Mayday del Castilla

El Castilla está a sólo 5 puntos del descenso. A un palmo del abismo. Y puede acabar la jornada a 2. Al filo. La situación no invita al runrún; directamente que lo acrecienta. Ya es innegable. Van tres partidos sin ganar... y sin marcar. Una crisis evidente que asoma al equipo a las llamas. No habrá playoff, eso ya se puede asegurar. No, salvo milagro de milagros. Así que en Valdebebas ya se pasa a trabajar porque, al menos, no haya descenso. Pero el infierno ya se siente en los talones. El asunto es más serio de lo que se imaginaba. Mayday.

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Y eso que no fue un mal partido de los de Raúl, con hasta media docena de ocasiones en una primera parte sobresaliente. Muy, muy buena. Superiores al Castellón... y perdonavidas. Esa es la palabra. Esa es la cuestión. Llegar y fallar, llegar y fallar, llegar y fallar. Un bucle perpetuo esta temporada en el Di Stéfano. Un homenaje a Dark. No entró ninguna y, en el otro área, el Castellón hizo oro de la que tuvo: zurdazo de Jesús De Miguel, pichichi de la categoría, a la red. Jaque.

Un 0-2 de rebote

En el Oeste manda el que no falla una bala y esta categoría tiene tanta tensión como esos duelos entre dunas. El filial falla; sus rivales no. Simple. Tampoco lo hizo el líder en la segunda parte, cuando la fortuna le sonrió como sonríe a los grandes: Asencio fue a despejar dentro del área, el balón dio en el rostro de Douglas y entró. Así fue el 0-2. El derechazo que noqueó al Castilla se propinó casi sin querer. Y con diez jugadores sobre el césped: Traoré se había lesionado y no había dado tiempo, aún, a sustituirlo. Un cómo tan duro, que fue casi peor que el qué.

Porque a partir de ahí, no hubo partido. El filial, en estado de descomposición anímica, se dejó llevar hasta el silbatazo. Por momento tuvo el ímpetu de querer, pero sentía que no podía y si no se cree, es casi imposible. A esas alturas ya no lo hacía. Había perdonado media docena en la primera parte y le habían hecho el 0-2, con diez y en un rebote. Jaque mate. El Castellón, con la veteranía que lleva derrochando todo el curso, supo acunar el encuentro y meterse los tres puntos en el bolsillo. C’est fini. Fue la ley del más fuerte. Del más certero.

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Líder, pese al susto

El Castellón respira tras perder, durante unos minutos, el liderato: la victoria del Córdoba (1-0 al San Fernando), que le tiene el golaverage ganado, le hizo saltar al césped de la ciudad deportiva como segundo. Pero ganó, solventó la papeleta y todo sigue igual. Viento en popa a toda vela hacia el ascenso. Regateando a los fantasmas y recuperando el ritmo sideral que lleva derrochando esta temporada, Volando. El Castilla, mientras llama a Houston. Y hace bien. Porque tiene un problema... y de los gordos.