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La botella del Deportivo está medio llena… y medio vacía

El Depor está a dos puntos del liderato, pero no dio la talla ante el Castilla. Ocho partidos sin perder, pero 4 empates. Mackay en plenitud, Lucas Pérez en bajada. Noche y día en casa y fuera.

Lucas Pérez se lamenta de una ocasión fallada ante el Castilla.
Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

El Deportivo tenía este domingo la oportunidad de cazar al Alcorcón y el coliderato. Los coruñeses, después de cinco victorias consecutivas en casa y un Riazor hasta la bandera, no pudieron pasar del empate. Los de Cano fueron superiores en la primera media hora y se adelantaron con un gol de Pepe Sánchez, pero acabaron pidiendo la hora ante un Castilla muy superior el segundo tiempo. Ese blanco y negro está siendo una constante en los últimos dos meses. El Deportivo ha remontado en la clasificación y vuelve a depender de si mismo para ascender de forma directa, pero no termina disipar dudas. Los de Cano están en su mejor racha de la temporada con ocho partidos seguidos sin perder, pero con cuatro empates por el camino que provocan que solo hayan sumado 16 de los últimos 24 puntos.

El más claro ejemplo de las luces y sombras del Deportivo es su rendimiento en casa y fuera. En Riazor, pese al empate con el Castilla, solo han perdido un partido en toda la liga, sumando 31 puntos. A domicilio, una única victoria en 2023 en cinco salidas para un total en la temporada de 20 puntos. Al factor numérico se une el de las sensaciones, con un Depor que acostumbra a ser muy solvente en su estadio para convertirse fuera en un equipo del montón que no es capaz de imponer su estilo.

También es muy positivo el paso adelante del conjunto coruñés en su nivel defensivo. Ocho goles encajados en los últimos 15 partidos con diez porterías a cero. Once tantos recibidos en los primeros doce encuentros con solo tres porterías a cero. Esta solidez es una de las claves en la escalada blanquiazul, pero a la vez se ve frenada por la escasa pegada lejos de Riazor. Desde el 0-3 al Fuenlabrada en noviembre ha jugado siete encuentros fuera marcando solo seis tantos.

En el plano individual la botella también está medio llena y medio vacía. En el lado más positivo se sitúa un Ian Mackay que atraviesa un momento de forma excepcional. El capitán firmó cinco partidos consecutivos sin encajar hasta el tanto de Marvel, sellando una racha de 490 minutos imbatido, su récord en el Depor. A pesar de ese gol, fue el mejor ante el Castilla y el punto sumado lleva su firma. En el otro lado se sitúa Lucas Pérez, que ha entrado en un bajón. El de Monelos marcó cuatro goles en sus tres primeros partidos, pero solo lleva dos en los últimos siete y ambos fueron ante el Badajoz. Lucas ha ido perdiendo peso e influencia en el ataque, sus ocasiones de gol escasean y últimamente solo es decisivo a balón parado. Ante Castilla y Linense tuvo dos mano a mano y las dos veces perdió la partida. El Depor necesita que recupere su mejor versión si quiere que no se escape el ansiado ascenso directo.