La Copa le sale a deber al Depor: Nadie se suma, Villares y Narro KO
Mala imagen de los menos habituales en la eliminación ante el Guijuelo, con lesiones para uno de los fijos de Cano y el revulsivo de la última jornada en Algeciras.
En la situación actual del Deportivo hay tres escenarios que pueden salir de una eliminatoria de Copa. El éxito de avanzar de ronda, caer dando la cara ganándose el derecho a decir que lo importante es la liga o llevarse un bofetón. Esto último, literalmente reconocido por Óscar Cano, fue lo que le sucedió al equipo blanquiazul en Guijuelo, donde además de caer con estrépito ante un equipo de inferior categoría, perdió a dos jugadores por lesión.
Era el día señalado para que los menos habituales se reivindicaran. Que los que juegan menos minutos convencieran al técnico que apenas lleva una semanas en A Coruña. Si tiene que fiarse de lo que vio en el Municipal Luis Ramos, Cano tiene crédito para usar el once en el que ha venido confiando en la liga hasta cuando quiera. Especialmente decepcionante fue la actuación del cuarteto atacante, con futbolistas como Gorka Santamaría, Narro o Kuki, que en verano llegaron para tener un rol importante, naufragando en el césped artificial salmantino. Tampoco tuvo el día un Yeremay, que volvía a la titularidad casi un año después y que no dejó rastro de la chispa que le estaba haciendo ganarse un hueco con Borja.
Más condicionada estaba la defensa, una línea formada por cuatro chicos que apenas llegan a la veintena. Dos de ellos del Fabril. La pareja Barcia-Puerto, que dio la cara. Los otros dos del primer equipo, un Trilli al que se le notó la inactividad tras su última lesión y Retuerta, indultado por primera vez desde el Teresa Herrera. El lateral llegado desde Valdebebas no fue, ni mucho menos, el peor del equipo.
Derrota con propina para la enfermería
Óscar Cano quería cero riesgos a nivel físico en este partido y la ironía quiso castigarlo cuando apenas iban 20 minutos de juego. Villares, único titular que salió de inicio (formó con Bergantiños en el doble pivote), tuvo que retirarse con molestias musculares y habrá que ver si está listo para jugar ante la Cultural. El de Vilalba se ha convertido también en un fijo para el nuevo técnico. En la enfermería lo acompañará Víctor Narro, que volvió a torcerse el tobillo que lo está lastrando en este inicio y puede que tenga que aparcar ese papel de revulsivo que parecía haberse ganado con su actuación en Algeciras.