Lebedenko: “Jugar con 27.000 aficionados en Riazor emociona, te sientes futbolista”
Fichado en enero, Lebedenko se ha hecho un fijo en el once de Cano. El ucraniano habla con AS de la guerra en su país y sus ilusiones en el Depor.
Orest Zinoviyovych Lebedenko (Lviv, Ucrania, 23/09/1998) aterrizó en el Deportivo en el mercado invernal procedente del Lugo. Titular desde el primer día en el lateral izquierdo, se ha aclimatado a velocidad de crucero al equipo y la ciudad. En un casi perfecto castellano, recuerda cuando todavía era un chaval de la cantera del Karpaty y coincidió con Lucas Pérez, el sufrimiento de su familia y amigos en la guerra de Ucrania, sus sueños de ascenso con el Deportivo…
¿Han pasado ya página del empate en Riazor ante el Castilla? ¿Qué análisis hace de lo sucedido en ese partido?
Hicimos una primera parte muy buena, superando al Castilla, metiendo un gol y pudiendo marcar otro. La segunda parte fue muy diferente, pero también tuvimos una ocasión para marcar. Tenemos que mejorar un poco, pero ya está olvidado y ya estamos pensando en el próximo partido.
¿Coincide con los que opinan que el Castilla fue el rival, en esa segunda parte, que más dominó al Deportivo esta temporada?
Sí, es posible. Son buenos jugadores, la verdad.
El liderato está cerquita, pero aún no ha llegado. ¿Cree que si lo logran, ya no lo sueltan?
No lo sé, sinceramente. Solo pienso en ganar, nunca pienso que podemos perder un partido. Nosotros, los futbolistas, también tenemos la ambición de estar arriba. Para eso trabajamos cada día muy fuerte en Abegondo y luego en el campo para lograr el objetivo. Cada partido es muy importante, a lo mejor te quedas sin ser campeón por un punto. Hay que entrenar bien, dormir bien y descansar bien para ir todos juntos.
¿Nota esa convicción en el vestuario?
El vestuario está muy bien, muy unido. Estamos felices. Llevamos ocho partidos sin perder, no está mal. Hay que seguir esta racha y mejorar un poquito en las jugadas de estrategia en defensa. Estamos bien.
Gran parte del secreto está en la mejoría en defensa, donde usted juega…
Sí, en estos partidos hemos recibido solo tres goles y han dos han sido a balón parado y el otro un penalti.
En este tramo final van a tener que jugar contra todos los equipos de arriba. ¿Preocupa lo que pasó con el Castilla?
Hay veces que toda sufrir, es fútbol. No podemos ganar siempre. Creo que eso nos vale para estar más preparados. Nos toca jugar con buenos equipos, pero nosotros también lo somos.
¿Qué prefiere, jugar contra estos rivales de la zona alta que tienen los mismos objetivos o contra equipos de la zona baja que se juegan la permanencia?
Prefiero jugar contra los equipos de arriba porque intentan jugar y también te dejan jugar.
Ahora les toca visitar a la Cultural Leonesa, que es novena, pero que está en mala dinámica y a cuatro del descenso…
Estamos muy concentrados en este partido porque para nosotros es muy importante ganarlo. Si ganamos estaremos más cerca del primer puesto. Vamos a dejarlo todo en León.
¿Está siendo poco ambicioso el Deportivo fuera de casa?
No, no lo creo. Intentamos lo mismo que en casa, lo que pasa es que fuera cuesta, es difícil para todos los equipos, no solo para nosotros. Es cierto que en 2023 solo ganamos fuera en Talavera, pero no tengo ninguna duda de que ganaremos a la Cultural. Estamos entrenando muy bien y hemos preparado muy bien el partido.
Usted llegó en el mercado de invierno, se puso la camiseta de titular y ya no se la ha quitado…
Es difícil hablar de uno mismo, es mejor que lo analice otra gente. Solo puedo dar las gracias a los compañeros y al cuerpo técnico, me están ayudando muchísimo a crecer como futbolista. Estoy muy contento aquí.
Lleva siete partidos seguidos de titular, ¿cree que ha alcanzado ya el cien por cien de su nivel?
Estoy cerca, pero hay algunas cosas en las que necesito dar un poquito más para ser mejor.
Sin dar pista a los rivales, ¿qué debe mejorar?
Necesito un poquito más de tranquilidad, pero eso se alcanza con más partidos. También el último pase tengo que trabajarlo un poco más.
El gol ya lo ha conseguido, además su primero en España…
Sí, sí (risas…). Pero ya está olvidado. En fútbol hay cosas buenas, pero hay que olvidar y pensar ya en el siguiente partido.
¿Es el Deportivo lo que se había imaginado cuando fichó?
Sí, pero estoy muy, muy, sorprendido con la afición. Ver 27.000 aficionados en el estadio es una alegría enorme. Es maravilloso jugar así, te emociona mucho. Contra el Castilla salimos muy agresivos y enchufados. ¡Te están viendo 27.000! Hay mucha responsabilidad y te sientes futbolista. Estoy muy agradecido a la afición. Ojalá sea así cada partido hasta el final. Es una ayuda para nosotros y ayuda a ganar partidos.
En León habrá unos 2.000 aficionados del Deportivo y las entradas para el siguiente partido ante el Celta B, están volando…
Contra el Celta B es el mini derbi, ¿no?
¿Le apetece ese partido?
Primero toca la Cultural, y hay que ganarlo. Voy a dar todo lo que tengo para sumar tres puntos, que es lo más importante ahora.
¿Le va a preguntar a Lucas, Bergantiños o Mackay cómo son esos partidos contra el Celta, aunque sea el filial?
De verdad que no pienso en ese partido. La próxima semana ya preguntaré, ahora León.
Marcó en Talavera su primer gol en España y dijo que ni sabía cómo celebrarlo. ¿Lo ha pensado si llega el ascenso?
No, de momento no. Quedan once partidos. Pero si acerca sí preparé algo. El gol no lo esperaba porque el anterior lo había marcado con el Karpaty en Ucrania hace mucho tiempo.
Cuando era un chaval de la cantera Lucas jugaba en el Karpaty. ¿Ha hablado con él de esa etapa?
Sí, si que hablamos. Él está contento por aquella experiencia porque le ayudó a ser un futbolista muy grande. Por el carácter que tenía me alegré mucho cuando iba viendo lo que conseguía. Arsenal, varios equipos en Primera aquí en España…
Recuerda el Karpaty. ¿Consigue despejarse un poco la cabeza sobre la guerra que está devastando su país, Ucrania?
No, es muy difícil. Siempre pienso en ello. Veo las noticas, pregunto cómo están… Me escriben amigos pidiendo alguna ayuda… Cuando estoy en el campo me olvido, pero en cuanto llego al vestuario miro para ver qué pasó, cuáles son las últimas noticias. Nada más levantarme todos los días llamo a mis padres y amigos para saber cómo están. Es muy complicado. Es muy difícil. Si tienes un partido o un entrenamiento y ha pasado algo, te vas con eso en la cabeza, dándole vueltas.
¿Nota apoyo de sus compañeros y de la gente en la calle?
Si. Por la calle me para gente para interesarse de cómo está todo allí. Cuando entro en una tienda, toda la gente me pregunta ¿qué tal Ucrania?, ¿qué tal la familia? A mí es algo que me gusta porque se interesan de verdad en saber cómo estás. Me alegra. A ver cuando se acaba para celebrarlo. Los ucranianos vamos a disfrutar mucho cuando se acabe esta guerra.
Habla muy bien español. ¿Le costó?
Tuve clases al llegar a Lugo, tenía cuatro o cinco por semana de unas dos horas cada una. En medio año aprendí muchísimo. Al volver de mi cesión ya comencé a hablar mucho mejor y ahora ya entiendo casi todas las cosas. Me costó al principio, sobre todo las palabras de fútbol, los detalles. Quitando el fútbol, no es difícil. Y hablo un poquito de gallego (risas…).