La gran apuesta de Raúl
Álvaro Rodríguez está sentando a Iker Bravo, brillando con el Castilla y reafirmando a Raúl, su ídolo y gran valedor. Le apodan el ‘Toro’. Uruguay quiere ‘quitárselo’ a España
Tal vez en unos años Raúl diga: “Os lo dije”. Porque nadie confió más en Álvaro Rodríguez (Palamós, 18 años), cuando era un completo desconocido, como él. El actual delantero del Castilla es su mayor apuesta hasta la fecha, un futbolista que recaló en el juvenil C (procedente de la cantera del Girona) y en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba a sus órdenes. Raúl, que de zurdas tiene un doctorado, en la suya vio un talento. Hasta el punto que siendo un mirlo y luciendo el dorsal 37, ya le utilizó en algunos partidos por delante de Latasa y Gudjohnsen. Sin pegar voces pero haciendo ruido, el ‘Toro’ de La Fábrica ya empieza a pedir paso.
¿Por qué lo llaman el ‘Toro’?
Principalmente, por su enorme corpulencia: mide 1,93 metros. Cuentan en los pasillos de La Fábrica que se le podría considerar una especie de Jekyll & Mr. Hyde, pues tiene una actitud tan serena que roza lo tímido... pero cuando entra en un campo de fútbol, se convierte. La sangre uruguaya corre por sus venas y eso le convierte en un futbolista muy guerrero, que nunca rehúye el choque y no escatima en los esfuerzos. Es tan disciplinado, que ha convertido su altura en un activo como pocos. El trabajo de gimnasio le está convirtiendo en un jugador muy fuerte: también cuentan que se fija en Haaland y Lukaku. “Con los sueños en el cielo y los pies en el suelo”, es su lema.
¿Tan bueno es, si lleva cuatro goles?
Aquí nace otro capítulo del eterno debate. Raúl lo emplea como un futbolista muy asociativo, al que pide mucho más que zarpazos. Cumple a rajatabla con lo que le piden desde el banquillo -que sea una referencia en los balones largos y que caiga sin miedo a las bandas- y eso está aupando a que el Castilla no sólo esté metido de lleno en la pomada del playoff, sino que apenas le separen 4 puntos del ascenso directo. Una temporada histórica -de momento- en la que tiene responsabilidad. Porque para Raúl es indiscutible: ha sido titular, por delante de Iker Bravo, en ocho de los últimos diez partidos (desde Santo Domingo, cuando el Castilla hizo click y se volvió un rodillo). En total, suma 1.015 minutos oficiales, en los que ha marcado cuatro goles.
El Madrid movió ficha este verano para ‘atarlo’, llegando a un acuerdo para ampliar su contrato hasta junio de 2027. Su cláusula de rescisión ha pasado a ser de 50 millones. Se estrenó en el Castilla el 8 de enero de 2021... y marcó. Un cabezazo a la jaula para sentenciar al Andorra (que acabaría ascendiendo). Su reacción dio la vuelta al mundo: rompió a llorar de emoción. Desde La Fábrica se señala -y admira- que es un chico natural, que no esconde sus sentimientos, como fue la felicidad de aquel momento. ¿Qué le falta a Iker Bravo y Álvaro Rodríguez para poder entrar en convocatorias y ser también ‘alternativa’ en partidos así?, preguntó este periódico a Ancelotti en rueda de prensa. “Los sigo y tienen una gran perspectiva de futuro. Son jugadores a los que estamos evaluando...”, contestó.
Uruguay entra en escena
De madre española y padre uruguayo, el ‘Toro’ tendrá que tomar una decisión crucial dentro de poco: jugar con Uruguay... o con España. Pablo Amo lo reclutó para defender a La Rojita en los pasados Juegos Mediterráneos (eliminados en fase de grupos; una edición decepcionante). Y hasta ahí, de momento. El ‘problema’ es que Uruguay lo acaba de llamar para jugar el Sudamericano Sub-20 (19 de enero-12 de febrero, en Colombia) y acudirá. Ya recibió la misma llamada la temporada pasada, pero entonces no pudo jugar por lesión. Allí, tendrá una oportunidad de oro para mostrarse en un campeonato donde también estará Endrick y por el que pasaron jugadores como Casemiro, Rodrygo, Josef Martínez, Vecino o Neymar. El predilecto de Raúl sigue creciendo. Él, (paradojas de la vida, su ídolo) todo esto, ya debía saberlo.