Manu Molina: “Se está cociendo algo especial”
El centrocampista del Málaga va acumulando minutos y espera ofrecer muy pronto su mejor versión. “Hay un grupo maravilloso”, confesó en Área Malaguista de 101 TV.
Manu Molina llegó a La Rosaleda en las horas finales del mercado para convertirse en uno de los jugadores importantes del centro del campo blanquiazul. La atípica pretemporada, su tardía incorporación al equipo y el buen arranque de campeonato del Málaga han ido retrasando su entrada en el equipo, pero Pellicer ya le está dando minutos y poco a poco espera ganarse el hueco y alcanzar su mejor nivel.
“Es buenísimo tener competitividad. Hace que no te relajes. Aquí puede jugar cualquiera. El equipo va creciendo, nos vamos encontrando mejor. Yo acabo de llegar y poco a poco voy cogiendo mi nivel. A Pellicer le gusta tener el balón, jugar con intensidad, me pide que ayude en defensa, que sea yo. La verdad es que muy bien con él. Creo que entre esta semana y la siguiente estaré a mi nivel, pero el ritmo se coge jugando partidos. Cuando el míster quiera estoy dispuesto. Dentro de poco se verá al Manu Molina que todo el mundo quiere y yo también quiero ver”, afirmó en una entrevista en el programa Área Malaguista de 101 TV.
El onubense siente que algo especial se está cocinando en las entrañas del vestuario blanquiazul: “Creo que sí, que se está cociendo algo especial. Hay un grupo maravilloso, con veteranos y jóvenes, y nos estamos compaginando muy bien. El grupo es una familia y eso se ve dentro del campo. El equipo es lo más importante”.
Para que esa ilusión que ha desatado el Málaga acabe desembocando en el ascenso es imprescindible que La Rosaleda se convierta en territorio inabordable. Así lo cree también Manu Molina: “Las rachas hay que alargarlas lo máximo posible. En La Rosaleda no se nos puede escapar ningún punto. Tenemos que ganarlo todo en casa. El que venga debe ver las 20.000 personas en las gradas y no puede salir nadie vivo de nuestro estadio”.
Tuvo que superar un cáncer testicular
Es muy difícil borrarle la sonrisa a Manu Molina, que tiene debilidad por el marisco, “rociero de los que se mete debajo de la virgen” y quien a pesar de su alegría contagiosa ya sabe que la vida te puede deparar momentos complicados de digerir a la vuelta de cualquier esquina. Durante su etapa en el Ibiza le detectaron un cáncer testicular. “Me noté un bultito en los testículos. Me dijeron que tenía un tumor testicular. No me tuve que dar quimio. Pasé por quirófano y me lo quitaron. Cuando hay momentos malos me acuerdo de eso. Es otra lección de vida. Es lo peor que me ha pasado. Le di gracias a la vida. A mí es difícil quitarme la sonrisa”, explicó.