FEDERACIÓN
Luis Rubiales dimite
El directivo ha enviado en una carta a Pedro Rocha, presidente interino, su renuncia al cargo al frente de la RFEF y como vicepresidente de la UEFA: “Es evidente que no podré volver; hay poderes fácticos que lo impedirán”.
Luis Rubiales (46 años) ha presentado este domingo su renuncia como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cargo que ocupaba que fuera elegido en mayo de 2018, pero del que estaba suspendido durante 90 días por la FIFA desde el pasado 26 de agosto. El mandatario ha tomado la decisión tras la creciente presión pública y política sobre su figura a raíz del polémico beso en la boca que dio a Jenni Hermoso durante la celebración del título de la Selección en el Mundial femenino de fútbol.
Rubiales se había resistido durante el último mes a dar un paso al lado pese a que así se lo pidieron desde diversos actores del fútbol y de la política. Hizo un amago de anunciar su renuncia en la Asamblea federativa del pasado 25 de agosto, cuando un día antes afirmó a sus más allegados que tenía la intención de hacerlo y de nombrar sucesor a Pedro Rocha al frente de la Federación. Pero en la Asamblea sorprendió a todos con un discurso que creó muchas polémicas acusando de falso feminismo y afirmando en cinco ocasiones “No voy a dimitir”. Fue entonces cuando FIFA decidió actuar suspendiéndole cautelarmente en sus funciones y de que el Gobierno tratase de hacer lo mismo, aunque sin éxito todavía tras que el TAD dijese que no la denuncia solo correspondía a incidente graves y no muy graves. A partir de ese momento Rubiales también se encontró con el rechazo de sus barones territoriales, quienes tras una reunión de más de cinco horas decidieron presentar una carta en la que solicitaban su dimisión y condenaban su comportamiento.
El que ha sido presidente de la Federación Española de Fútbol durante los últimos cinco años anunció su dimisión en una entrevista al periodista inglés Piers Morgan: “Lo tengo que hacer porque no puedo continuar mi trabajo”. Acto seguido publicó en redes sociales una carta anunciando y explicando su decisión: “Hoy he transmitido a las 21:30 horas mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF”. Pero esa no es la única renuncia que presentó ayer, ya que también deja el cargo de vicepresidente de la UEFA.
Rubiales argumenta su decisión en que no podrá volver a la Federación y acusa, como ya hizo en sus últimas comparecencias, a que se debe a presiones contra su persona: “Es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta”.
El ya expresidente afirma que también ha dado este paso por el bien de la candidatura ibérica a organizar el Mundial 2030, una de sus grandes ambiciones y proyectos, y la cual se temía desde el Gobierno que pudiera peligrar por el polémico beso a Jenni Hermoso que ha dado la vuelta al mundo y cuya viralización se ha comparado con el movimiento ‘MeToo’. “Tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo”, afirmó al respecto. Por último, Rubiales dice adiós al cargo asegurando que seguirá luchando por su inocencia: “Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca”.
Mientas tanto la Federación debe afrontar el relevo al frente de la institución. Por ahora, seguirá Pedro Rocha, cuestionado ya que accedió a dicha posición porque Rubiales se aseguró que su sustituto fuera él despojando del cargo al resto de vicepresidentes. Pero se deberá convocar elecciones con la actual Asamblea para elegir presidente hasta 2024.
Comunicado íntegro de Luis Rubiales
“Buenas noches.
Hoy he transmitido a las 21:30 hrs al Presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido.
Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta.
Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de 5 años al frente de la RFEF. No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo.
Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo.
Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del fútbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte.
Gracias a todos los que me han apoyado en estos momentos.
Luis Manuel Rubiales Béjar”.