Lucas Pérez cumple su sueño
Año y medio después de regresar al Deportivo, el coruñés devuelve al equipo de su vida al fútbol profesional convertido en líder respetado por los veteranos, admirado por los jóvenes... y marcando el gol del ascenso.
A punto de arrancar la última hoja del calendario de 2022, Lucas Pérez cumplía el sueño del deportivismo volviendo a casa. El coruñés, que unas horas antes marcaba con el Cádiz, lo dejaba todo en Primera División para ‘bajar al barro’ asombrando al mundo con un objetivo claro: devolver al Deportivo al fútbol profesional. Año y medio después, es el ‘7′ blanquiazul el que hace realidad sus deseos siendo pieza clave del ascenso a LaLiga Hypermotion hasta el final con el gol que selló el billete.
No ha sido un trayecto fácil. Nunca lo es el camino del héroe. Porque si su irrupción en enero de 2023 fue espectacular, el paso de los meses dejó sin burbujas esa ebullición, terminando sin ascenso directo, cayendo en el playoff de Castellón y por el camino aprendiendo por las malas la dureza de la tercera categoría cuando le partieron la cara, literalmente, sin ningún tipo de consecuencia para el rival.
La presente campaña no arrancó mucho mejor. Con el equipo teniendo muchas dificultades para arrancar y tocando tan fondo como verse en puestos de descenso, Lucas Pérez no fue capaz de marcar un sólo tanto en liga en la segunda mitad de 2023. Su suerte empezó en cambiar tras las campanadas, porque apenas tardó unos minutos del primer partido de 2024 en abrir su cuenta. Y desde entonces no ha parado. 12 goles y 17 asistencias para convertirse en el futbolista más productivo del fútbol español. También en este tramo final después de un mes de paréntesis por lesión.
Lucas Pérez y su momento eterno en Riazor
Lucas quería ascender al Deportivo. Como fuera. Pero seguro que si le dejaran elegir, el cómo no se alejaría mucho de lo que ha vivido esta tarde. Porque después de una exitosa carrera con muchos goles y partidos destacados incluso en la Champions, es fácil adivinar que nada hace más feliz a ese niño de Monelos que tener por fin su momento eterno en Riazor. Esa foto para sustituir su otro gran momento vestido de blanquiazul, la permanencia lograda en el Camp Nou.
Y lo mejor para el atacante es haberlo conseguido convertido en el auténtico líder de la plantilla. Una figura que ha terminado siendo respetada por veteranos de mil batallas como los Balenziaga, Pablo Martínez y compañía, y admirada por los más jóvenes como Mella y Yeremay, que ven en él al mejor mentor que podía guiarlos en sus primeros pasos como profesionales.
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