Los arreones no sacan al Murcia del lío
Al igual que ante el Villarreal B, Palmberg salvó un punto en un choque en el que los granas no aprovecharon las claras ocasiones de las que dispusieron en los momentos de acoso.


El Real Murcia de Joseba Etxeberria no es el de los primeros partidos, el que dejaba buenas sensaciones incluso cuando perdía como en el estreno liguero en Marbella. Ese equipo lleva tres encuentros ausente prácticamente, desde el empate en casa ante el Villarreal CF B. Le siguió la derrota en Algeciras y este viernes de nuevo tablas, en esta ocasión ante el Sevilla Atlético. Así, de 18 puntos posibles, el cuadro de Nueva Condomina ha sumado seis, un bagaje muy pobre para una plantilla confeccionada con el único objetivo del ascenso a Segunda División. Lo mejor, que hay tiempo. Lo peor, más allá de la situación en la tabla, que la ilusión está cayendo. Y eso, en Murcia, es un problema y gordo.
Que el Real Murcia lo buscó más, cierto. Que tuvo claras ocasiones, sí. Pero ojo, también el Sevilla Atlético, aunque menos. El filial, antes del 0-1, mandó un balón al larguero y botó en la línea y minutos más tarde, en una misma acción, Costa falló sólo ante Piñeiro tras una falta lateral y David López tampoco acertó a rematar ante una zaga que fue un flan esa esa jugada.
Sorprendió Etxeberria dejando fuera del once a Pedro Benito y Palmberg, que en el segundo tiempo fueron los jugadores que más lo intentaron y que casi dan la vuelta al marcador. Es más, el brasileño volvió a salvar un punto para su equipo, al igual que hizo el día del Villarreal CF B en el añadido. Con una defensa de cinco, los de Nueva Condomina salieron centrados en el objetivo, como pidió en la previa el técnico. Así, en los primeros minutos, tuvieron una clara oportunidad. En un error en el despeje del central Iker Muñoz, el balón le cayó a Ekain, que cerca de la portería la envió fuera.
Parecía todo controlado, pero el Sevilla Atlético despertó y metió medio miedo, aparecieron las dudas. Un testarazo de Costa pegó en el larguero y botó en la línea de gol. El FVS lo confirmó. Primer susto. El segundo, en una en la que la zaga murcianista se queda mirando y por suerte ni Costa ni David López conectaron con el esférico.
A la media hora, de la nada, se vio al mejor Real Murcia del primer tiempo, pero apenas fueron cinco minutos. Era el primer arreón de la noche. En ese tramo, tres claras ocasiones: la primera, un centro desde la izquierda al que no llega Real y Flakus, con todo a favor, envía fuera el esférico; la segunda, Real disparó alto un pase atrás de David Vicente; la tercera, el chut de Real lo repelió Flores, llegó a Vicente y el maño la puso para el 1-0, pero Real, casi bajo palos, la mandó a las nubes.
No se aprovecharon esas oportunidades y batacazo. La respuesta del Sevilla Atlético fue el 0-1. Miguel ganó la partida en banda derecha a Sekou, se internó en el área y la puso atrás para que Sierra batiese a Piñeiro.
Antes del descanso, Romero se topó con Flores y ni Ekain ni Flakus acertaron a rematar centros desde la derecha e izquierda respectivamente. Con 0-1, a vestuarios.
Los cambios, revulsivos
Aunque el Sevilla Atlético salió dominador, desde que arrancó el segundo tiempo el único objetivo del filial era que pasara lo menos posible hasta el pitido final. Quizá, con un poco más de ambición, el premio hubiese sido mayor. El cuadro visitante no tuvo ni una sola llegada la meta local.

Al Real Murcia le costó entrar en el partido, pero lo consiguió. Antes de ser sustituido, Real tuvo un mano a mano con Flores que ganó el portero. Aunque el línea señaló el fuera de juego, si hubiese acabado en gol seguramente hubiese subido al marcador porque no se apreció que estuviese más adelantado que el defensa sevillista. Etxeberria decidió cambiarlo y fue un momento clave, porque su recambio, Palmberg, puso el empate casi en el primer balón que tocó. Pedro Benito, otro de los cambios, luchó un balón dentro del área y un mal despeje de Sergio Martínez le cayó al brasileño para las tablas, 1-1.
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Quedaba media hora, pero no había claridad. De nuevo tuvo el Real Murcia un arreón en el que aglutinó tres ocasiones, pero después poco. De esas, la más clara fue un disparo de Pedro Benito que bloqueó un defensa dentro del área y que Palmberg esperaba en el punto de penalti para hacer el 2-1. Las otras dos, un mal remate de Flakus a centro de Mier y otro potente chut de Benito desde fuera del área.
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