Las defensas de Vilda, Luque y Rivera: “¡Esto es un disparate!”
Los abogados de los tres acusados por coacciones defienden que sus clientes no deberían estar en el banquillo en el juicio a Rubiales.


El último día del juicio por el beso a Jenni Hermoso se centró en la defensa de los tres acusados solo por coacciones: Jorge Vilda, Albert Luque, Rubén Rivera. Y los abogados de los tres extrabajadores de la RFEF basaron su alegato en una cuestión muy simple: nunca debieron estar acusados. Para los tres letrados, las pruebas presentadas contra su clientes son muy débiles para sentarse en el banquillo y exponerse a una condena de año y medio de cárcel.
“Es un disparate, una osadía”, expuso Luis Jornada coincidiendo luego con el resto de defensores, que representa al exseleccionador español femenino. El abogado hizo un relato de los hechos por los que Vilda ha sido acusado: hablar con el hermano de Jennifer Hermoso en presencia de un amigo, Victoriano Martín. “Lo que dicen el señor Hermoso y el señor Martín no está acreditado. Hay que tener cuidado con los testimonios de los allegados. Pero sí hay que confrontarlos con hechos objetivos. Y la Fiscalía dijo que estos testimonios eran básicos. Que mintió a la prensa y no en el juzgado”, aseguró, defendiendo que el hermano de la futbolista siempre dijo que todo fue una anécdota, menos en el juzgado. “Nunca abordó a la jugadora”, incidió.
Por todo ello, y haciendo referencia a la declaración de la deprtista en la que aseguró que estaba dolida porque Vilda no se preocupara por ella, el abogado del técnico hizo referencia a una sentencia del Supremo: “No se puede ver coacción sólo porque afecte al estado de ánimo”. Y resaltó: “Si coaccionar es con violencia o intimidación, no hay delito. Que le dijo que el caso se iba a hacer más grande, que Jenni tiene una edad y que las puertas de la Federación va a estar abierta. Tampoco encaja con la coacción”.
Jorge Navarro, abogado de Albert Luque, siguió la misma línea. Atacó la actuación de la Fiscalía: “Es para estudiar en la Universidad qué no hacer en un proceso así”. Y repasó los hechos por los que su defendido está acusado: las conversaciones por mensaje y en persona con una amiga de Jenni Hermoso. “No sé si estoy es otro mundo, pero es un lenguaje totalmente cordial. No una coacción, difícilmente encaja con el delito”, defendió. Y cuando estos subieron de tono, los tildó de “mala reacción”.
La defensa de Rubén Rivera también siguió esa dirección y resumió: “Se acusa a Rivera de pasar un teléfono, de cargarlo y de pedir de manera educada que la jugadora y su amiga con Luque. Se le puede pedir un año y medio y 50.000 euros por esto. Nunca se debió llegar a juicio”. Y atacó duramente el proceso: “Han conseguido que vengan dos seleccionadores, el masculino y femenino, empleados de la Federación... Y se habló de cosas que no tienen que ver con el delito de coacciones”.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos