que se quiere que jueguen determinados jugadores o una serie de cosas que no todas se cumplen. A partir de ahí, demuestran su disconformidad. Pero mira, el otro día ante el Badajoz me llamó la atención una cosa para bien. Cuando hacemos el cambio de Antoñito, sale ovacionado. Y cuando entra Trilli, también es ovacionado. Eso es lo más bonito que le puede pasar a un entrenador, que no se generen filias y fobias. Ahí estuvo espectacular la afición, mostrando el mismo cariño por uno que por otro.

¿Usted se siente valorado?

Sí… sí. La gente empieza a reconocer nuestro esfuerzo y dedicación, que estamos defendiendo con orgullo y dejándonos la piel porque el Depor esté ahí. Y cuando digo estamos me refiero a los jugadores. Prefiero que valoren a los jugadores, que realmente son los protagonistas, pero claro que yo me meto también en el saco.

¿Le agota que le pregunten por la cantera y su escaso protagonismo?

Evidentemente es algo que está ahí, como en casi todos los clubes. Pero no podemos hacer responsables a los pasamos por aquí unos meses. Estamos de paso con la obligación de ganar porque si no ese paso se reduce. Me imagino que al tercer o cuarto partido que esto se tuerza Óscar Cano ya no va a estar. No puedo tener en mi cabeza la responsabilidad de que lo que ocurre de mí hacia abajo. En cuanto vea a un chico que está preparado para jugar antes que un jugador del primer equipo, va a jugar. No tengo ninguna fobia a la cantera, todo lo contrario.

Supongo que no, usted entrenó al filial del Betis o la sub-19 de Catar…

Sí, claro. En el Betis B seis jugadores debutaron en Primera o en la Europa League. No tengo nada en contra de nadie. En el momento que piso Abegondo veo los que para mí están mejor y esos son los que alineo, reconociendo que me puedo equivocar.

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Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

Ya lleva cuatro meses en el club, ¿qué es lo más le sorprende?

Que se magnifica todo, pero por el club que es. He estado en clubes en lo que pasa algo similar como Granada, Castellón o Salamanca en Segunda, son plazas muy grandes también. Cada cosa que hacíamos en Catar también tenía una gran dimensión porque la selección principal no tenía campeonato y todo se ponía en la sub-19, que era la que se entrenaba. En cada sitio hay presión, pero está claro que aquí más por el número de aficionados y por todo lo que es el Deportivo.

Hablando de repercusión, algunas de sus ruedas de prensa la tienen. ¿Ha pensado en contratar un asesor de comunicación?

Para nada. Nunca pensé que nadie me tenga que decir lo que tengo que decir yo. Si algo amo es la libertad, y la quiero también para mí. Algunas cosas de las que he dicho han sido objeto de comentarios en otros lugares, pero aquí no puedes decir nada. Me hago responsable de lo que digo, no de lo que la gente quiera entender. Se está perdiendo algo que para mí es fundamental, ser espontaneo. Luego, hay ruedas de prensa que son distendidas, bastante preocupaciones y estrés tenemos ya todos el día. Soy como soy, ya me veis. Pero igual que aparecen rápido comentarios sobre una frase, con la misma velocidad se desvanecen.

Sabe que si mañana tiene fiebre, va a perder seguidores…

(Risas…). Lo que traté de decir es que nunca he llegado a tener 39 de fiebre, mi familia me lo recuerda. Claro que habré tenido décimas, pero no sé cuanto de malo es tenerla así. Imagino que con 39 de fiebre no podría entrenar, no tengo el físico de estos chicos ni su sistema inmune. La verdad es que no veo muchas de las cosas que se dicen, tengo quitadas las notificaciones de las redes… Claro que te enteras por amigos, chats, el club… Hay muchos comentarios que son muy graciosos. No hay que darle trascendencia.

¿Se siente incomprendido o mal entendido?

No tengo esa sensación, sé el terreno que piso. Lo único que pasa es que se sobredimensionan las cosas. Me muestro como soy, espero que la gente entienda que no quiero atentar contra su gusto. No me paro a pensar si me comprenden o no, tengo un objetivo que es ganar cada domingo para que el Depor pueda estar en el fútbol profesional.

¿Cuál es su relación con las redes sociales?

Muy natural. Si me gusta algo, lo retuiteo o doy like. Pero no voy mucho más allá. La que más me gusta es Twitter porque puedes seguir a clubes, medios de comunicación o gente que creo que me puede aportar cosas. Nunca he discutido por redes ni nunca le he dado trascendencia a la gente que ha hablado mal de mí; ni si quiera la que lo hace bien. Me quité las notificaciones en un momento álgido de mi carrera, cuando ascendemos con el Castellón. Era todo halagos, más de 2.000 comentarios, y eso te puede llevara confusión.

¿Se está perdiendo el sentido del humor?

Sí, pero por las dos partes. Quiero dedicarle unas palabras a los que hacen comentarios, memes… Creo que dejamos de ser naturales si nos afectan esas cosas cuando se hacen en tono jocoso y sin maldad. Si yo digo algo y hay un montón de cosas graciosas en torno a ello, hay que aceptarlo y no pasada nada. No sé porque nos afecta estar en boca de la gente o las redes sociales, no hemos hecho nada malo. No decimos barbaridades ni nada irrespetuoso que atente contra la integridad de nadie. El otro día me mandaron un meme en el que estaba vestido de Superman por lo de la fiebre, no pasada nada. Hay gente muy graciosa. Debemos ser tolerantes y saber que se le saca punta a un tema, ya está. No siento que me falten al respeto ni que yo falte al respeto a nadie. Eso hace que esto no se torne en algo tan serio como se quiere a todas horas. Los del rictus de hipermegaprofesional tienen muy poco de profesionales, eliminan lo mejor: la espontaneidad. A mi familia, que le costaba, siempre les dije ‘cuando hablan bien no vais contra ellos’. Y dos, cuando deje de ser entrenador de ‘x’ club eso se acaba. Se dicen cosas buenas y malas, pero relacionado con el cargo. Eso no me puede condicionar, forma parte del circo que está montando.

“Antoñito salió ovacionado y Trilli, al entrar, también fue ovacionado. Es lo más bonito para un entrenador; que no se generen filias y fobias”

Óscar Cano, entrenador del Deportivo

¿Se considera una persona templada para lo bueno y lo malo?

Trato de relativizar las cosas. Hay un tipo de energía que va faltando cuando cumples años. Esa energía que hace que saltes con muchas cosas. Todo te puede hacer daño, te rebelas con todo… Eso se va perdiendo con el paso del tiempo, llega la madurez. Es otra etapa de la vida. En los más de 20 años que llevo entrenando me habrán destituido cuatro o cinco veces. Antes pensaba que era el fin del mundo, ahora te das cuenta que pasas a ser alguien más en una bolsa de trabajo, que la noria sigue girando y además a una velocidad de vértigo. Van 26 técnicos destituidos esta temporada. Duran 40 días como Iñaki en el Nàstic, seis partidos como Onésimo en el Baleares, hay clubes con tres o incluso cuatro entrenadores por año… Estamos en una sociedad consumista y los entrenadores somos un objeto más de consumo. Relativizo con el fútbol y también con la vida en general.

¿Sigue viviendo sin su familia?

Sí. Vivo cerca de Riazor con mi segundo entrenador, Elías, que tampoco trae a la familia. Somos temporeros. Mi mujer trabaja, tengo un hijo de 18 y otro de 14 que están estudiando y tienen su círculo de amigos. Soy entrenador y es un trabajo que no da la continuidad que yo desearía y no puedo condicionar a mi familia.

¿No es demasiado endogámico vivir también con su segundo entrenador? ¿Cuándo desconecta un poco?

Totalmente de acuerdo. Tienes la compañía de alguien al que aprecias y te llevas muy bien, pero en efecto nunca desconectas. Igual deberíamos de vivir solos, te podría dar esos momentos de desconexión. Pero a la vez pienso que viviendo solo haría las mismas cosas. La clave es vivir con la familia. Podría ser marido y no entrenador, padre y no entrenador, hermano y no entrenador. Aquí las 24 horas del día eres entrenador. Pero esto tiene mucho de vocación. Al resto de mortales les parecemos obsesionados con la causa, pero nosotros disfrutamos. Y eso que a veces te miras al espejo y te ves el pelo blanco, arrugas, duermo poco, me relaciono con el staff y no tengo otro tipo de vida… Sin embargo, por dentro me digo que hago lo que me gusta y poca gente tiene esa posibilidad.

Usted ha vivido ascensos. ¿La alegría y el descanso para un entrenador dura 24 horas porque ya se pone a pensar en la siguiente temporada o se permite un poco más de licencia?

Mi primer ascenso fue con los juveniles del Granada hace mucho tiempo. Al llegar a casa le dije a mi novia, la que hoy es mi mujer, que sentía una sensación de vacío. Disfrutas mucho viendo disfrutar al resto, que sería devolver al Deportivo al fútbol profesional. Es una satisfacción, te queda en el currículo … pero al día siguiente ya estás preocupado en qué plantilla vas a tener, la planificación… Eso ya me ha pasado y no te permite disfrutar todo lo que se debería.

¿Por qué no se va al acabar unos días a descansar a Tarifa?

(Risas…). Es un lugar que nos encanta a la familia, voy con mis amigos del barrio, mi mujer con amigas… En muchos bares y restaurantes tienen escrita la leyenda ‘Lo que pasa en Tarifa se queda en Tarifa’, por eso lo dije en su momento. Es una forma jocosa, además yo soy de llevar una vida muy tranquila.

Acabo. ¿Haría alguna promesa si logra ascender al Deportivo?

No, no soy de eso. Hay quién dice que haría el Camino de Santiago, otros que visitarán tal lugar… No sé como lo voy a afrontar y, además, queda mucho. Vivo al día y no me gusta proyectar tanto. Sí me iré una o dos semanas con la familia después de estar tanto tiempo alejados, entre Granada y A Coruña hay mucha distancia. Hay vuelos, sí, pero a veces los días no encajan porque están los colegios de los niños, el trabajo… Mi mujer tiene muchas ganas de visitar varias ciudades de Italia y a lo mejor iremos allí de vacaciones.