Nuevo parlamento para un nuevo presidente

Dani Carvajal, Patri Guijarro, Unai Simón, el Barça, Ernesto Valverde, Gil Manzano... son algunos de los 142 nombres que formarán la nueva Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Las elecciones a este órgano, celebradas este lunes, significaron el verdadero pistoletazo de salida en la carrera por decidir un nuevo presidente federativo.

En realidad, hasta 66 asambleístas ya se encontraban decididos (al haber los mismos candidatos que puestos), entre ellos los futbolistas o los entrenadores profesionales. El resto se decidían en esta votación, en el que el resultado es que todos los estamentos del fútbol profesional y no profesional cuentan con 122 representantes, que se unen a los elegidos por las Territoriales para conformar un órgano que, junto al presidente, forman esos 142 miembros.

Ellos serán los que deberán prestar su aval a todos aquellos que quieran presentarse como candidatos a presidente, quienes deberán presentar el apoyo al menos de 21 de ellos en el plazo previsto (del 28 de noviembre al 2 de diciembre). Además, en el caso de que haya más de una candidatura, dicha Asamblea deberá elegir al ganador de los comicios el 16 de diciembre.

Por tanto, un órgano clave para este proceso que, de momento, parece en vilo por lo que pueda pasar mañana. Es la fecha en la que la Audiencia Nacional debe resolver el último recurso que tiene pendiente el inhabilitado Pedro Rocha. El dirigente extremeño, último en ocupar el cargo, podría ver levantada su suspensión de manera temporal y tener abierta la opción de volver a presentarse, algo que condicionaría decisivamente los comicios.

Porque en el seno de la RFEF, los presidentes de las Territoriales son partidarios de presentar un candidato de consenso. Si Rocha opta por ser candidatable, pocos apuestan porque no sea él. La cosa cambiaría si ese recurso no le sonríe, ya que entonces se abriría el abanico. De hecho, los barones autonómicos tienen prevista una reunión para decidir quién debe ser el aspirante oficialista, con el apoyo mayoritario y sin preocupaciones por unos avales que tendría asegurados. Es decir, el gran favorito para presidir la RFEF en el próximo ciclo olímpico (hasta 2028).

Para ello, y siempre que Rocha no se presente, ya han sonado varios nombres. Los presidentes de las territoriales se inclinan a que sea uno de ellos el que tomase el teórico testigo. Varios son los nombres que han sonado, aunque hay una corriente que piensa que se debe aprovechar para elegir a un candidato que dé buena imagen y transmita paz a una federación envuelta en escándalos institucionales que han manchado, en los últimos tiempos, los grandes resultados deportivos. En esa línea, había sonado el nombre del secretario general, Álvaro de Miguel Casanueva, aunque no cuenta con el visto bueno de todos como futuro presidente.

A la expectativa se encuentran los denominados ‘outsiders’, caso de Juanma Morales, que ya presentó su proyecto, o Gerardo González, que antes de jugar sus cartas quiere analizar bien el panorama. Pero claro, los tiempos son muy escasos para encontrar apoyos en unos asambleístas que serán el nuevo ‘parlamento’ del fútbol español.

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