¡Omar y Julio valen una final!

El corazón del Atleti está en su cantera. A 90 minutos de erigirse como el mejor equipo juvenil de España. De recibir la corona de campeón de campeones. Ocurra lo que ocurra en la final ante el Betis (domingo, 12:00), su año puede considerarse fantástico y el crecimiento de la Academia, otro curso más, una de las mejores noticias en el club colchonero. Su cantera está muy viva y ver a Pablo Barrios y Rodrigo Riquelme asentarse en los planes de Simeone es la mejor recompensa. Dirigidos por Fernando Torres, el equipo hoy de azul y blanco, apelando a los orígenes del club, fue capaz de tumbar a un miura. De adormilarle, contenerle y manejarle siempre en el ritmo deseado.

El Mallorca se presentaba en Nerja con visos de triplete. Campeón de Liga por delante de Espanyol y Barça. Campeón de Copa del Rey. Y con Alex Woiski como Pichichi (20 dianas) y Joan Pol como portero prácticamente inexpugnable (16 tantos en contra en 25 partidos). Pero el Atlético minimizó las virtudes del equipo bermellón y expuso sus defectos. Cedió el balón de inicio, pero sin sufrir apenas sobre la meta de Luismi. Este equipo de Torres es certero, serio y sabe perfectamente lo que hace. Y tiene coraje y corazón a raudales. “Torres es un entrenador perfecto para el Atlético de Madrid, porque sabe perfectamente lo que el aficionado del Atlético de Madrid quiere”, reconocía recientemente Javi Serrano en AS.

Y el año que viene le llegará el salto a Primera RFEF. El eterno Niño quiere hacer como campeón de campeones después de levantar la Liga por segunda vez por delante del Madrid de Arbeloa. Y tiene en Omar Janneh su hombre gol y, por qué no, un futuro nueve para la primera plantilla. Hombre, aunque todavía tiene 17 años. Aquello de Niño sigue perteneciendo a su técnico. 21 goles suma Omar esta temporada. Tres en los dos últimos partidos, doblete para tumbar en cuartos al Levante y la diana que abrió la lata ante el Mallorca y allanó el camino. Un córner lazando por su gran socio Rayane Belaid, el punta ganando el primer palo y en dos remates, el primero repelido por Joan Pol, el gol para abrir el cerrojo. Antes lo había intentado Boñar, refuerzo de lujo desde el Atleti B, e Iker Luque, siempre eléctrico e intenso. Una banda derecha que es un martirio para los rivales.

Intentó reaccionar el Mallorca, pero sin ser capaz de encontrarle el menor boquete a una zaga comandada por Gero Spina. Se defendía el Atlético y buscaba la zancada de Omar a la contra. El ariete cedió para Rayane en una jugada donde al internacional Sub-19 le sobró algo de calma en el área. Con Woiski anulado, no fue hasta la entrada de Axel Bejarano en la segunda mitad cuando el Mallorca consiguió encontrar algo de luz a la espalda de los pivotes colchoneros.

Pero ya era tarde, la ventaja del Atlético se había duplicado. Había rozado su doblete Omar Janneh después de la recuperación de Jano Monserrate y dos recortes de enorme talento en el área, pero su zurdazo se había estrellado con los guantes de Joan. No tuvo que lamentarlo el Atlético, en la misma jugada, tras la recuperación en el medio, combinaron Darío Frey y David Muñoz y el capitán puso un balón extraordinario al desmarque de Julio Díaz. La definición del lateral izquierdo con su disparo cruzado fue académica. Un segundo gol que parecía la sentencia.

Pero el Mallorca no había dicho su última palabra. A base de colgar balones fue hundiendo al Atlético y si Bejarano no pudo marcar en una jugada de estrategia donde remató por arriba, sí lo hizo Gabriel Rodríguez con un taconazo de enorme calidad tras el centro desde la derecha. Era el minuto 88 y todo estaba vivo de nuevo. En el Atlético no se comulga triunfar sin sufrimiento. Fueron minutos de tensión, golpes, balones embarullados y la opción de Paco Esteban y Javi Alonso de matar a la contra, pero ambos pecaron de individualistas ante el portero. Si todo estaba en el alambre, Luismi no tuvo que actuar antes de celebrar por todo lo alto el pase a la final. También por Esquivel, lesionado de larga duración. Y por el gran título que queda por delante y que puede llevar al Atlético, por tercera vez, a alzarse como mejor juvenil del país.

El Betis, rival en la final

El Betis jugará la final de la Copa de Campeones frente al Atlético después de ganar al Sevilla la semifinal en un partido que decidió en la prórroga. Los sevillistas, que se proclamaron campeones de su grupo en la División de Honor sin perder un partido, se adelantaron en el 37′ gracias a un gol de Bakari, que aprovechó un rechace en el área para definir con la pierna derecha.

Nada más comenzar la segunda parte, Pablo García empató de cabeza en una jugada a balón parado e hizo su 43º tanto este curso (el que más en la categoría). Las expulsiones de Bakari y Agustín en los minutos finales abrieron mucho el encuentro, pero hubo que llegar a la prórroga para que Álvaro Gómez, al inicio y al final del tiempo extra, decidiese el encuentro a favor del Betis. . —I.Camacho

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