La cantera, opción A del Deportivo para suplir a Barbero
En el club se temen una larga baja del delantero. Solo hay libre una ficha sub-23 y complejas alternativas para fichar que refuerzan la opción de apostar por Abegondo.
Iván Barbero pasará hoy martes por el quirófano para ser intervenido del menisco interno de su rodilla izquierda. Este tipo de operación exige un mes de inmovilización y el mejor de los tiempos de recuperación es de dos meses, aunque los habituales se mueven entre los tres y seis en función de la gravedad de la rotura. A última hora del día de hoy el Deportivo conocerá el alcance exacto de la lesión del delantero y aunque sea el mejor de los posibles, Idiakez tiene ante sí un importante problema ya que Barbero es el único ‘9′ puro con el que cuenta en su plantilla.
Ante esta tesitura, Fernando Soriano se ha puesto en marcha de forma inmediata para buscar soluciones, pero no es nada sencillo. De hecho, ya está sondeando más el mercado extranjero que el nacional, que es muy escaso. La posibilidad de dar la baja a Barbero si al final se trata de una lesión de larga duración para cubrir su ficha, ya no existe. La norma desapareció después de que el Barcelona fichase a Braithwaite en febrero de 2020 por la lesión de Dembelé pagando su cláusula y perjudicando al Leganés.
Sin esta opción, la siguiente ventana pasa por utilizar la ficha que todavía tiene libre el Deportivo para contratar a un futbolista en paro. La dificultad pasa porque es una licencia sub-23, lo que acota todavía más las alternativas y sería un nefasto mensaje a la cantera. Una tercera vía, dado que hay tres porteros en la plantilla y uno de ellos es sub-23 (Alberto), es firmar a un jugador senior y cubrir las 18 licencias que permite la reglamentación. Si se hace esto, habría que agotar todas las fichas, lo que obligaría a firmar además a un sub-23 en paro ya que no podría inscribir a un canterano en el primer equipo. O lo que es lo mismo, hacer dos fichajes de golpe para paliar la baja de Barbero en un mercado más que arriesgado y limitado.
El club coruñés tendría una alternativa más, pero sería más traumática todavía que las dos anteriores. Esta consistiría en despedir a cualquiera de los jugadores senior de la plantilla para contratar a un jugador en paro en su lugar. El más evidente es el propio Barbero, pero el delantero andaluz, de 25 años, tiene dos años de contrato y es una firme apuesta de la dirección deportiva.
Otro factor que no anima a Soriano a lanzarse a este complejo mercado con las circunstancias del Deportivo es la relativa proximidad del mercado de invierno, ya que en el club saben que si fichan a un jugador en paro necesitará, al menos, un mes para ponerse en plena forma y competir. Cuando se abra la ventana de enero, en caso de que la lesión de Barbero sea muy larga, el club conocerá el rendimiento del equipo sin el almeriense y podría ir a un mercado abierto y no solo limitado a jugadores en paro.
Lucas Pérez
Con todos estos factores, y a la espera de conocer el tiempo de recuperación de Barbero, la primera idea del Deportivo es seguir apostando por la cantera. El relevo de la casa para la demarcación de ‘9′ se llama Martín Ochoa, que ya jugó 20 minutos ante Unionistas y 4′ frente al Rayo Majadahonda. En el club son conscientes de que el delantero riojano está verde, pero también que puede aportar e ir creciendo. De igual forma no se pierde de vista al juvenil e internacional Kevin Sánchez o Mati Castillo, delantero del filial que hoy martes se entrenó con el primer equipo.
Por otra parte, Idiakez cuenta con recursos en la primera plantilla para poder superar esta crisis. El primero se llama Lucas Pérez, que volverá tras su sanción después del partido ante el Cornellà. Además, jugadores como Davo y Valcarce también pueden ejercer de delantero referencia, aunque con características diferentes. Su posible cambio de posición no ‘mataría’ las bandas, donde también está Cayarga y pueden jugar Hugo Rama o Pablo Muñoz. Además, en unas semanas se irán recuperando poco a poco piezas importantes para el extremo izquierdo como Yeremay y el también canterano Mella.