Mackay: “Por mi cabeza pasó colgar los guantes, pero no me rindo”
El portero del Deportivo habló por primera vez tras su fatídica tarde ante el Castellón y agradeció los mensajes de apoyo: “Ver cómo me ha recibido Riazor ha sido un alivio”.
Desde su fatídica tarde en Castalia que terminó con las opciones de ascender del Deportivo, Ian Mackay no había hablado en público. El portero coruñés compareció ante los medios esta mañana para repasar cómo fueron los días después, su verano y la forma en la que encara la nueva temporada:
Errores: “Cuando cometes el error del primer gol, sabes que es importante por cómo va la evolución del partido. Me consigo recuperar, hay alguna ocasión antes del 90 y siempre piensas que es esa. Pero luego empatan y te vienes abajo otra vez. Consigo hacer dos paradas seguidas justo antes del córner, me vino la adrenalina, estaba a tope, cojo el balón arriba y me agarra. Inconscientemente suelto el brazo y le doy. Con mi experiencia no debería haberlo hecho, pero no puedo cambiarlo. Es imposible hacer borrón y cuenta nueva. Los primeros 10 días fueron fastidiados. Le das 100 mil vueltas a las jugadas. Ya le pedí disculpas a mis compañeros por el penalti, no es algo que me haya pasado nunca. No es bonito, pero la adrenalina me jugó una mala pasada”.
Sensación: “Al final del partido… por mi cabeza pasó colgar los guantes. No veía el porqué de tener que pasar por eso. Te entran dudas, ves que lo que eres aquí se pone en duda… soy un portero siempre estable y que me pasara eso… pero luego al día siguiente lo piensas en frío. Que un partido no puede mermar tu carrera y lo que tú eres. No soy una persona que se rinda ni que se esconda. Cuando van pasando los días piensan las cosas con calma, vas hablando con más gente… Mi idea es que la gente que tenga la imagen mía de Castellón que lo borre y pueda darle otro motivo para recordarme que no sea malo”.
Verano: “Tampoco vamos a mentir. Fue el momento más complicado de mi carrera deportivamente hablando, sin duda. Fueron momentos muy difíciles. Necesitaba un tiempo para poder recuperarme y volver con todas las ganas posibles. Tenía ganas de volver a Abegondo, a entrenar, el día a día… estar aquí y recargar pilas para todo lo que viene. Me quedo con los mensajes de cariño de la gente. Iba con dudas y ver cómo me recibió la gente en los primeros partidos de Riazor, fue un alivio”.
Capitanía sin Bergantiños: “Álex es irremplazable. Tuve la suerte de jugar con él desde juveniles, me empapé de su forma de llevar las cosas como capitán y ojalá pueda hacerlo como lo hacía él. Llevar el brazalete del Dépor es importante y un orgullo”.