La magia de Roberto pone al Málaga en la final por el ascenso

Con infinito sufrimiento y en la recta final, el Málaga ha logrado meterse en la final para la promoción y ascenso a Segunda División tras remontar el 0-1 anotado por Alfon con dos goles de Roberto, el segundo a los 88′. Fue un partido con dos periodos muy diferentes, una primera mitad con dominio absoluto del Celta Fortuna y un segundo periodo pleno de garra, buen juego y acierto de los malaguistas. El equipo de Sergio Pellicer supo dar un paso adelante cuando peor estaban las cosas ante un oponente que no pudo mantener el endiablado ritmo de los primeros 45′.

El 0-1 de Alfon al cuarto de hora hizo temer lo peor a la abarrotada Rosaleda, que tembló a los 26′ cuando este mismo jugador tuvo el 0-2 en sus botas. Lo impidió el de siempre, Alfonso Herrero. Las entradas de Galilea y Kevin fortalecieron a los malagueños, que remontaron con los dos goles antes mencionados de su pichichi. Su rival saldrá del duelo entre Nàstic de Tarragona y Ceuta.

Ampliar

Mal primer tiempo del Málaga

El Málaga arrancó con pasión y con demasiados nervios. A los dos minutos, Alfon filtró un balón que dejó a Pablo Durán en un mano a mano con Alfonso que resolvió el meta malaguista con una salida muy arriesgada en el borde del área. Una jugada de gran calidad que puso tiesas las orejas blanquiazules. El Celta, con su esquema 3-4-3, gobernó la bola con criterio y cada vez que pisó el área rival daba la sensación de que iban a pasar cosas.

Fueron minutos de tanteo con iniciativa céltica. El Málaga sondeaba y medía la distancia en busca de ir asestando golpes certeros a la mandíbula y cargando su búsqueda de pasillos por el costado de Puga. A los 15′ el Fortuna castigó con un diseño de pizarra que, una y otra vez, penaba a los de Pellicer. Damián, desde el centro del campo, metió una maravilla de pase en profundidad a Alfon que, una vez más, burló a Nelson Monte y a Genaro, que llegó tarde a la ayuda, para cruzarla lejos de alcance de Alfonso Herrero. La Rosaleda enmudeció. Los fantasmas de la Navidad pasada aparecieron. La última remontada en el hogar de los malaguistas se produjo el 4-11-2021 contra la Real Sociedad B. Desde esa lejana fecha, voltear un marcador adverso, una quimera. Esa maldición por fin ha sido superada,

Ampliar

Con el Málaga tocado y la grada devorada por los nervios, el Celta mantuvo su juego, y Damián y Román jugaron a placer en la zona ancha. Alfon, una pesadilla, tuvo el 0-2 en sus botas. Lo impidió Alfonso Herrero con un paradón marca de la casa, que nació de una pérdida de Manu Molina. Transcurrió en el minuto 26. A los 31′ se produjo el primer disparo a puerta del Málaga, obra de Ferreiro, pero fue flojo a las manos de Ruly.

Las sensaciones que transmitía el Málaga no pudieron ser peores. Una defensa blanda, lenta y descolocada con un Nelson Monte desastroso; el centro del campo, inexistente, con Genaro y Manu Molina diluidos y con pérdidas groseras. Roberto vigilado y los extremos tapados. Un panorama desolador para un Málaga infame en un primer tiempo para el olvido. En el Celta, además de su ataque mágico con Alfon, Raúl Blanco y Durán, no se puede obviar a Damián. Un jugadorazo.

Cambio radical

Sergio Pellicer tomó la decisión de cambiar al desafortunado Nelson Monte y Ferreiro por Galilea y Kevin. Por eso o por la presumible filípica tuvo que echar a sus jugadores por su mal juego. La cuestión es que el Málaga fue otro. Nada más arrancar la segunda mitad Kevin probó el disparo desde el borde del área con bastante peligro. El Málaga salió con mejor actitud para crear dudas en un Fortuna que empezaba a desconfiar de sus posibilidades.

Ampliar

A los 56′ Manu Molina recuperó un balón de oro para ceder a Roberto. El cordobés cruzó con autoridad para superar a Ruly y poner el empate en el marcador, que llevó la felicidad a la afición en un momento clave. El Celta, que bajó el nivelazo, buscó refrescarse con las entradas de Manu Fernández, Fer López y Dela para afrontar esos minutos donde entra el miedo a fallar. Kevin, hiperactivo, lo intentó una y otra vez. Eso, y la portentosa actuación de Einar Galilea, que fue un muro desde que saltó a la cancha.

Y de una gran recuperación en defensa nació el 2-1. Ese balón llegó a Kevin, cuyo centro fue mal despejado por Yoel López, y Roberto aceptó el regalo para colocar el 2-1. Con La Rosaleda en éxtasis, el Málaga tiró de oficio y trató que se juegue lo menos posible. Pitido final y fiesta malaguista ante un gran Celta.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.