Mackay entrega la final al Castellón en un partido loco

La eliminatoria entre Castellón y Deportivo será recordada por mucho tiempo, porque no pueden pasar más cosas en un solo partido. Dos regalos de un horrible Mackay para abrir boca y ponerse el Castellón 2-0 para remontar el 1-0 de Riazor en media hora. El Depor, contra las cuerdas, se levantó con un gol de Yeremay y luego otro de Lucas Pérez para recuperar el mando de la eliminatoria. Cuando ya acariciaba el pase, Indias, un central, puso el 3-2 en el minuto 90′ con un golazo. Y a la locura le quedaba más. Le quedaba una agresión de Mackay con el balón controlado para ver la roja y regar un penalti al Castellón en el tiempo de descuento. Con Castalia celebrando, Pablo Hernández lo tiró fuera ante el recién entrado Edu Sousa para mandar el frenesí a la prórroga. Carrusel de emociones con media hora por delante y un Depor con diez obligado a marcar. Y lo hizo Kuki Zalazar en el 98′ para volver a cambiar la balanza de lado en una locura total que acabó con el tanto de Cubillas en el 108′. El Depor, con uno menos, ya no pudo resucitar por tercera vez. Un Castalia que acabó en trance ya espera al Alcorcón en un Castalia que vibró hasta el éxtasis. En el Depor, tras fracasar de forma estrepitosa por cuarto año consecutivo, lo que queda una revolución total.

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La apuesta inicial de ambos técnicos apenas presentó cambios respecto a la ida en Riazor. Carles por Calavera en el once inicial de Rudé, el mismo equipo de hace una semana por parte de Rubén de la Barrera. Todo igual, pero muy diferente en cuanto empezó a rodar el balón. La primera ocasión, y muy clara, llegó a los ocho minutos cuando De Miguel tuvo un mano a mano ante Mackay que mandó fuera. Igual de clara fue la que tuvo Cristian en el 21′, pero su cabezazo se marchó fuera. El premio llegó a los 23 minutos con un enorme error de Mackay que entregó el balón a De Miguel, que esta vez no perdonó tamaño regalo. 1-0 y cambio de tornas, porque tras el tanto el Castellón pasaba a ser el clasificado. El golpe dejó noqueados a los coruñeses, que empezaron a sufrir un torrente albinegro. La pifia del gol fue gorda, pero aún quedaba más. Un balón frontal que logra despejar Jaime, entrada de De León ante un Mackay que mide mal y 2-0 con lazito blanquiazul para el delirio de Castalia. Pero el recital de errores no había terminado y le tocó el turno a los locales, en una jugada en la que todos los defensores llegaron tarde hasta que Lucas asistió a Yeremay para que el canario marcase el 2-1 y dar vida a un Depor que estaba literalmente muerto. Resucitó tanto que antes del descanso Svensson y Lucas Pérez de falta tuvieron el empate, pero en ambas ocasiones se encontraron con un Alfonso gigantesco.

Después de la locura de errores, goles y oportunidades del primer tiempo, lo que podía suceder en el segundo era toda una incógnita. Y poco cambió, porque en el 57′ un gran pase de Bergantiños en profundidad pilló descolocada a la defensa local para dejar solo a Lucas Pérez ante un Alfonso que tuvo que hacer penalti. El de Monelos, pese a que el portero albinegro lo adivinó, subió el empate al marcador para darle de nuevo la vuelta a la frenética eliminatoria. Con el crono pesando, el Castellón comenzó a ir a por todo, pero a la vez a dejar espacios que estuvieron cerca de costarles caro. Estuvieron cerca en el 79′ con una cesión de cabeza de Lebedenko que no acabó dentro de milagro. A diez minutos del final, Rudé sacó toda su pólvora y De la Barrera situó a los suyos en defensa de cinco retrasando a Bergantiños. Volvió a tenerla De Miguel, pero con todo a favor, remató fuera. Pero al partido le queda más, le quedaba un gran gol de Indias con un zapatazo desde fuera del área en el 90′ para poner el 3-2. Y luego llegó la absurdez de Mackay, expulsándose con una agresión con penalti incluido penalti. Pablo Hernández tuvo el pase, pero en el momento de la verdad mandó el balón fuera.

Deportivo

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La prórroga tenía un solo camino, ida y vuelta por la obligación del Deportivo de marcar… y con diez. Los blanquiazules pasaron a dominar y el Castellón, con uno más, a esperar y matar a la contra. La primera ocasión apareció a los cuatro minutos de la prolongación, cuando Fabricio estrelló un misil en el larguero. Y como el guion de este partido estaba escrito por el diablo, un pase atrás de Trilli acabó en un cabezazo de Kuki Zalazar para poner el 3-3 y miles de corazones al borde del infarto. Como el minuto 100, con un gol anulado a Raúl Sánchez por un fuera de juego, que era. Cambio de nuevo, con acoso total albinegro en busca de un nuevo gol que valía el pase. Y de nuevo apareció, con un tanto de Cubillas de cabeza en el 108′ tras un córner para poner al Castellón a un solo paso de Segunda.