Lucas Pérez siempre cumple hasta el final: adiós con gol en PAOK, Depor y Cádiz
El coruñés repitió con el club amarillo la despedida redonda que ya tuvo en Grecia, con tanto en Europa League, y en Riazor contra el Eibar antes de su venta al Arsenal.
La carrera de Lucas Pérez ha dejado en varias ocasiones cambios de equipo sobre la bocina o con negociaciones complejas en las que todas las partes interesadas han tenido que forzar al máximo. Pero si algo no se le podrá reprochar nunca al delantero de Monelos es su profesionalidad sobre el verde, cumpliendo siempre hasta el último segundo con el escudo que lleve en el pecho. La última muestra tuvo lugar el pasado viernes, con 35 minutos saliendo desde el banquillo, los últimos de amarillo y él lo sabía, en los que dejó el gol del empate para el Cádiz y fue elegido como el MVP del partido ante el Almería.
Lucas dejó claro hace un tiempo que quería regresar a Riazor, pero el futbolista coruñés nunca ha permitido que sus sentimientos le impidieran rendir a su mejor nivel. Y no es la primera vez que se despedía con gol para firmar por su Deportivo. Lo hizo ya en 2015 con el PAOK. Después de su primera temporada como blanquiazul cedido, asumió que tocaba un verano duro por delante para poder regresar de forma definitiva a su casa. Estuvo siempre al servicio del club griego asumiendo todas las exigencias. Y, claro, marcando el gol que encarrilaba la última ronda previa de la Europa League ante el Spartak Trnava. La celebración de Lucas reflejaba que era perfectamente consciente de que estaba viviendo sus últimos minutos en el club, pidiendo perdón y al mismo tiempo agradeciendo el trato a su afición.
Tres puntos en Riazor antes de poner rumbo a Londres
Lucas Pérez siempre ha cumplido antes de regresar al Deportivo. No iba a ser menos cuando le tocó dejar su casa. En 2016, después de un gran año en A Coruña, el Arsenal se fijó en él cuando el mercado tocaba a su fin. Una de las mayores ventas para el Depor y un gran contrato para el jugador que no impidió, con el acuerdo prácticamente cerrado, que jugase la primera jornada de Liga vistiendo la blanquiazul.
El punta quiso despedirse de Riazor en el césped y sin asteríscos. Fue titular y jugó los 90 minutos. Su participación fue clave para sumar los primeros tres puntos del año ante el Eibar, con un gol del ‘7′ desde el punto de penalti antes de poner rumbo a Londres. A sus 34 años, ahora regresa con el sueño de que todos los goles que le queden por marcar sean con la camiseta del Depor.