Nico no fue suficiente

No fue el mejor día del Castilla y el Atlético B supo aprovecharlo. Los rojiblancos, a base de oficio e insistencia, se llevaron un empate merecido de Valdebebas que les sirve para ganar en confianza y deja un sabor amargo en los de Raúl, que tuvieron en Nico Paz a su mayor referencia, pero no supieron traducirla en un partido coral.

Había salido el Siete con un centro del campo musculoso. Theo Zidane y Edgar Pujol en la medular para sumar consistencia a la magia de Manuel Ángel y Nico. Enfrente, Tevenet agrupaba hombres en zonas centrales para contener el talento madridista y poner fin a la sangría defensiva que los rojiblancos habían sufrido en las dos últimas jornadas. Sin embargo, el primero en avisar fue el Atlético, y lo hizo, ¿cómo no? de la mano de Niño. Ese 9 disfrazado de 17 al que Simeone no pierde la pista. En Valdebebas dejó trazos del por qué. No habían pasado ni dos minutos de partido cuando le robó la cartera a Carrillo para plantarse solo ante la meta madridista y sembrar el silencio en el Di Stéfano. Estuvo rápido, muy rápido, providencial, Cañizares para lanzarse con todo y atajar el balón tras un último control algo largo del punta de Tevenet.

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Fue el germen del primero de la tarde. A partir de ahí, el Castilla tomó el mando. Los de Raúl buscaron imponerse en el primer cuarto de hora a base de balón y paciencia y no tardaron en encontrar premio. En el 8′ Tobias ponía un centro con música desde la derecha y Nico llegaba, como llega siempre, para prodigarse en un arte al que no acostumbra. Cabezazo potente desde el corazón del área ante el que Iturbe no pudo hacer nada. El partido prosiguió con alternancia. Tanto en el dominio como en las ocasiones. Los rojiblancos se servían del desequilibrio de Diego Bri por banda derecha y del empuje de Guerrero y Ndiaye en la medular para soplar al Castilla en el cogote. Tiempo tuvo el filial blanco para tratar de recomponerse ante las peligrosas acometidas visitantes. Por avisos no fue. En el 20′, Niño pidió penalti tras introducirse hábilmente en el área y el el 23′ casi canta el empate tras recortar con la diestra y buscar el palo largo con la zurda. El Castilla, con un Theo Zidane de lo más inspirado y un Nico en modo todoterreno (se llevó la ovación del Di Stéfano tras fajarse en tareas ofensivas en más de una ocasión), también se asomaba siempre que podía al arco defendido por Iturbe. Pero los de Tevenet lo hacían con algo más de ahínco. Más colmillo. Y así llegó el empate. Al filo del descanso, El Jebari cogió carril zurdo, encaró a Tobias, y engañó a Cañizares. El valenciano se lanzó a su izquierda para tratar de anticiparse a un posible centro y el balón entró plácidamente ante una portería vacía.

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Subido a la ola de ese último gol, arrancó el Atlético la segunda parte. Diego Bri continuó con su baile particular por la derecha y filtró un balón a El Jebari, con el Castilla aún desperezándose, que a punto estuvo de significar el 1-2. En esta ocasión, el guardameta blanco sí impuso su ley e interceptó el potente disparo del marroquí. El Atleti jugaba con el resultado e incluso aculaba al Castilla, impotente, en su campo, con Nico como máximo exponente de la rebeldía madridista. El hispano-argentino la pedía constantemente, con galones, y se echó al equipo a los hombros antes de llegar al ecuador de la segunda mitad. En una de esas, la tuvo Obrador, pero su disparo con la zurda desde más allá de la esquina del área lo repelió Iturbe con solvencia. Fue el preludio de lo que vino después. En el 77′, Manuel Ángel, que no había encontrado su juego en todo el partido, sí encontró al recién incorporado Víctor Muñoz. El extremo catalán enfiló puerta y ante Iturbe, no perdonó. Por debajo de las piernas del internacional sub-21 español para cambiar el rumbo de un partido que, por merecimientos, pedía a gritos el empate. Y así se acabó saldando cuando Mestanza tras un barullo en el área, encontró portería cuando el partido agonizaba. En el 88′ puso las tablas en el marcador para dejar al Castilla sin premio y reanimar el ánimo en la flota colchonera tras dos derrotas consecutivas.